La educación necesita ayuda urgente,¿quién apoya a los profesores?

A punto de finalizar el 2020, diversas actividades se han frenado por las condiciones que se enfrentan por la pandemia de Covid-19. El sector educativo, a pesar de las circunstancias, ha buscado permanecer de la mano de las tecnologías existentes. Un esfuerzo pobremente exitoso.

Y aunque el aprendizaje ha sido complicado, para algunos lo es más, por las limitaciones que enfrentan docentes y estudiantes.

En Ciudad Juárez, específicamente en la escuela primaria María Covadonga, ubicada en el #32800 de la calle Fray García de San Francisco, al otro lado del bulevar Independencia, enclavada en sector humilde de la ciudad, la docente Carmen Elena Acosta ha buscado la forma para que sus alumnos puedan recibir el aprendizaje, a pesar de todos los impedimentos y limitaciones.

Egresada de la escuela normal experimental Miguel Hidalgo, en Parral, trabaja desde 1997 en esta la ciudad. 

Narra lo que los docentes están viviendo en el ciclo escolar 2020-2021: los maestros rastrean material audiovisual en la red para poder conectar con sus alumnos, porque nadie los preparó para esta guerra. “Hay docentes que han empezado de cero”, porque no sabían ni encender una computadora; será posiblemente un año sin pérdidas ni logros en lo que ella denomina “aprendizaje afianzado”.

¿Cómo se ha desarrollado la educación con las medidas implementadas por el Covid-19? 

La población que habita en el sector geográfico donde está la escuela tiene escasos recursos. Las personas cuentan con una economía de media a baja. Afortunadamente, una gran mayoría tiene servicios de telefonía móvil, que es por donde nos estamos comunicando en estos momentos; aunque algunos con carencias, ya que no todos se pueden comunicar a diario. 

Ha sido un tanto difícil, pues en la mayoría de las familias no se cuenta con una computadora, por lo que les estamos mandando actividades semanales a través de la plataforma de Whatsapp y durante la semana, si va surgiendo alguna duda, ellos nos las envían ya sea por mensaje de texto o un audio para después orientarlos durante el transcurso del día.

Respecto a esto, hay personas que van enviando sus evidencias día con día -por ejemplo, las mamás que no trabajan fuera de casa-, pero quienes trabajan fuera de casa y que no pueden estar en la mañana ya se sientan con sus hijos en la tarde al llegar a su casa. 

A veces quedan muchas dudas sin resolver -no sé si por pena, por tiempo o por cumplir, pues ellos hacen las actividades lo mejor posible-, pero hay cosas que no quedan muy bien afianzadas en los niños. En realidad, se ven distintos niveles de responsabilidad y educación en conjunto con el interés que le ponen los niños, en mi caso, de quinto de primaria. 

¿En qué porcentaje han atendido los alumnos las clases en esta modalidad? 

Yo te podría decir que en un 80 por ciento, pero no es muy tangible para mí que sean los niños que están entendiendo ¿sí me explico? Porque mandan una evidencia una fotografía de un trabajo que hicieron, pero son muy pocos los niños que se comunican directamente. 

Apenas comencé a programar una reunión en línea con ellos (los niños), porque la comunicación ha sido con los papás, esperando que sea la mayoría quien asista para así saber cómo andan y poder hacer un monitoreo. Asegurándome que están reteniendo algo y no es solamente una simulación. 

¿Qué otras medidas se han implementado para fortalecer el aprendizaje desde casa?  

Como es una escuela pública se les dio un cuadernillo editado por Seech (Servicios Educativos del Estado de Chihuahua) que no es muy largo y que nos ayuda para ver ciertos temas durante este primer trimestre. Es la forma en la que los niños se pueden ayudar; además de una guía que se les envió a sus papás, ya que no es muy común que los niños compren una guía de alguna editorial.

Personalmente, les complemento los temas que estamos viendo semana tras semana con vídeos que me encargó de revisar que vayan de acuerdo con el nivel educativo de los niños. Es una manera en la que podemos ayudar a los niños, porque son videos explicativos que de alguna forma suplen un poco la forma en la que se solía dar clases.

Además de las dificultades que los alumnos han presentado, también ha sido complicado para la docente trabajar desde casa. El esfuerzo que los profesores están realizando en estos momentos no es apreciado, pero es ella misma quien nos comenta su experiencia con las clases a distancia.

¿Cómo se prepararon para afrontar esta realidad?  

No, en realidad no nos prepararon para nada. Es algo que hemos estado aprendiendo sobre la marcha, ya que ha habido docentes que han tenido que aprender desde cero. Desde cómo prender una computadora, por su edad avanzada. En cambio, hay compañeros docentes jóvenes que nos han estado orientando para poder acceder y aprender en conjunto a los padres de familia y los niños.

Hay quienes hemos tenido algún curso de computación o de manejo de las tecnologías, pero para esta situación fue algo que nos tomó desprevenidos y esto nos ha hecho tener que ir aprendiendo. 

En mi sector escolar se han preocupado en mantenernos preparados, por lo que están haciendo cursos en línea que nos ayudan a comprender y manejar los recursos con los que estamos contando. Además, en estos tiempos se han estado ofertando diversos cursos que no son obligatorios para los maestros, y que dependerá del docente y su interés por aprender.

¿Cuáles son las mayores dificultades que ha enfrentado usted como docente? 

El manejo del tiempo, porque, al igual que las mamás, yo también soy mamá y nosotros nos hemos tenido que adecuar más a las necesidades de los padres de familia que ellos a las de nosotros. Entonces, tengo que estar trabajando durante diferentes horas. No puedo decirte que yo trabajo ahora de 8:00 a.m. a 2:30 p.m. A veces incluso en sábados y domingos debo estar atendiendo a los padres de familia y si hay alguno que tenga algún error pues debo mandarle una corrección para que esté al tanto de ello y pueda resolverlo lo más pronto posible. 

Finalmente, y con la esperanza de salir pronto de esto, la realidad que estamos afrontando en incierta, pues no sabemos con certeza cuándo terminará. En el caso de Chihuahua, el estado cuenta en estos momentos con medidas restrictivas en búsqueda de un mejor control de la pandemia.

Suponiendo que la pandemia acaba pronto, ¿cree que estarán preparados para volver a las aulas? 

Pues va a ser un proceso de adaptación para todos, porque vamos a regresar con carencias en varios aspectos, así como las exigencias que se nos vayan a pedir para cuando eso suceda. 

Vamos a sufrir los cambios de la nueva normalidad, como le están diciendo, además de que es ahí donde se va a demostrar quiénes sí estuvieron adquiriendo nuevos conocimientos y quiénes no. 

A lo mejor, con los padres de familia y con los niños se tendrán que manejar los temores, porque en el sector donde se encuentra la escuela sí nos hemos dado cuenta de varios alumnos que han perdido a algún familiar, por lo que va a ser un proceso duro. 

¿Los alumnos serán capaces afrontar los retos que implica subir de grado? 

No, yo pienso que es muy subjetivo, pues hasta que no estemos ahí es cuando nosotros nos vamos a dar cuenta del cómo vienen de las clases en línea. Siento que al volver a clases a lo mejor sabrán lo más básico para los niños de su nivel, pero en otros temas va a depender mucho. Calculo que si llega a haber un aprendizaje afianzado será quizá en un 60 por ciento. Espero equivocarme, pero sí siento que van a regresar como si estuvieran empezando el grado.

Considerando todo esto ¿se podría llegar a hablar de un ciclo escolar perdido?

Quizá no perdido al 100 por ciento, pero tampoco podemos decir que va a ser un año escolar ganado. De alguna manera los niños tienen algo para aprender y si no hiciéramos nada pues sí podríamos hablar de algo peor; entonces, así evitamos la espera a ese aprendizaje que los niños habían estado recibiendo. 

Hay un dicho que se dice entre profesores “los niños aprenden con maestro, sin maestro y a pesar del maestro”, y habrá niños que tengan el interés por querer aprender y no se queden con el material que les estamos otorgando. 

Por eso no podemos hablar de un año perdido por completo, pero sí se puede hablar de un reforzamiento de lo que ellos ya habían adquirido. Por lo menos en caso de los niños grandes, ya que para los niños pequeños sí consideró que va a ser un año de pocas ganancias académicas. 

¿Se siente satisfecha con el resultado obtenido con sus alumnos al momento? 

No, por lo menos no por completo. ¿Por qué?, por las condiciones actuales, que no son las adecuadas. Me gustaría tener ese acercamiento con los niños, aclarar sus dudas, percibir su proceso. Y sé hay algunos que están haciendo su mayor esfuerzo, pero también hay otros en los que se aprecia que no están tomando en serio todo esto. Es como si para ellos esto fuera simplemente como un requisito, ya que muchos se toman del hecho que no podemos reprobar alumnos y pues no están cumpliendo. 

Y si bien, los maestros están haciendo su mayor esfuerzo por adaptarse a las nuevas medidas y de aprender en este trayecto escolar, también es importante considerar el involucramiento de los alumnos en las clases, pues no todos tienen los accesos a las mismas o no le prestan la importancia necesaria ante estas.

Estamos enfrentando una realidad complicada, en la que no se tiene empatía con la persona que está del otro lado. A manera de reflexión, el esfuerzo que los profesores en estos tiempos han demostrado es admirable y merece, por las autoridades estatales, un mayor apoyo por el bien de la educación. 

Los profesores se encuentran en peligro. Necesitan tener un mayor acercamiento hacia los niños pues, de lo contrario, se podrá estar hablando de un fracaso rotundo por parte de aquellos que manejan la educación en el país.