La plaza de la moto es la sede de los clubes de motociclistas de la frontera, a donde acuden semanalmente para montar fiestas en las que predomina el alcohol y consumo de drogas, sin que nadie los moleste.
La impunidad ha escalado a tal nivel que el pasado 27 de julio, dos motociclistas sufrieron un accidente tras impactar sus motos de frente. Testigos aseguran que fallecieron, pero solo existe un leve rastro del percance.
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