A Javier Isaí G. R. no lo atrapó una investigación compleja ni un operativo de inteligencia, sino algo mucho más sencillo: su propia manera de manejar.
Agentes municipales que realizaban vigilancia en la colonia Nuevo Hipódromo detectaron que el conductor de un Mustang azul circulaba de forma tan imprudente que terminó llamando más la atención que cualquier patrulla.

Al marcarle el alto en el cruce de Vía Láctea y bulevar Óscar Flores Sánchez, una inspección preventiva reveló lo que la mala conducción trató —sin éxito— de ocultar: en el asiento trasero llevaba una maleta azul con un paquete envuelto en cinta canela que contenía aproximadamente cinco libras de marihuana.

Tras la lectura de derechos, el joven de 25 años fue consignado ante la autoridad correspondiente por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud.
Al final, no fue la droga… fue el volante lo que lo puso tras las rejas.