El cantante y compositor Juan Gabriel, considerado como el músico mexicano más popular en los últimos años, tuvo una faceta además de la artística: la de activista partidista
Primero, en 1983, dio un concierto gratuito con fines proselitistas en beneficio de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Después, en 1985, fue propuesto candidato a diputado federal para esta ciudad por parte del tricolor, partido que intentó entrar en negociaciones para ocupar un escaño en el congreso.
Además, en circunstancias imprecisas, avaló con su fama artística al candidato a la presidencia de la república, Carlos Salinas de Gortari, a quien acompañó en spots televisivos.
Y en los últimos años de su vida acompañó a varios políticos del Revolucionario Institucional en algunas aventuras promocionales.
Aunque, allá por los años ochenta el afamado “Juanga” se declaró una vez apolítico, sus pronunciamientos aparentaban ser estrictamente cívicos, fueron utilizados con fines electorales.
Juan Gabriel y Chago Nieto, en 1983
La primera vez que Juan Gabriel fue utilizado políticamente fue en mayo de 1983, cuando estaba en juego la presidencia municipal de Ciudad Juárez. En una temporada electoral que se caracterizó por su efervescencia.
Esta vez, la influencia del cantautor fue manipulada con fines electorales por la directiva priista juarense.
En los meses previos a los comicios, la ciudad se convulsionaba en manifestaciones partidistas y en una guerra de propaganda intensiva.
Por el PRI contendían Santiago Nieto Sandoval y Federico de la Vega como candidatos propietario y suplente, respectivamente.
Por el PAN surgía y se lanzaba el entonces todavía carismático Francisco Barrio Terrazas, con su compañero de fórmula Miguel Agustín Corral Olivas.
El PRI, presionado por la campaña, se jugó una carta de mucho peso: invitó a los juarenses a un concierto gratuito que daría Juan Gabriel en el estadio olímpico “Benito Juárez”.
¿Éxtasis de los fans o electores?
La grabación del disco “Recuerdos”, grabado en estudios de Londres, salía como pan del horno, nuevecito. Juanga, sabedor del manejo de masas, electrizó a sus seguidores con “Querida”.
Los puso a bailar, gritar y cantar con sus rolas de letra sencilla, pegadoras, con contenidos con los que cualquier juarense se identificaba, como para poner en marea alta sus emociones.
Entonces, en mitad del concierto, cuando los ánimos de los asistentes estaban en su más alto nivel de exaltación, aparecieron junto al ídolo los candidatos Chago Nieto y Fredy de la Vega, y los puso a cantar con él.
Con esta presentación, la directiva del PRI creyó haberse echado a la bolsa unos 30 mil votos, cantidad que los medios de comunicación de aquel tiempo, estimaron.
El PRI perdió las elecciones y el candidato panista Francisco Barrio, el cual lo convirtió en un buen amigo con el paso del tiempo, ocupó la presidencia municipal en el periodo 83-86.
En este tiempo, Barrio se ocupó en revelar conversaciones privadas con el cantante: “Para él fue una actividad profesional. Nunca se ha pronunciado en favor del PRI ni del PAN. Es sólo un trabajo, pero nunca ha dejado de ser muy crítico”.
Chago Nieto, amigo de la mamá de Juan Gabriel
Víctor Manuel Olivas, compositor y amigo de la infancia del artista, confesó que Chago Nieto fue un buen amigo de la mamá de Juan Gabriel, doña Victoria Valadez Aguilera, quien falleció el 27 de diciembre de 1977. Por eso el cantante aceptó realizar el concierto.
Raúl Olivas Haro, entonces administrador de todas las propiedades del cantante, precisó que “Juan Gabriel es muy crítico del sistema socio-político que nos rige. Y que lo hizo para apoyar al amigo”.
Juanga para diputado
El PRI intentó reconquistar el voto juarense en las elecciones de 1985 para diputados federales. El tricolor postuló a Lorenzo Holguín Cisneros, Carlos Sylveira Sayito y al famoso Arnoldo Cabada de la O, dueño del Canal 44.
El PAN postuló a Óscar Rivas Muñoz, Héctor Mejía Gutiérrez y a Edelberto Galindo Martínez, padre del exalcalde Ramón Galindo, viejos militantes del partido albiazul.
El cantautor era muy mencionado en los pasillos del edificio del tricolor, para hacerlo diputado federal, en el contexto de una crisis que enfrentaba el partido, que apenas se empezaba a notar.
Filiberto Terrazas Sánchez, cronista de la ciudad, gran amigo del cantante, anotó el dato en su libro intitulado “Juan Gabriel”, en la página 128, en donde en una cuartilla narró el pretendido destape.
Filiberto, condiscípulo del dirigente nacional del PRI, Adolfo Lugo Verduzco, además amigo de su secretario particular, Raúl García Padilla, los entrevistó en la ciudad de México, en la que verificó al posible Juanga diputado. Nunca aceptó.
El Divo de Juárez con Carlos Salinas de Gortari
El 11 de enero de 1988, la prensa develó una reunión entre Carlos Salinas de Gortari y Juan Gabriel. Entonces el mítico expresidente de México era el candidato de la maquinaria tricolor.
Cosme Rappa Gudiño, presidente del Colegio de Ingenieros de Ciudad Juárez, en menesteres de su representación de los profesionales de la construcción, se enteró. No se supieron más detalles.
Corría marzo raudo y veloz, cuando se “vio lo que no se pregunta”, el compositor apareció en el canal 44, junto con Salinas de Gortari, muy orondo, en una serie de spots de televisión, del uno al siete de ese mes.
“A todos mis compatriotas mexicanos, les invitó para que todo mundo trabajemos, que nos dejemos de drogas, de vicios, de borracheras, que nos dedicamos a estudiar y a trabajar. Que no dejemos todo al gobierno”, dijo Juanga en uno de sus spots en compañía del candidato.
El “gusanito” de la política no abandonó a Juan Gabriel. Ya sea con el alcalde priista, Enrique Serrano o Héctor “Teto” Murguía, o con el gobernador César Duarte. Siempre apareció en fechas clave, ya sea en corte de listones inaugurales, festejos de cumpleaños, obras en su honor o, conciertos en la X.
Juan Gabriel mostró su talento, el artístico y el de relaciones públicas, siempre apuntalando al tricolor.