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Se lo llevaron al baile, pero lejos de Chihuahua

Fotografía: Gustavo Pérez Gutiérrez

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Julio César Mendiola, el talento detrás del exitoso Ballet Folclórico ‘Makawi’

En el 2004 egresó del Cbtis 114 y desde hace casi 10 años es el director del ballet que ha ganado varios premios y reconocimientos a nivel nacional

Por Gustavo Pérez Gutiérrez | Norte Digital | 3:27 pm 15 diciembre, 2025

Julio César Mendiola Hernández, nacido en Ciudad Juárez el 21 de diciembre de 1989, es el talento detrás de los logros que en los últimos años ha alcanzado el Ballet Folclórico Makawi, del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (Cbtis 114).

Su carrera como bailarín empezó desde sus años de estudiante en la Secundaria Federal 1, con la maestra Consuelo Olivas. Recuerda que en los primeros dos años, fue integrante de la banda de guerra, pero para el tercer año se cambió a danza folclórica y fue allí donde encontró su verdadera vocación.

Ese año fue decisivo para su vida. Empezó a visitar una casa hogar que se ubica en el Centro Histórico y como las encargadas sabían que bailaba en la secundaria, le pidieron que organizara una actividad cultural para los niños. Fue así como, poco antes de cumplir sus 15 años, Julio César inició su primer grupo de baile.

“Recuerdo mucho ese grupo de danza que fue el primero en el cual yo inicié con niños, que siempre fue mi fuerte: el trabajo con grupos infantiles. A las encargadas, yo les comenté que no sabía enseñar, pero era tanta la insistencia de que yo podía ayudarles con lo que a mí me enseñaban, que me aventé”, relata.

Al comienzo, dice, no se tenía una visión muy clara de hacia dónde iban, pero gracias a los vínculos de la casa hogar con el DIF Municipal, el grupo empezó a hacer presentaciones en eventos y televisoras locales, lo que lo llevó a buscar patrocinios para adquirir el vestuario.

Así pasaron siete años. Los niños cambiaban, pero el ballet seguía su curso. Hoy, el maestro lo recuerda con cariño como su primer grupo de danza folclórica. Era puro trabajo “para la comunidad”, como dice, pues se trató de una labor altruista.

Cuando llevaba tres años a cargo de ese grupo, le empezaron a hablar de las escuelas donde estudiaban los niños del albergue: la Secundaria Estatal 47 y la Primaria Emilio Carranza.

Preparar los grupos de baile para los festejos del 10 de mayo, graduaciones y concursos se convirtió en un trabajo remunerado, mientras estudiaba la preparatoria. En el 2004 egresó del Cbtis 114, la misma escuela a la que hoy entrega su talento como director del ballet, aunque fue muy poco el tiempo que estuvo como bailarín en Makawi.

El folclor como una profesión

Terminada la preparatoria, en Chihuahua capital estudió la carrera técnica en la Escuela Superior de Danza Folclórica. Cumplida la mayoría de edad, empezó a trabajar con más grupos en las escuelas de Juárez.

Hace casi diez años, en febrero de 2016, poco antes del concurso estatal de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), le ofrecieron incorporarse a Makawi, el grupo folclórico más reconocido de la ciudad.

“Me habló Luis Gutiérrez, del Departamento Cultural del Cbtis 114, quien todavía es el coordinador cultural y en ese momento traía la rondalla. En algunos momentos coincidimos en presentaciones de las iglesias y en algunas otras a las que yo asistía con el Ballet Folclórico Xochipilli, el último grupo infantil que tuve”, recuerda.

A las 12 del mediodía tuvo la entrevista de trabajo y ese mismo día, a las seis de la tarde, ya estaba ensayando con las tres parejas que entonces tenía el Ballet Folclórico Makawi. El salón de danza se sentía vacío.

“Era muy poquito el alumnado que estaba interesado. Preparamos el concurso estatal y alcanzamos a conseguir seis parejas. Recuerdo mucho ese estatal porque quedamos hasta un sexto lugar, de 11 grupos”, relata Julio.

Por eso, desde el comienzo, presentó el proyecto en el cual solicitaba el apoyo para volver a hacer grande a Makawi y pudo integrar a algunos de los bailarines que había tenido en Xochipilli y en otros grupos infantiles y juveniles para el crecimiento de la nueva plantilla.

En lengua rarámuri, Makawi significa paloma. Por eso, en todas sus publicaciones, incluyen un corazón verde y una paloma blanca.

“Son 36 años de historia los que tiene el Ballet Folclórico Makawi, todo un legado que nos acompaña. Varios integrantes de Xochipilli, que ya eran adolescentes, ingresaron al Cbtis 114 y continuaron conmigo en Makawi”, comenta.

Tomó el grupo con tres parejas y aunque en la escuela había más bailarines, la labor de convencimiento no fue sencilla. En la actualidad, el ballet tiene 45 integrantes. Los más chicos son estudiantes de secundaria, de 12 a 14 años, algunos de los cuales durante esos tres años están en el ballet y continúan en él cuando ingresan al 114.

También hay exalumnos de 28 años que continúan en el grupo; incluso, algunos de los niños que tuvo en el Xochipilli cuando tenían 10 años, ahora están en Makawi, lo que lo llena de satisfacción porque siguen con ese amor hacia la danza folclórica.

Durante la última década, Makawi ha ganado tres veces el concurso estatal de la Dgeti. En los años de pandemia no podían ensayar en la escuela, pero lo hacían en otros espacios siguiendo todos los protocolos de seguridad. Ese trabajo dio sus frutos cuando, en octubre de 2022 ganaron el primer estatal post pandemia, en Chihuahua capital.

Al año siguiente, participaron en su primer concurso nacional, en la Ciudad de México, donde, entre 32 grupos, fueron uno de los 10 que recibió presea, pues no se designa un ganador, sino diez reconocimientos. Además, ganaron premio a mejor bailarina.

En enero de 2024 ganaron de nuevo el estatal en Parral y fueron al nacional en Texcoco, Estado de México, donde nuevamente recibieron presea y premio al mejor baile.

“Este año, del 20 al 22 de octubre fue el estatal, en Chihuahua, lo ganamos y obtuvimos el paso al nacional que va a ser en marzo de 2026, en Querétaro. Además de primer lugar, ganamos premio a Mejor Bailarín con Abraham Medrano, a Mejor Bailarina con Carely Pérez, a Mejor Proyección y Mejor Coreografía”, dice satisfecho de los logros.

Asimismo, cada año participan en el concurso nacional en Puerto Vallarta. “En ese concurso siempre entramos en categoría libre, donde puedo meter bailarines de todas las edades, lo que se facilita para nosotros porque todos nuestros ensayos son juntos”, explica.

Como ganadores de la categoría libre en 2022, fueron invitados al Festival Vallarta Azteca (Festva) en mayo de 2023.

“Disfrutamos mucho este festival. Ha sido de nuestras mejores presentaciones y de nuestros mejores viajes. Ese mismo año, en octubre de 2023 quedamos en cuarto lugar, al siguiente fuimos terceros y este año volvimos a ganar el primer lugar en categoría libre y tercero en categoría juvenil”, resume Julio Mendiola.

Atrás quedaron los años en los que tenía que buscar patrocinio para los vestuarios de los bailarines, pues la escuela paga buena parte del costo y otra la cubren con actividades que realizan como rifas, ventas de chocolates y de comida, pues el vestuario es costoso y son varios los trajes que deben llevar a cada evento.

En ocasiones, también venden botellas de agua o bailan en los cruceros para poder reunir el dinero necesario para viajar porque el CBTIS paga el cien por ciento a sus alumnos, pero quienes no pertenecen a la escuela, deben cubrir sus gastos de viaje.

También es importante el apoyo de los papás, con quienes hay un vínculo muy importante, son ellos quienes llevan a los jóvenes a los ensayos. Por eso, su apoyo es fundamental.

Alberto Castro, director artístico de Makawi, es quien confecciona todos los trajes y también es creador de polkas.

“Decir Makawi, es hablar de un legado, es sinónimo de calidad, toda la vida ha sido un grupo competitivo, un grupo campeón, un semillero de grandes bailarines”, expresa con la satisfacción del deber cumplido.

Sus bailes favoritos: Los del norte del país, que son lo que más triunfos le han dado: Polkas, huapangos, redovas y chotises.

Color: Verde limón, que es el color del logo del Cbtis 114. Es un color que resalta. Siempre que ven un color así, dicen que es verde Makawi.

Makawi, para él significa una agrupación con formación y disciplina, un lugar seguro para desenvolverse.

El escenario donde quisiera actuar es el Palacio de Bellas Artes, donde muy pocos artistas pueden estar.

Redes sociales: FB – IG – YT: Ballet Folclórico Makawico y social del estado

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