Leyeron bien el título de la columna y no se trata de un asunto esotérico ni nada por el estilo, sino del provocador libro de Jorge Volpi (Ciudad de México, 1968), perteneciente al grupo del Crack, junto a Pedro Ángel Palou, Eloy Urroz, Ricardo Chávez Castañeda y el lamentablemente fallecido Ignacio Padilla. Alrededor de la mitad de la década de 1990 estos escritores, jóvenes en ese momento, publicaron novelas con las que fijaban una postura en torno a la literatura mexicana, se asumían herederos de las que ellos consideraban las mejores plumas nacionales y extranjeras, entre otras cosas. Sin embargo, este día solo les hablaré de Volpi, quien entre sus libros cuenta con En busca de Klingsor (1999), El fin de la locura (2003), No será la Tierra (2006) y Una novela criminal (2018), esta última ganadora del Premio Alfaguara.
Leer la mente: el cerebro y el arte de la ficción (2011) es un ensayo en varios capítulos acerca, justamente, de la importancia de la ficción y de la importancia del cerebro para la interpretación de la realidad. El volumen abre con una ficción acerca de un novelista neoyorkino quien en su conferencia magistral dice que la ficción no sirve para nada, entonces, durante todo el libro, Volpi tratará de demostrar lo contrario, porque él dice y estoy de acuerdo, en que dicha postura, la de que la ficción no sirve para nada, es una idea romántica.
Este libro tiene varias ideas sugerentes como la de que el cerebro en nuestro principal mediador e incluso configurador de nuestra percepción de la realidad, ideas que están basadas en algunos textos de corte científico. Además, señala la importancia que ha tenido la ficción desde la antigüedad. Volpi dice que la ficción nos permite anticipar situaciones, simular soluciones o incluso comprender al otro, gracias a los mecanismos que se activan en el cerebro cuando leemos ficciones, ya que literalmente vivimos lo que leemos.
Una de las sentencias que arroja Volpi en su libro es que la ficción nos hace ser humanos, y tiene razón, esta es la principal característica que nos diferencia de las otras especies en la Tierra, a nosotros como hombres, mujeres, niños y ancianos, nos gusta contar y que nos cuenten historias, sin importar si son verdades o mentiras, al final todo se ve mediado por la ficción. Así que busquen y lean el gran ensayo Leer la mente.
* Los comentarios del autor son responsabilidad suya y no necesariamente reflejan la visión del medio.
