Fotos: José Zamora/ Video: Christian Torres
La ciudad puede estar en ruinas, destruyéndose cada día, olvidada, al margen de los recursos de otras urbes que presumen su encanto y belleza arquitectónica.
La ciudad, puede ser un laberinto, donde solo los que, pese a sus defectos, la han aprendido amar, andarla y logran salir adelante día a día entre sus calles; esos juarenses que han aprendido a reconocer cada pedazo de material que la conforma, y a llamarle su hogar. Adrián Reyes, de 27 años de edad, es uno de ellos.
Reyes, es un artista visual juarense, quien, a través del modelismo y la pintura, rescata espacios que pudieran ser considerados como comunes, pero que, vistos desde la escala, pueden mover distintas emociones entre los espectadores, incluso de las fronteras.
Si la palabra con la que se define con cariño para definir a Ciudad Juárez, principalmente de quienes ya no la habitan: “Juaritos”, pudiera aplicarse en una de las bellas artes, esa sería a tal vez a las miniaturas que realiza Reyes.
La propuesta de este joven juarense va apartada de los modelos comunes que se tienen como icónicos artísticos de la ciudad, aunque también los integra, ya que en su propuesta aparecen monumentos desde las desaparecidas letras “JRZ”, que renovaron la identidad juarense hace algunos años cuando se vivían los principales años de la denominada guerra contra el narco y que fueron retiradas por la fallida colocación de una estación del BRT frente al Museo de la Revolución en la Frontera.
Hay otras recreaciones, como el monumento taurino denominado “El Encierro”, que aún permanece donde en otro tiempo fue la plaza de toros Monumental y hoy es ocupado por un complejo comercial.
Aunque los monumentos o espacios tradicionales no escapan a la obra de Reyes, como puede ser el Museo del Valle en San Agustín, lo que le mueve con mayor intensidad a la creación, son los espacios comunes. De ahí que paleterías, burrerías, tiendas de autoservicio, refresqueras e incluso camiones de recolección de basura, sean recreados por este peculiar artista.
Sin embargo, son los autobuses de transporte público urbano, conocidas en Juárez como ruteras, las que lograron acaparar la atención a través de las redes sociales.
Ya sea a escala o como organizadores de llaveros, para las viviendas, sus réplicas a escala han atraído a los usuarios de plataformas a prestar atención a su propuesta.
Para la creación de sus obras, Reyes utiliza materiales como cartón, madera, unicel e incluso artículos reciclados, con los que los espacios comunes pero reconocibles, como el propio artista lo afirma, vuelven a tomar vida.
Una propuesta que surgió en el confinamiento
La pandemia generada por el SARS-CoV-2, obligó a la humanidad a permanecer encerrada.
La forma de vida de la humanidad cambió desde que se decretó una emergencia sanitaria mundial, en la que millones de personas se enfermaron y fallecieron.
En el confinamiento, fue cuando Adrián Reyes encontró esta manera de expresión artística con la que ha logrado conectarse con muchas personas, que hoy le siguen a través de su página en Facebook.
La interacción con sus seguidores ha sido una de las claves para dar continuidad a estos trabajos, afirma Reyes, quien sostiene que ser receptivo con lo que los juarenses piensan, le ha permitido ‘conectarse’ con ellos.
Sabedor de que” Juárez no es una ciudad bonita”, Reyes le reconoce como “su modelo favorito” y afirma que fue precisamente esa sinceridad la que sintió la gente en su trabajo, donde las propias ruinas de espacios que en otro tiempo eran considerados icónicos como la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, siguen siendo referentes para los juarenses, aunque solo unas pocas paredes de ese edificio se mantengan en pie.
Es así como desde la visión de este creador, el arte puede estar al alcance de todos y no solo en los museos, como el estilo tradicional apunta.
El arte está en la ciudad misma, sin maquillaje y se reconstruye entre los recuerdos y su realidad, en el día a día y está esperando a que otros juarenses, como Adrián, se aventuren a reimaginarla.