Entrar al Parque Hundido en la colonia Praderas de los Oasis, se siente como estar dentro de un videojuego o una película de temática de zombies o Apocalipsis. La maleza ha crecido sin control y en algunas zonas, llega hasta las rodillas, lo que dificulta el poder caminar entre ella.
En los juegos infantiles y el mobiliario que se ve, y que no ha sido absorbido por las hierbas, no solo se observan rasgos de destrucción sino que desde hace bastante tiempo ningún humano se ha acercado para otra cosa que no sea vandalizarlos.
Por desgracia, el Parque Hundido, no es parte de ningún universo cinematográfico o videojuego, forma parte de la realidad que viven los habitantes del surponiente de la ciudad, esto, a pesar de que todavía hace un año y medio, con una donación de árboles que realizó la Junta Municipal de Agua y Saneamiento a vecinos de la colonia se intentó revitalizar.
La donación consistente en 20 fresnos, 50 palo verde y 30 rosa laurel, que adornaban el parque, tenían la intención de hacerlo más atractivo para las familias.
En un recorrido realizado por Norte Digital no solo no se observaron rastros del sistema de riego o de las 100 plantas que fueron sembradas, sino que es evidente el deterioro en prácticamente todas las zonas del parque, que no solo están destruidas sino que también se han convertido en un enorme depósito de basura, muebles y ropa.
Fotos: Christian Torrres
Ni para echar la reta
Dicen los románticos del fútbol que en los “llanos” es donde se hacen algunos de los mejores futbolistas mexicanos. Campos llenos de tierra y piedras en los que los mejores comienzan a destacar y salir adelante sobre todo tipo de adversidad.
En el Parque Hundido las esperanzas de tener un talento desarrollado, o siquiera de jugar una “cascarita” decente son casi nulas. De 5 porterías instaladas, 2 están inservibles. Una parece un romboide (en lugar del tradicional diseño en forma de rectángulo) y la otra tiene un poste dañado que simplemente fue medio acomodado s y quedó con un poste más largo que el otro.
Además, si se quisiese practicar alguna otra variante del deporte, como fútbol rápido, tampoco se podría porque una de las canchas de cemento que hay en el lugar ha sido absorbida por tierra y lodo que dificultan de manera considerable acciones como el caminar, y con mayor razón, y el paso de una pelota.
De practicar baloncesto ni hablamos. De acuerdo con las estructuras del lugar no solo había una cancha en la que se podrían disputar algunos partidos, sino que se contaba con dos espacios en los que se conectaban tres tableros y permitía que las personas que solamente querían practicar sus tiros o jugar entre menos personas lo hicieran sin problema.
Sin embargo, el vandalismo de la zona provocó que solo quedarán las buenas intenciones; casi todos los tableros están destruidos y en algunos casos solo dejaron el poste que sostenía la estructura.
Además, en el parque también hay dos rampas de skateboard, no obstante, al igual que la cancha de cemento, la madre naturaleza ha ganado terreno y hace imposible el tratar de utilizar una patineta. El parque en sí, en su área deportiva, dadas sus malas condiciones, se prestaría para actividades extremas, al estilo Survivor.
Fotos: Christian Torrres
Espacio inseguro para toda la familia
Un juego infantil sube y baja que quedó sobre plantas de maleza, una resbaladilla en la que el aterrizaje es sobre una planta, así como columpios destrozados y hasta un sillón con ropa y basura, son algunos de los “atractivos” con los que cuenta este parque.
Según testimonios de algunos vecinos que utilizan el parque ocasionalmente para caminar, señalaron que el área de los “jueguitos” es inaccesible desde hace mucho tiempo.
No solo el mobiliario ha sido vandalizado y graffiteado, sino que el hecho de que la maleza creciera de una forma tan descontrolada hace demasiado riesgoso el intentar llevar a los niños a través de los juegos, señalan los colonos.
Además, el lugar se ha convertido en un sitio para drogadictos y en el que ocasionalmente pasan la noche algunas personas en situación de calle, que terminan dejando basura y algunas pertenencias como ropa, contaron los habitantes.
Pese a que hace más de un año se hizo un esfuerzo por vecinos de la zona para recuperar el parque, el abandono que ha sufrido ha dejado al parque en peores condiciones que nunca y cada vez se hace más necesario, según claman los vecinos, un plan que recupere uno de los espacios más importantes para los vecinos de Praderas de los Oasis.
