El eje vial Juan Gabriel es una de las vialidades por las que más vehículos circulan durante el día. Conecta desde el bulevar Independencia hasta el centro de la ciudad y es una de las pocas vías desde las que se puede llegar a prácticamente cualquier punto de Juárez.
Pese a la conexión que representa, hay un tramo de esta enorme vía, en el que reina el abandono. Entre el cruce con la avenida Ponciano Arriaga y la calle El Vergel, hay al menos cuatro grandes terrenos baldíos que emergen como escenarios de podredumbre, en donde la basura, el caos y demás síntomas de la anarquía social e institucional, germinan sin control.
Para llegar hasta acá no es necesario tomar ningún camino extraño o algún sendero lleno de peligros, se encuentran a un costado del eje vial, a plena vista de todos los vecinos, que solamente contemplan cómo el tiempo crea estragos en lo que queda de sus estructuras.
Fotos: Christian Torres
Los primeros terrenos se encuentran entre una empresa maquiladora y las oficinas centrales de una mueblería. El aspecto es desolador, al acercarse, se siente como si se entrase a una ciudad distinta, a un escenario en el que sucedió una catástrofe y terminó con todo a su paso, solo hay basura, hierbas y escombros.
En el lugar, las visitas son recibidas por perros callejeros que custodian las pertenencias de personas que habitan en una de las estructuras abandonadas. Los perros son viejos y lucen cansados, solamente se levantan para dar unos cuantos ladridos y vuelven a acostarse entre los escombros.
Y es que, se alcanzan a ver algunas pertenencias, así como un humo blanco muy tenue que sale del interior y que es señal de que la persona está quemando algo y que, pese a los ladridos, no advierte la presencia de alguien ajenos al terreno.
Al adentrarse se puede notar la magnitud del espacio, que con cada paso se hace más grande, pero difícil de cruzar, por la presencia de yerbas seca, lodo y envoltorios de plástico. Incluso, se alcanzan a ver las ruinas de lo que tal vez fue una construcción en la que hubo un fuerte incendio, que dejó todo lleno de carbón y tizne.
A un lado de estas ruinas, se encuentran los restos de lo que alguna vez fue una empresa maquiladora. Se suponía que este espacio debería estar resguardado por una barda de cemento, pero fue derribada y ahora es un lugar abierto al caos, pero con un poco más de privacidad que los terrenos vecinos.
Al entrar, el sonido de las palomas es ensordecedor. Los silbidos de las aves se magnifican en el eco de la estructura que está totalmente vacía, a excepción de algunos plásticos, un cono naranja y decenas de graffitis que fueron plasmados a lo largo y ancho de sus muros.
A la salida, un fuerte chorro de agua sale por una toma subterránea. Hay una mujer que habita dentro del edificio abandonado, quien sale con una cubeta blanca en mano. Aunque mira con extrañeza, no dice nada, y continúa con sus labores cotidianas.
Por si fuera poco, a mitad de toda la yerba, se vislumbra un hombre que, con una especie de palo, comienza a buscar algo de valor entre los montones de desperidicios.
Abandonado desde hace décadas
Al hacer una búsqueda digital de estos lugares para conocer cómo han entrado en decadencia, la herramienta señala que, muy probablemente, ya estaban abandonados mucho antes de la llegada plena de la revolución digital.
En Google Maps, la fotografía urbana más vieja es de 2009. El lugar que solía ser una empresa maquiladora, luce pintado por fuera, con algunos aires acondicionados todavía instalados, pero sin ningún carro o alguna señal de que alguien estuviera ahí dentro.
De acuerdo con las imágenes satelitales, puede presumirse que en algún punto entre 2005 y 2008, cerró sus operaciones, debido a que hay una disminución significativa de la presencia de camiones y vehículos en las fotografías.
El siguiente luce con más gente, carros, camiones, y algunos trozos de madera. Era la empresa “Madereras del Eje”, que siguió en funcionamiento, al menos, hasta mayo de 2019.
El último edificio de los tres, que luce una estructura de bloques que parecen recién colocados, es el más inquietante de todos. Desde 2009, de acuerdo con las imágenes capturadas por Google Maps, la estructura ya lucía en ruinas, mismas que con el paso de los años solo se han ido incrementando.
La utilización de imágenes satelitales tampoco es muy alentadora, la imagen nítida más vieja que puede consultarse es de febrero del 2000. Se alcanza a ver una estructura brillante. Sin embargo, la foto del lugar, dos meses después, es señal de que ahí hubo una tragedia: donde parecía que había un techo, solo quedó una enorme mancha negra.
Conforme pasan los años, la foto satelital muestra cómo el terreno empieza a quedarse sin vida, hasta llegar a la forma en la que se encuentra actualmente.
Limpiado hasta por el Municipio, recuperado por nadie
El 20 diciembre de 2023, el Gobierno Municipal de Cruz Pérez Cuellar, presumió dentro de las notas del área de Comunicación Social la limpieza de parte de un terreno baldío con una superficie de más de 45 mil metros cuadrados, ubicado en el cruce del eje vial Juan Gabriel y calle El Vergel.
En aquella ocasión, se mencionó que esta acción formó parte del programa de limpieza de terrenos baldíos y se pidió a los ciudadanos que, en la medida de lo posible, dejaran de echar basura en el lugar.
No obstante, no hay cuidado posible de la ciudadanía que puede restar más de una década de abandono. Para ver la decadencia de este espacio, es necesario dirigirse a las imágenes satelitales, debido a que la imagen más longeva de Google Maps, de 2009, ya muestra al lugar en completo abandono.
Muy similar al estado actual, lleno de basura, escombros y las ruinas de los edificios que lucen prácticamente intactas.
Según imágenes satelitales, en algún punto entre 2005 y 2008, un complejo de edificios que se encontraba en el lugar fue derribado casi en su totalidad. Desde entonces, el lugar ha permanecido en las mismas condiciones: desierto, solamente acumulando la basura y los desperdicios de las maquiladoras y domicilios aledaños.
Si bien, en su momento se realizó la limpieza para “atender lo que nos parece más urgente, que es liberar la banqueta y un poco más de espacio para liberar el tránsito de los peatones”, para darle seguridad real a las personas que caminan por ahí, son necesarias más acciones que una simple limpieza.
El desarrollo se fue del Eje Vial Juan Gabriel
Con la aprobación de planes de desarrollos inmobiliarios hacia el suroriente de la ciudad, pareciera que es un indicativo de que el abandono seguirá siendo una constante dentro de esta zona del eje vial Juan Gabriel.
Más allá de la lenta restructuración de la ruta troncal I del BRT, ahora llamado JuárezBus, no hay ningún proyecto de desarrollo para esta parte de la ciudad o en el que se busque recuperar este tipo de lugares, que son un potencial nido de enfermedades, ademáds de que propicia las adicciones y violencia.
Al contrario, pareciera que es es una apuesta el que estos espacios permanezcan así, en completo abandono.
Las décadas pasan y, cuando menos, los materiales siguen siendo resistentes y aún funcionan como hogar para algunos indigentes o como lienzos para colocar desde graffitis hasta publicidad electoral y de conciertos.
Mientras eso siga ocurriendo, los terrenos baldíos del eje vial Juan Gabriel serán un ejemplo evidente de esta Juárez Abandonada.