Aquella vez, el calendario marcaba el 12 de octubre de 2023. Era un homicidio, al número de emergencias se había hecho el reporte de un cuerpo sin vida envuelto en una cobija hallado en el cruce de las calles Presa Centenario y Presa Las Lajas, en la colonia Independencia Sur.
Al lugar llegaron agentes adscritos al área de Criminalística de la Fiscalía General del Estado, mientras los de la Guardia Nacional resguardaban la escena del crimen. En algún punto, se dan cuenta de la presencia de los medios de comunicación y se acercan a cuestionar algunas cosas.
En esta ocasión, no fue en el típico tono de hostilidad que suelen utilizar, el trato fue más amable, casi de complicidad, entre aquellos cuyos oficios los obligan a estar en medio del baño de sangre que diariamente se vive en las calles.
-¿Está tomando fotos?
-Sí, vengo de la prensa
-¡Híjole, joven! Le voy a encargar si nos puede tomar otras, no traíamos el casco y nos regañan si nos toman fotos sin él.
La petición llamó la atención y con cierto dejo de extrañeza, se accedió, finalmente, ellos son los que cargan las armas de fuego. Y lo que en un principio fue una cobertura de una escena del crimen, se convirtió en una improvisada sesión de fotos.
Todo hubiera quedado en una particular anécdota en la que los agentes describen el nivel de detalle con el que tienen que trabajar dentro de la Guardia Nacional, que no les permite ni quitarse el casco.
No obstante, la historia adquiere un tono tétrico si consideramos que esa misma corporación, que exige a sus miembros cuidar hasta el más mínimo elemento de su trabajo, fue incapaz de realizar gestiones para encontrar con vida a Brandon Alexis García Jiménez y David Alejandro González, agentes desaparecidos desde el 21 de febrero en la colonia Ciudad Moderna.
El abandono oficial
Según la versión de los hechos compartida por las autoridades, ambos agentes se encontraban juntos la noche del 21 de febrero. Habían acudido a una fiesta realizada dentro de un domicilio de la colonia Anapra, desde entonces, se dejó de conocer su paradero.
David Alejandro, “Ojitos”, como era apodado cariñosamente por sus familiares, nació en esta ciudad el 20 de febrero de 1996, tenía 29 años al momento de su desaparición. Brandon Alexis era originario de Valle de Chalco, Estado de México, llegó al mundo el 8 de junio de 2001, estaba cercano a cumplir 23 años.
El reporte de ausencia de ambos agentes se hizo desde el 22 de febrero, en una primera instancia, dentro del Noveno Regimiento de Caballería Motorizado y al cuartel del 31 Batallón de la Guardia Nacional. Un día después, acudieron a la Fiscalía General del Estado.
La respuesta de la Guardia Nacional fue totalmente opuesta a la esperada; el 26 de febrero, representantes de la corporación aseguraron que David Alejandro estaba en su periodo vacacional y que empezará el proceso de búsqueda una vez que termine. Brandon Alexis fue considerado como “desertor”, no había nada qué hacer por él.
Durante casi 7 largos meses, los familiares hicieron de todo para dar con ellos: asistieron a marchas, a escenas del crimen, alzaron la voz y en la mayoría de las ocasiones coincidieron en la nula atención por parte de los mandos de la Guardia Nacional.
Nunca se acercaron para darles información o algo que ayudara a dar con ellos. Incluso, los padres de Brandon Alexis tuvieron que dejar su vida de lado en el Estado de México, para venir a esta frontera a buscarlo a su hijo.
Incluso, aseguran que, pese al reporte de desaparición, David Alejandro fue dado de baja de la Guardia Nacional y dejó de percibir su salario, pese a que la corporación contempla que debe pasar un periodo de dos años para dicho proceso.
La búsqueda concluyó el 17 de septiembre de 2024, pero todavía continuó el martirio.
Los irreconocibles
La Fiscalía General del Estado dio a conocer en un comunicado de prensa el hallazgo de dos cuerpos sin vida en la colonia Lomas de Poleo, que según las investigaciones, presumían ser los de Brandon Alexis y David Alejandro.
Los familiares relataron que habían sido citados por los agentes periciales del Ministerio Público para que hicieran un reconocimiento de los cuerpos. Sin embargo, la madre de uno de ellos expresó que “estaban irreconocibles”.
Por el avanzado estado de descomposición, no había alguna señal clara que ayudara a su reconocimiento a simple vista. Cuatro días después, el 20 de septiembre, las autoridades forenses de la FGE confirmaron que uno de los cuerpos hallados correspondía a David Alejandro.
Sin embargo, el segundo cadáver encontrado no pudo ser identificado hasta este pasado 2 de diciembre, un mes y medio después del hallazgo. Por el estado en el que fue encontrado, tuvieron que hacerse pruebas genéticas que confirmaron la muerte de Brandon Alexis, mismo que, de acuerdo con la necropsia, murió siendo estrangulado.
Respecto a las investigaciones que se siguen sobre los responsables de este hecho, la FGE solamente señala que están en el proceso de “continuar con las indagatorias que den con los responsables de atentar contra su integridad”.
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