Crematorio del horror
Temblores perceptibles e imperceptibles y cero cultura de prevención: Ciudad Juárez acumula 25 movimientos telúricos fuertes desde 2020
Francisco Luján | 17 septiembre, 2025
Ciudad Juárez ya no es tierra firme, dicho está.
La frontera, que durante décadas vivió bajo la cómoda idea de ser zona sísmica “inactiva”, ha registrado más de 45 mil microsismos desde el 2020. Aunque la mayoría han pasado desapercibidos, en los últimos cinco años, 25 de ellos fueron claramente perceptibles, estremeciendo tanto paredes, como conciencias.
Hasta ahora, ningún edificio ha colapsado. Pero la pregunta ya no es si tiembla en Juárez, sino cuándo y con qué fuerza será el próximo temblor.
El pasado 3 de mayo de 2025, un sismo de 5.8 grados tomó por sorpresa a la ciudad. Infinidad de personas salieron corriendo a las calles, atónitas. No era el primero del año. Desde enero, ya se habían registrado cinco movimientos sísmicos con magnitudes superiores a los 4 grados.
Y mientras las réplicas de aquel mayo se desvanecían en las entrañas de la tierra, un dato comenzó a circular con fuerza: Ciudad Juárez ha acumulado 45 mil movimientos sísmicos en apenas cinco años, según estudios de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), citados por la diputada María Antonieta Pérez Reyes.
La ciudad tiembla… y no hay plan
Durante décadas, las autoridades locales afirmaron que Ciudad Juárez no era zona sísmica. Sin embargo, los registros del Servicio Sismológico Nacional y los estudios científicos del Departamento de Geociencias de la UACJ demuestran lo contrario.
“Nos siguen temblando los cimientos, pero también nos tiemblan las decisiones institucionales. Y eso sí debería alarmarnos más”, dijo la diputada Pérez Reyes desde la tribuna del Congreso del Estado, el pasado 13 de mayo.
La amenaza viene de Texas… pero el impacto es local
Académicos como el geofísico Óscar Dena Ornelas, atribuyen el fenómeno de los recientes sismos a la extracción de hidrocarburos mediante fracking en la Cuenca Pérmica de Texas, una de las zonas más activas de Estados Unidos, ubicada a unos 200 kilómetros de Ciudad Juárez.
“Las ondas sísmicas no respetan fronteras. Nos impactan aquí, y lo hacen con más fuerza por la condición geológica del suelo juarense”, explicó Dena en entrevista con Norte Digital.
El investigador, quien ha liderado estudios desde 2013 sobre la peligrosidad sísmica en la región, recordó que el Municipio tardó años en reconocer públicamente el riesgo.
Ciudad Juárez no cuenta con una red sismológica propia, ni con una alarma sísmica que alerte a la población con segundos de anticipación. La ciudad depende de las estaciones de monitoreo de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP).
En un momento donde los sismos son más frecuentes, Juárez camina a ciegas.
“¿Sabrían qué hacer en caso de un sismo? Porque yo no”, lanzó la diputada Pérez Reyes desde tribuna.
“Es urgente educar a la población y generar una cultura real de prevención. No puede ser que a estas alturas no tengamos ni protocolos claros ni simulacros obligatorios”, urgió.
¿Por qué no se ha actuado?
Las autoridades han tardado años en reconocer el riesgo. La actual normativa de construcción no contempla criterios sismo-resistentes actualizados, y el reglamento municipal sigue sin armonizarse con las condiciones reales del subsuelo fronterizo.
El Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) asegura que se basan en criterios de la Ciudad de México, pero no existe aún un protocolo oficial aprobado ni cambios concretos aplicados al reglamento vigente.
En entrevista, el director del IMIP, Roberto Mora Palacios, declaró:
“Ya tenemos un apartado específico sobre diseño sísmico y vamos a proponer al Ayuntamiento, en octubre, una actualización a fondo del reglamento. Pero hasta ahora no se ha aprobado nada”.
Suelo blando, peligro amplificado
Marianggy del Carmen Gómez Ávila, coordinadora del programa de Geociencias de la UACJ, advierte que Juárez está construida sobre un suelo “blando”, resultado de la fractura geológica conocida como el Río Grande Rift.
“Esta característica amplifica la onda sísmica. Por eso, un temblor lejano puede sentirse más fuerte aquí”, explicó. “Y esto se agrava en zonas donde hay casas autoconstruidas sin revisión técnica ni materiales adecuados”.
Las autoridades presumen que los nuevos edificios verticales, que se construyen en varios rumbos de la ciudad, cumplen con normas técnicas avanzadas.
“Desde el diseño estamos supervisando memorias de cálculo, mecánica de suelos y todo lo necesario”, afirmó Mora Palacios. “Estamos seguros de que no habrá problemas con esas edificaciones”.
Pero cuando se le preguntó por las construcciones antiguas, como los multifamiliares de la Insurgentes o los inmuebles del Centro Histórico, respondió:
“Hasta ahora, no hemos detectado fallas estructurales provocadas por sismos recientes. Muchas de esas construcciones son bajas, lo que reduce el riesgo”.
El doctor Dena, sin embargo, advierte lo contrario: “Muchos de esos edificios no fueron diseñados con criterios sísmicos. Es urgente evaluarlos. Si no lo hacemos hoy, el próximo sismo nos lo puede cobrar muy caro”.
¿Y la gente? ¿Qué sabe la gente?
Luis Enrique, trabajador de una maquila en el sur de la ciudad, recuerda con angustia lo ocurrido el 14 de febrero de este año:
“Estábamos en plena producción cuando todo se movió. Nadie supo qué hacer. Salimos corriendo. Ni el supervisor tenía idea de qué protocolo seguir”.
Rosa María, otras ciudadana, recuerda que su vivienda crujió durante el temblor del 3 de mayo:
“Pensamos que era una explosión. No sabíamos que había sido un temblor hasta que lo vimos en redes. Nadie nos avisó nada”.
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar ha gestionado ante la Federación un sistema de alerta sísmica similar al de la Ciudad de México. Pero su implementación dependerá del presupuesto 2026 y de los permisos que otorgue el Gobierno de Estados Unidos, ya que los epicentros están en Texas y Nuevo México.
Epílogo: The Big One, el terremoto que puede sacudir a Juárez es una realidad
En Juárez ya tembló miles de veces y seguirá pasando, sin embargo, el mayor riesgo no está en los temblores derivados del fracking, sino en el gran terremoto que ocurrirá debido a la falla de la montaña Franklin. Tenemos toda esa información a tu disposición:
