El juego es una parte fundamental para el bienestar físico, mental y emocional de las mascotas.
Los perros son animales sociales que necesitan jugar para despertar sus habilidades y crear vínculos afectivos con sus humanos y otros canes.
El juego los estimula para que comprendan mejor su entorno, identifiquen las reglas básicas de conducta, controlen su fuerza y desarrollen nuevas destrezas.
Esta herramienta también es clave para que aprendan a socializar, respeten a los demás y liberen energía, con lo cual evitan el estrés, la ansiedad y comportamientos agresivos o destructivos.
Jugar ayuda a…
– Inhibir la mordida
– Controlar la tensión y sobreexcitación
– Medir la conducta de posesión
– Aprender ejercicios de obediencia (mirar, sentarse, tumbarse, parar, dar la pata, traer la pelota, girar, etcétera)
– Realizar modificaciones en su conducta
Tipos de juegos
Con otros perros
Son fundamentales para socializar entre ellos y permiten controlar la sobreexcitación y tensiones innecesarias.
Físicos contigo
Los perros de divierten contigo al lanzarles la pelota, correr con ellos o realizar saltos de obstáculos.
Olfato
Son aquellos en los que los canes tienen que encontrar un objetivo: comida o juguete mediante la nariz.
Estimulación mental
En estos juegos los canes tienen que pensar para resolver un problema y conseguir un objetivo.
Obediencia básica
Refuerzan el aprendizaje de ejercicios básicos de obediencia como dar la pata, traer la pelota, sentarse o girar; también tienen un impacto en el vínculo humano-perro.
En solitario
Los juguetes que lo ayudan a entretenerse solo van desde las pelotas hasta las cuerdas de nudos y los mordedores.
