Abraham Isaac Quintanilla, padre de la legendaria Selena Quintanilla y figura clave en la construcción de su carrera, falleció este sábado a los 86 años, confirmaron sus hijos a través de redes sociales. La noticia conmocionó al mundo del espectáculo y reavivó el recuerdo del legado musical que la familia ha preservado por décadas.
A.B. Quintanilla, hermano de la Reina del Tex-Mex, fue quien dio a conocer el fallecimiento con un mensaje breve pero cargado de emoción, despidiéndose del hombre que dirigió, impulsó y protegió el ascenso de Selena desde sus primeros pasos en los escenarios.
Aunque han pasado casi 31 años desde la muerte de Selena, ocurrida en marzo de 1995, su figura sigue viva en la cultura popular y su música continúa trascendiendo generaciones. Durante todo este tiempo, Abraham Quintanilla se mantuvo como el principal guardián de su memoria, impulsando homenajes, proyectos póstumos y materiales inéditos que mantuvieron encendida la luz de la artista.
Abraham Quintanilla no solo fue el padre de Selena: fue su descubridor, su mánager, su guía artístico y el creador de la agrupación familiar “Selena y Los Dinos”, donde los tres hermanos comenzaron a forjar el estilo que redefiniría el tex-mex en los años noventa. Su visión lo convirtió en una figura respetada —y también polémica— dentro de la industria musical latina.
Antes de impulsar a sus hijos, Abraham tuvo su propia historia en los escenarios como integrante del grupo “Los Dinos” en la década de 1950, experiencia que marcaría su vida entera y, años después, la de Selena. Tras el asesinato de la cantante en 1995, él se mantuvo como guardián de su memoria, impulsando proyectos póstumos, materiales inéditos y preservando el legado cultural de la artista.
La familia no ha revelado las causas del fallecimiento. Sin embargo, la noticia generó de inmediato miles de reacciones, mensajes de condolencia y homenajes espontáneos por parte de admiradores de Selena en todo el continente.
Con su muerte, se cierra otro capítulo en la historia de una familia que transformó la música latina y que, pese a la tragedia, sigue marcando generaciones enteras.