¿Eres de las que se tardan años en elegir qué ropa ponerse, a cuál restaurante ir o qué película ver?
Lo anterior es un problema constante de la indecisión y actuar así provoca que tu confianza se disminuya y el miedo se apodere de ti.
Si ya no quieres ser parte de ese grupo de personas que sufren cada vez que tienen que tomar decisiones, aplica las siguientes claves para que lo hagas con total seguridad.
Hazlo hoy
Olvídate de dejar todo para mañana, más tarde o después porque quizá nunca lo hagas. Empieza con acciones pequeñas, por ejemplo, hacerte un corte de cabello, comprarte la bolsa que tanto te gustó o llamar a ese grupo de amigas que hace mucho que no ves, ¡hazlo hoy!
No temas a lo desconocido
Que no te aterre la idea de iniciar nuevas experiencias como cambiar de trabajo, comenzar una relación o irte a estudiar lejos de casa; recuerda que nunca es tarde.
Tú eres lo más importante
Elige lo que sea mejor para ti sin preocuparte por el qué dirán, tú eres la única que tiene el poder de decidir qué sí y qué no; lo más importante es que tus decisiones te hagan feliz.
Dile adiós a los negativos
Estás indecisa por comprar una blusa y al fin optaste por una pero vas con una amiga y su cara es de desaprobación, ¿qué pasa?, seguramente dejas esa prenda; esto es un ejemplo de lo que puede pasar cuando te rodeas de gente negativa, lo mejor es decirles adiós para que no te roben tu energía y entusiasmo.
Sin rodeos
Hay oportunidades que solo se presentan una vez en la vida y por tu indecisión puedes dejarlas ir, así que no lo pienses tanto y arriésgate.