La menopausia es una etapa donde la mujer experimenta numerosos cambios físicos y psicológicos. Para enfrentarlos debe modificar algunos hábitos en su estilo de vida como llevar una alimentación específica que le ayude a mantenerse en forma y a la vez, reducir factores de riesgo que favorecen a la presencia de enfermedades, por ejemplo, del corazón o la osteoporosis. Toma nota de los siguientes alimentos que no pueden faltar en tu dieta si te encuentras en esta etapa.
Leche y derivados
Al dejarse de producir los estrógenos puede haber una descalcificación, para evitarla o reducirla no te olvides de los alimentos ricos en vitamina D como la leche, yogurt y el queso.
Cereales integrales
Si te sientes cansada, incluye hidratos de carbono de absorción lenta para que te aporten la energía que necesitas, entre ellos, los cereales integrales.
Grasas saludables
En la menopausia aumentan los niveles de colesterol y lo mejor que puedes hacer para evitarlo es limitar el consumo de grasas saturadas y trans que se encuentran en embutidos, papas fritas, barras de cereales y galletas; aumenta la ingesta de grasas saludables como el aceite de oliva extra virgen, los frutos secos y el aguacate.
Pescados blancos
Son bajos en calorías y una excelente opción para disminuir los factores que incrementan el riesgo cardiovascular, aumento del colesterol y la tensión arterial.
Proteínas magras
Por una parte se presenta el aumento de peso y por otra la pérdida de masa muscular, así que opta por una dieta que sea rica en proteínas magras como pollo, pavo y el ya mencionado pescado blanco.
Espárragos y alcachofas
La retención de líquidos resulta un trastorno generalizado en esta etapa, por lo que debes bajar el consumo de sal y aumentar el de verduras como las alcachofas o espárragos.
Incrementa el consumo de líquidos
En cualquier momento de la vida es importante beber agua, mínimo 1.5 litros al día, pero si eres de las que les cuesta cumplir con esta cuota, prueba con infusiones o caldos de vegetales.
¿Sabías que…?
La menopausia es una etapa de transición que se presenta entre los 40 y 50 años, donde se reduce la producción de las hormonas sexuales femeninas.
