Iván Pérez Ruiz aceptó lanzarse nuevamente por la presidencia de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Ciudad Juárez (Canaco), con solo una condición: que ya no lo usen de piñata, como el año pasado.

Miembro de la Cámara desde el 2011, Pérez nació en la Ciudad de México el 1 de octubre de 1981.
Desde 1991, radica en Ciudad Juárez. Es aquí donde consolidó su preparación académica, puso un lucrativo negocio de consultoría legal y financiera e incluso tuvo algunas incursiones, no prolongadas, en la política y el servicio público.
Fue delegado de la Procuraduría de Protección al Contribuyente (Prodecon), candidato independiente por el distrito 03 federal, director de Centros Comunitarios con Armando Cabada y director de Desarrollo Económico con Cruz Pérez Cuéllar.
Con todo y que su participación con Cabada y Pérez Cuéllar no estuvo exenta de controversias públicas, en entrevista con Norte Digital, Pérez quiso remarcar –así lo indicó con el tono de voz y las anécdotas– que todas las ocasiones en que ha participado en política o en la función pública, nunca ha sido por dinero.
“Yo nunca una decisión la voy a tomar por dinero y por eso Dios me ha dado la oportunidad de tener buenos amigos, porque la lealtad es un valor muy caro”, señaló.
Enfundado en un saco sport, tenis y calcetines verdes, el también director de la compañía Duo Consulting, aceptó acudir a las instalaciones de Norte Digital para una entrevista sin preguntas preparadas.
No solo habló de sus propuestas y su visión del comercio organizado. También soltó uno que otro reproche por lo que ocurrió el año pasado, cuando –según su afirmación– lo agarraron de “piñata”, en la que definió como una guerra sucia de señalamientos.
Por eso este año firmaron un acuerdo de no agresiones, y esa fue la primera pregunta. Levantaron la bandera blanca en Canacoantes de empezar la guerra, ¿por qué?
“Porque el año pasado yo fui la piñata y me quejé mucho de eso. El año pasado fue una guerra sucia que me emprendieron de manera muy significativa. No contesté ninguna agresión porque, si andas en esto, tienes que tener la piel muy gruesa. Mientras no se metan con temas sensibles como con tu familia, yo creo que hay tres verdades, la de ellos, la mía y la de a deveras. Decían muchísimas cosas de mí, y yo aquí sigo, sigo siendo un empresario. Yo no llegué a ningún lugar sin ser, para ser. Yo llego como un empresario, como un profesionista y no llego a ver qué me llevo, llego a ver qué aporto”, explicó.

Fotos: Christian Torres
Norte Digital (ND): ¿Estás de acuerdo en que hay la percepción de que la Cámara no representa al comerciante de a pie, que está más cerca de los Gobiernos, del poder político?
Iván Pérez Ruiz (IPR): “Yo te voy a dar mi punto de vista. Si representar a los comerciantes es pelearse, estamos mal, porque al final la idea no es dar notas.
ND: ¿Pelearse con el Gobierno, dices?
IPR: Si, para mí, esa no es la solución.
ND: ¿Cuál sería, entonces?
IPR: A ver, son temas de política que se pueden hacer empresariales. Ahí te va. Tú tuviste la oportunidad de ver las veinticinco propuestas que conforman este gran grupo, porque al final, yo puedo ser la cara bonita, cachetona, que sale aquí, pero atrás de mí, hay empresarios reconocidos que están confiando en este proyecto. De cadenas importantes como Coprofesa, centros cambiarios, empeños, que están con nosotros. Pero, mira, ¿qué es lo que necesita el empresario de a pie, diario? Está muy bien que hagamos eventos, que andemos en la socialité, estpá bien, pero yo soy una gente muy pragmática. Lo que necesitamos es retomar la esencia de una Cámara, ¿y cuál es la esencia de una Cámara para un empresario de a pie? Tres pilares: servicio, gestoría y apoyo. Se acabó. Eso es lo que necesita el empresario de a pie. Uno como empresario, no necesita que te den, hay estudios que dicen que si todo el dinero del mundo se repartiera de manera igual en un medio determinado, esa acumulación de dinero regresaría a las mismas manos ¿Por qué? Porque sabemos hacer negocio. ¿A dónde voy con esto? Para esta planilla, imaginemos al dueño de una tienda de abarrotes de Anapra e imaginemos el mismo abarrote, pero de una cadena muy grande. Para nosotros es tan importante uno como otro, pero, ¿cuáles son los deciles de oportunidades? Que esta empresa que tiene varios locales, tiene una sola persona para poder llevar a cabo todas las necesidades que tengan los locales. Y el señor de Anapra, tiene que estar ahí para que no le rasguñen el negocio. ¿Qué estamos haciendo? Un buzón empresarial para que este señor amigo de la tienda, que puede tener un problema de un alumbrado público o le están robe y robe, él no sabe que puede acceder a conectar una de sus cámaras exteriores a la Policía Municipal, y le regalan un botón de pánico.
ND: Para entender lo que estás planteando, ¿tu visión sería, sí acercarme a las autoridades o los que están ahorita gobernando, pero para ser facilitador para la gente que está agremiada a la Cámara?
IPR: Hay un tema bien importante, ¿por qué –y no estoy jugando a la mayéutica socratiana– por qué no brillan las autoridades? No por falta de capacidad. Yo creo que faltan buenos gestores. Si tienes un buen gestor, que hace buena relación con ellos. Yo ya fui autoridad y yo sé que a la autoridad hay que saber pedirle las cosas. En el pedir está el dar y si tienes un buen gestor en CFE, JMAS, Municipio, Policía Estatal, Fiscalía, ¿no vas a hacer brillar a la autoridad? ¿Por qué? Porque vas a meter la mano por tu agremiado. Y no se trata de mí; hay que hacer la apertura a los vicepresidentes de este equipo, que son los que trabajan conmigo y tengo hombres y mujeres, y mujeres muy entronas.
ND: ¿Quién manda en Canaco? ¿El voto corporativo de las dos cadenas de tiendas de conveniencia que conocemos, o el voto de la mayoría? ¿No es una guerra entre David y Goliat?
IPR: Acuérdate quien ganó el año pasado. Hay que aprender de la historia. Eso me pasó en la elección pasada. Yo tuve 495 votos y la persona, la actual presidenta, cerca de novecientos y el tema fueron dos votos corporativos que le representaron seiscientos votos. Si le quitamos seiscientos votos, verdaderamente tuvo ella trescientos votos y yo tuve 495. En el tema de voto por voto, y no quiero que se escuche ‘¡ah! ¿Te acuerdas?’. No, no, se me vino a la mente.
ND: ¿Entonces Iván Pérez está enfrentándose al voto corporativo en Canaco por segunda ocasión?
IPR: Mira, la verdad los tiempos cambian, nadie se baña dos veces con la misma agua del río.
ND: ¿Y las negociaciones, también cambian?
IPR: Cambian, todo cambia y todo puede pasar en el último minuto.,Esto no se acaba hasta que se acaba, como en el beisbol. ¿A dónde voy con esto? (La elección pasada) me enseñó mucho e históricamente logramos que por primera vez en la historia de Canaco se dio una votación tan grande. Nunca había habido una votación tan grande, logramos hacer que esta votación se elevara. Son dos mil trecientos socios, logramos que mil trescientos salieran, estamos logrando que salgan más. ¿Ahora me entiendes por qué las cosas cambian? Es un tema corporativo, no hice yo los estatutos. Yo bajé la bandera porque había interpuesto un amparo contra ese distanciamiento, trato discriminatorio, desigual, donde se tienen socios de primero y de segundo nivel. Así están los estatutos, no los hice yo, viene de muchísimos años y como dicen por ahí, tenemos que jugar con las reglas que actualmente están.
ND: ¿Tú los cambiarías?
IPR: Sí, hay que entrarle, tenemos que cambiar los estatutos. ¿Cuándo? Los tiempos deben ser los correctos y sociabilizarlos.
ND: ¿Sociabilizarlos significa que no sea una decisión desde arriba, sino ver qué quiere la gente de abajo?
IPR: Exactamente. Ver qué quiere el socio, porque al final, mientras no tenga claro la Cámara, que el jefe en esas oficinas es el socio, estamos mal, y cuando yo llegue a ser presidente de este organismo, quien no concuerde con esta visión de que el patrón es el socio y que nos debemos a él, no tiene nada que hacer ahí. Por eso te hablo de retomar la importancia y la esencia de lo que es una Cámara. Voy a convertir esa Cámara en un instrumento que ya no necesite venderse, que se venda solo.
ND: ¿Qué hace diferente la propuesta de Iván a las otras tres?
IPR: Mi primera propuesta es obligar a través de estatutos a incorporar un porcentaje de las vicepresidencias de las planillas que no ganaron. Quien no conoce la historia, está condenado a repetirla. Si yo gano y tú me caes mal, no te voy a mandar a la congeladora a ti y a todo tu equipo, porque hay gente muy valiosa. Que no sea la filia personal un tema que se vaya a Canaco. Esta propuesta es que las planillas que no fueron beneficiadas con los votos, tengan la obligación y yo la obligación, de incorporarlos para que trabajen conmigo y hacer una cohesión de la Cámara. Que no termine como la vez pasada, que incluso alguien tuvo que ser expulsado. Una expulsión que me reservo mis comentarios, hasta el momento procesal oportuno, pero que al final, nada tenía que ver con esa división, sino con otros temas.
ND: ¿El asunto que pasó entre Gil Cueva y Rogelio Ramos, no tuvo que ver con la elección que estaba en juego?
IPR: Fue la gota que derramó el vaso. Yo te voy a decir algo, el peor tormento chino es poner a una persona amarrada a una mesa de madera y dejarle caer una gota en la frente. La constante gota iba a derramar el vaso. Yo me evito más comentarios, pero creo que eso fue lo que se manejó y lo que se busca es que con estas inclusiones de las vicepresidencias de quienes no fueron electos, nos den la oportunidad de que sigamos unidos. Que no termine en una ruptura… Hay que entender algo. Aquí vienes a sumar y a hacer amigos y a apoyar, porque dejas de ser, ¿eh?. A lo largo de mi vida profesional, en la vida pública, en la vida privada, con lo poco que he aprendido, siempre he dicho que esta es una rueda de la fortuna. Da muchas vueltas la vida, entonces aquí es mejor dejar puertas abiertas, que puertas cerradas. Eso es lo que esta planilla ve de esta forma de hacer un gremio. Y a pregunta expresa de por qué votarían por la planilla azul, yo te diría que los socios hoy deben contrastar perfiles. Que escojan el perfil que mejor puente les pueda tender, que mejor pueda fortalecer las finanzas a favor de la Cámara y que mejor los pueda defender, porque no solamente conozco de temas empresariales, sino también de temas legales. Tenemos a un equipo de hombres y mujeres empresarios que están comprometidos con defendernos, que te vuelvo a insistir, la defensa no es pelearse, la defensa es saber pedir.


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