Es una mañana tranquila dentro de la avenida Insurgentes y el cruce con la calle Libertad. Los comercios comienzan a abrir sus puertas y las personas transitan con dirección a sus trabajos o a realizar cualquiera de sus ocupaciones.
El señor Juan va con su mochila y una bicicleta, recogiendo basura y algunos botes de aluminio que se encuentra. Atraviesa un camino situado entre la calle y la banqueta. Se supone que este es uno de los 30 kilómetros de ciclovía que el Gobierno del Estado construyó en 2021, pero apenas y hay muestra de ello.
Los vialentones verdes, colocados para confinar el espacio por el que deben de circular los ciclistas, lucen en pésimas condiciones, llenos de polvo, rotos, con marcas de golpes. Además, en el suelo apenas hay rastros de la pintura colocada en la carpeta asfáltica para su fácil identificación.
Lo anterior, no solo ha provocado que los locatarios utilicen el carril supuestamente confinado para utilizarlo como estacionamiento particular frente a sus negocios, sino que también hace que personas como Juan, se queden sin espacio por dónde pasar y tengan que entrar hacia la calle, donde una horda de vehículos ansiosos porque el semáforo se ponga de color verde, espera para arrancar a toda velocidad hacia el Centro Histórico.
Por si algo le faltara al combo del abandono, los ciclistas que intentan cruzar por esta zona, no solo tienen que enfrentarse a las complejidades de la ciclovía; una fuga de aguas negras, acompañada de basura, hace que no solo se complique el paso, sino también hasta la respiración.
FOTOS: CHRISTIAN TORRES
Gasto de 47 millones de pesos, para nada
El 5 de septiembre de 2021, Javier Corral Jurado, exgobernador de Chihuahua, entregó las obras de la ciclovía, que consistieron en la instalación de 30 kilómetros de ruta ciclista en 3 puntos de la ciudad: Centro Histórico, Chamizal y UACJ.
Para ello, se hizo una inversión de 47 millones de pesos, utilizados para instalar el equipamiento ciclista y en el acomodo de las vialidades para que los ciclistas pudieran transitar sin problemas.
Las obras que Corral Jurado realizó estaban inspiradas bajo la anuencia del Plan de Movilidad Ciclista, elaborado en 2015 por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
En el documento, se propone la instalación de ciclovías de manera paulatina, empezando por el norte de la ciudad y siguiendo con el resto. El plan establecía que para 2025, la ciudad contaría con una infraestructura vial para que los ciudadanos pudieran trasladarse de un punto a otro utilizando distintas maneras de transporte, como BRT o bicicleta.
Sin embargo, la instalación de la ciclovía trajo polémica desde los primeros meses que entró en funcionamiento, encontrando opositores incluso en los propios organismos de Gobierno que la implementaron.
El primer secretario de Obras Publicas durante el gobierno de María Eugenia Campos, Carlos Aguilar, declaró que iban a “reevaluar” el proyecto de las ciclovías y mandó a que se retirarán algunos de los tramos colocados en la avenida Insurgentes.
Aguilar excusó la decisión en aquel momento debido a que habían tenido inconformidades por parte del sector comercial donde circulaba la ruta. Grupos ciclistas se opusieron e indicaron que, dentro del articulo 6 de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la jerarquía de la movilidad establecía que debe procurarse el espacio de los peatones y ciclistas por el de los vehículos de automotor.
Sin embargo, los golpes contra la ciclovía siguieron y paulatinamente, comenzaron a retirarse tramos no solo en la avenida Insurgentes, sino algunos otros colocados en la avenida Adolfo López Mateos o Plutarco Elías Calles, donde ya solo queda el recuerdo y algunos señalamientos.
FOTOS: CHRISTIAN TORRES
¿O se va, o se queda?
Durante el gobierno de Cruz Pérez Cuellar, el abandono se ha apoderado de las ciclovías. Aunque aparezca sonriente durante los paseos ciclistas, a los que asiste puntualmente en las celebraciones por el Dia Internacional de la Bicicleta, realmente nunca se ha posicionado a favor o en contra de la instalación de equipamiento ciclista para la ciudad.
Reportes periodísticos detallan que desde 2022, la infraestructura construida para los ciclistas ha carecido del mantenimiento necesario para su funcionamiento, lo anterior, en medio de una controversia entre el Gobierno municipal y estatal sobre a quién le pertenecía la labor de dichos trabajos.
Además, el cuestionamiento de la viabilidad de las ciclovías siempre ha rondado la cabeza de Pérez Cuellar, quien ha librado el posicionamiento respondiendo con un “se realizará una consulta a la ciudadanía”.
El 21 de marzo de 2023, anunció en una conferencia de prensa la realización de esta consulta. No obstante, tuvo que ser cancelada debido a distintos movimientos administrativos dentro del Municipio.
El tema volvió a ser tocado, pero hasta octubre de ese mismo año, donde dijo que la consulta únicamente se realizaría a un sector de la población, para evitar tener resultados sesgados. Desde entonces, no se ha vuelto a pronunciar sobre este ejercicio.
Previamente, durante junio de 2023, señaló que, hasta que no existiera un proyecto certero que expusiera las razones para conservar o retirar las ciclovías, estas permanecerían de la misma forma en la que se encuentran. Incluso, mencionó que su Gobierno no tenía prisa para encontrar una solución, debido a la complejidad e importancia del tema.
Un año después, el director del IMIP, Roberto Mora Palacios, señaló que el proyecto de las ciclovías se encuentra en evaluación. Consideró que, si bien tienen un enfoque a mejorar la movilidad en el mediano y largo plazo, estaban en la búsqueda de opciones para que sean plenamente viables para la ciudad.
Mientras eso sucede, en las calles, ciclistas como Juan llevan su bicicleta y durante el transcurso del día tienen que seguir la buscando la respuesta a esa tan incómoda y dolorosa pregunta: “¿Y ahora por dónde chingados voy a pasar?”.