Cuando se llega a Ciudad Juárez, proveniente del municipio de Chihuahua, una majestuosa escultura amarilla, conocida como el “Umbral del Milenio”, y un letrero de “Bienvenidos a la Heroica Ciudad Juárez”, es la señal inequívoca de que se ha llegado hasta esta frontera.
La obra salida de la mente del artista Pedro Francisco, tardó tres años en realizarse, bajo la administración del entonces presidente municipal, Gustavo Elizondo. Su significado no solo representa la entrada a esta ciudad, sino también al nuevo milenio que vivía la humanidad.
Una muestra de que la belleza también podría encontrarse a mitad del desierto, al menos así fue algún tiempo.
Desde que se comienza a estar cerca de este lugar, se vislumbran envolturas de comida y demás señales de basura, principalmente, al llegar al letrero de bienvenida, que se encuentra detrás de 14 cruces rosas que representan la violencia en contra de las mujeres.
En el camino hacia la escultura ya comienzan a observarse los primeros cartones de cerveza, mientras que, al estacionarse en una pequeña rotonda, el pavimento muestra señas de automovilistas realizando maniobras peligrosas.
Al mirar por los alrededores, en medio de los arbustos, por dondequiera, permanecen decenas de envases de cerveza, licor, refrescos, jugos, de todo un poco. Testigos muy probablemente de las fiestas que se realizan de manera indiscriminada, en un espacio público sin el menor tipo de vigilancia.
Fotos: Christian Torres
Incluso, entre los montones de basura, se alcanzan a percibir algunos desechos que no solo fueron dejados ahí en el suelo, sino que también fueron quemados y abandonados a mitad de la plaza.
Sin embargo, la mayor concentración de basura se encuentra en los alrededores, específicamente, a un lado de la carretera Juárez-Chihuahua que conecta a la frontera con el resto del estado.
Por acción del viento, la basura que se queda en el lugar es arrastrada, pero debido a las obras creadas para evitar el desgajamiento del cerro donde está la escultura, provoca que la basura no se mueva y ahí se quedé estancada.
Kilos de residuos, que quién sabe cuánto tiempo lleven ahí, permanecen olvidados en espera de que sean recogidos o que pasen los siglos para que el cartón o plástico del que fueron hechos, termine por degradarse en el ambiente.
¿Y el mantenimiento?
En la zona, apenas y se alcanzan a vislumbrar 4 botes de basura totalmente atiborrados, que no estuvieron ni cerca de ser útiles para toda la cantidad de residuos que se tiraron en este lugar, y que ahora forman parte del desértico paisaje otoñal juarense.
En marzo de 2023, el Gobierno Municipal realizó jornadas de limpieza en 6 monumentos de la ciudad, entre los que estuvo incluido el Umbral del Milenio. Posteriormente, ese mismo año, 7 meses después, el Cabildo autorizó que se destinaran 5 millones de pesos del erario público para el mantenimiento de 12 monumentos.
Se aseguró que el Umbral del Milenio, junto con el monumento a Emiliano Zapata, A la Madre y a Francisco Villa, recibirían atención de manera prioritaria.
Poco más de un año ha pasado y el Umbral se encuentra en un estado deplorable. Si bien es cierto que el monumento conserva su característico color amarillo, perceptible desde cientos de kilómetros, al estar cerca se notan los múltiples grafitis, con mensajes personales hacia algunos cuantos visitantes, entre otras cosas.
De igual manera, las marcas de llantas también se alcanzan a observar en las escaleras, supuestamente, de uso exclusivo peatonal. La cereza del pastel del abandono, se coloca cuando se ve una estructura blanca, alta, delgada, con tres cámaras en los más alto y los logos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Es decir, los sucesos que aquí acontecen, el consumo de alcohol en un espacio público o el tirar basura a mitad de la naturaleza, por mencionar algunos, quedaría por lo menos grabados en video.
Sin embargo, la situación parece no importarle a las autoridades. También es un reflejo del poco respeto que la ciudadanía tiene por sus espacios públicos, especialmente, algunos de los considerados como los más “icónicos” de esta localidad.
Mientras las montañas de basura, cerveza y demás desechos, sigan creciendo en el Umbral del Milenio, este seguirá siendo parte de Juárez Abandonada.