Mientras transcurrían los años finales del siglo XIX, en los Estados Unidos se gestaba un movimiento poblacional tan particular y trascendente, que su impacto pudo verse hasta en territorio mexicano.
La denominada “Fiebre del oro” provocó la movilización de miles de personas de la costa este a la oeste, específicamente a las mineras y ríos de California, que estaban llenas de oro para ser recogido por todos aquellos que aspiraban de riquezas gracias al oro que podrían recolectar.
Gracias a la fiebre del oro, el ferrocarril se convirtió en un medio de transporte ideal para poder moverse de manera más rápida de un lugar a otro. En ese contexto, El Paso, Texas, se volvió uno de los puntos más importantes de Estados Unidos debido a que se encontraba en el centro del país y conectaba con todas las direcciones: norte, este y oeste.
Conforme pasaba el tiempo, comenzó a crecer la necesidad de expansión por parte de los empresarios que movían su mercancía a través del tren y que veían a México como un potencial mercado para introducir sus productos.
Tomando en cuenta la conexión que ya tenía El Paso con el resto de ciudades de Estados Unidos, la entonces Villa Paso del Norte se convirtió en el lugar ideal para comenzar la expansión del ferrocarril hacia el sur del mapa.
Según Cecilia Esther Castañeda, cronista de la ciudad, en 1880 comenzaron las primeras gestiones para realizar la vía del ferrocarril, que primordialmente conectaría a Ciudad Juárez con las líneas ferroviarias de El Paso.
Sin embargo, los trabajos fueron tardados y apenas dos años después de aquellos primeros planos, se inauguró la línea “Paso del Norte-Chihuahua”, que redujo en horas el viaje de Paso del Norte a Chihuahua, que en aquel entonces era un recorrido que se culminaba en 9 días.
La construcción de las vías continuó a lo largo del país y dos años más tarde, se consiguió el gran sueño propuesto por los arquitectos juarenses de antaño: lograr conectar un tren desde Ciudad de México hasta Paso del Norte.
Este hito no solo fue una gran hazana arquitectónica, sino también, un antes y después para la historia de Paso del Norte.
De Villa a Ciudad en una sola vía
La operación del tren en Paso del Norte modificó de manera significativa el estilo de vida de sus habitantes. Antes de la llegada del ferrocarril, la principal actividad económica era la agricultura autosustentable, es decir, los habitantes solo generaban lo necesario para poder subsistir.
Sin embargo, la oportunidad de expansión que les representó la llegada del tren fue difícil de rechazar y cada vez más se intensificó la producción en aras de satisfacer el emergente mercado internacional que se había abierto ante sus ojos.
La producción y la llegada de mercancías también logró atraer a miles de personas que llegaban a esta frontera para ser parte del boom económico generado por el ferrocarril.
Además, la importación de productos provenientes de Estados Unidos provocó cambios drásticos en la urbanización de la ciudad y la necesidad de la creación de una Aduana Fronteriza más grande que pudiera satisfacer de manera efectiva la necesidad de revisar las grandes cantidades de vagones que comenzaban a transitar en la ciudad.
Sucesos trascendentales en la historia del estado y del país, como la lucha revolucionaria que desencadenó en la Toma de Ciudad Juárez, hizo que la ciudad comenzará a tomar relevancia a nivel nacional e internacional y no había mercancía o suceso que no estuviera relacionado con aquellas vías que se instalaron en esta frontera.
Sin embargo, aquel resplandor que convirtió a la villa en una ciudad, venía con un costo muy caro para la vida de los habitantes, mismo que aún se paga en nuestros días.
La planeación del tren: primero las mercancías, después las personas
Para Castañeda, un aspecto fundamental que se tiene que rescatar sobre la implementación del tren en la ciudad, fue que siempre se hizo pensando en el traslado de mercancías y no en el impacto que esté podría traer a la población de la entonces Villa Paso del Norte.
Con el objetivo de economizar costes, la construcción de la vía se hizo en el centro de la ciudad, partiendo la localidad en dos partes. Aunque se contempló rodear el territorio, para evitar obstruir la vida de las personas, la orografía de la Sierra de Juárez, y el hecho de que la estación de El Paso estaba en el centro, hicieron que se tomara la decisión de realizar la conexión de las vías de la manera más “directa” posible.
Sin embargo, la decisión que se tomó a finales del siglo XIX no solo hizo que la ciudad quedara divida en dos (incluso hasta nuestros días), sino que tampoco tomaron en cuenta la hidrografía del suelo, y durante los primeros años se toparon con que las vías se inundaban debido a la acumulación de agua cerca del río Bravo.
Pese al progreso y al crecimiento económico que trajo consigo el ferrocarril a la ciudad, quedará como un triste recuerdo el hecho de que nunca se hizo para el disfrute de los habitantes, sino para el beneficio de las compañías que solo veían en este lugar un espacio ideal para incrementar sus ganancias.
Evitar el rezago si se quiere seguir a la vanguardia
“El tren es uno de los factores que ha permitido a Ciudad Juárez mantenerse en la vanguardia, estamos, para bien y para mal, con todo lo que conlleva, dentro de las poblaciones donde se notan los todos los factores macroeconómicos y mundiales” dice Castañeda sobre la importancia que ha tenido el tren dentro de la ciudad
Aunque actualmente solo se utiliza para el traslado de productos de la industria maquiladora, que importa y exporta a los Estados Unidos, el tren todavía sigue resoplando su estruendosa chimenea por las calles.
Gracias a las actividades manufactureras de la ciudad, y al impulso por parte del Gobierno Federal, el ferrocarril en nuestro país se niega a morir. Incluso, según mencionó la cronista de la ciudad, se planea que los trenes puedan realizar maniobras a mitad de la ciudad.
Para lo anterior, es necesario que, si la ciudad quiere permanecer a la vanguardia, se realicen las obras necesarias para resolver los problemas estructurales que se han generado desde la implementación del tren y así evitar quedarnos rezagados con el resto del país, sentenció.