Ciudad Juárez podría enfrentar este año un verano con condiciones de calor extremo que no se habían vivido desde hace más de una década.
Esto, en opinión del meteorólogo Adrián Vázquez, quien señala que este mes de mayo ha sido uno de los más calientes de años recientes.
Con datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el académico plantea una perspectiva de lluvia para este mes un 75 por ciento menor a otros años.
“La perspectiva hasta ahora en lo que va de mayo es tres cuartas partes menos de lo que llueve normalmente en esta temporada; habrá que esperar lo que ocurra en junio, donde se auguran posibilidades de leve recuperación si llegan a darse una o dos tormentas”, comentó.
No obstante, la situación en julio podría ponerse muy fea, según sus palabras, pues el SMN augura una precipitación acumulada mucho menor a lo normal.
“El Monitor de Sequía marca una condición de sequía extrema para toda la entidad, y de anormalmente seco para Ciudad Juárez; esto según los datos más recientes del pasado 30 de abril, y eso que apenas estamos en primavera”, comentó.
Según el analista, esta circunstancia hace que sea posible que para este verano observemos un importante incremento en la sequía; el último episodio en Juárez fue el que se vivió entre los años 2011 y 2012.
Datos periodísticos destacan que en el verano de 2011, nuestra ciudad rompió un récord que databa de 1960 con más días consecutivos de calor extremo; para finales de junio de ese año la ciudad rebasaba los 100 días seguidos con temperaturas que oscilaban entre los 42 y 43 grados centígrados.
Según el meteorólogo, para como van las cosas, en este año Ciudad Juárez podría tener condiciones similares de calor extremo como las vividas en 2011.
“Es muy prematuro decir que estaremos viviendo un calor tan intenso como en ese entonces, pero al parecer para allá vamos”, expresó.
Para Vázquez, uno de los principales efectos del calor extremo sería favorecer las muertes por calor, especialmente en el caso de la población más vulnerable.
Planteó que de acuerdo a la OMS, uno de los fenómenos meteorológicos extremos que más muertes causa está vinculado a las ondas de calor; esto es cuando en un rango de tres días o más, se presentan temperaturas arriba de 38 y mínimas arriba de 25 grados centígrados.
“El problema más fuerte es para sectores de la ciudad con problemas de suministro o sin suministro de agua, y sin condiciones de clima artificial; y especialmente donde hay niños o personas de la tercera edad”, planteó.
Puntualizó que la ciudad carece de mecanismos para atender las ondas de calor que además se ven favorecidas por las características de construcción que tiene la ciudad.
“Se generan islas de calor por materiales de construcción para calles y azoteas que absorben el calor del día y lo liberan en la noche”, dijo.
Esto además de que el calor extremo ejerce una presión importante sobre los sistemas eléctricos, con especial efecto en transformadores viejos.
“Estos transformadores requieren de un enfriamiento mayor durante la noche; si las noches son muy cálidas habrá riesgo de colapso en sistemas o redes eléctricas, ocasionando asimismo que se apaguen los pozos de agua”, aseveró.
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