Los cambios de estación pueden afectar los patrones de sueño y en verano es más común que pierdas horas en los brazos de morfeo.
¿La razón? Probablemente la exposición adicional a la luz solar que se tiene por las tardes, la cual suprime la producción de melatonina del cuerpo, hormona encargada de dar la señal de que es hora de dormir.
Así que, al permanecer más horas tomando el sol, la melatonina no se libera y esto provoca que te cueste más trabajo conciliar el sueño a la hora habitual.
Otras causas son las altas temperaturas que no permiten que la temperatura corporal descienda para facilitar el sueño y una vida social más activa y cercana a la hora de acostarse.
Tips para dormir mejor
Crea una rutina uniforme de sueño: Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, si puedes también el fin de semana, así ayudarás a que tu reloj circadiano se ajuste.
Toma el sol: Deja que te bañe con su luz por las mañanas y durante el día. Esta indica al cuerpo que es hora de estar alerta, refuerza el reloj circadiano y favorece a un mejor sueño.
Prepárate: Una o dos horas antes de ir a la cama, reduce las luces para activar la producción natural de melatonina en el cuerpo. Apaga los dispositivos electrónicos y haz algo tranquilo y relajante como leer un libro. Otras recomendaciones son evitar el ejercicio aeróbico y las comidas abundantes.
Acondiciona tu habitación: Un lugar fresco permite dormir de manera más profunda. Mantenla entre 16 y 19 grados.
Ojo con la cafeína: Esta puede permanecer en el cerebro de ocho a diez horas en niveles suficientes que interrumpen el sueño.
