A días de cumplirse ocho años del homicidio de la periodista de Norte, Miroslava Breach Velducea, la Fiscalía General de la República (FGR) no ha detenido al autor intelectual y uno de sus cómplices.
La carpeta de investigación está dirigida por la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle), con sede en la Ciudad de México.
Se trata de ordenamientos judiciales en contra de José Crispín S.Z., alias Tío Pin, como presunto autor intelectual del homicidio, y Wilber Jaciel V.V., señalado como cómplice.
El titular de la Feadle, Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, confirmó a Norte Digital que ambas órdenes de aprehensión siguen vigentes.
El 17 de septiembre de 2023 en una entrevista con medios nacionales, Pérez del Pozo relató cómo ambos sujetos habían participado en el crimen.
José Crispín habría dado la orden de matar a la periodista, supuestamente como un regalo de cumpleaños para su hermano Adán Salazar Zamorano, preso en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
Uno de los hijos del presunto, identificado como Edgar Salazar Gaxiola, fue detenido en Plaza Vallarta de Chihuahua el 22 de enero de 2019 cuando tenía 21 años de edad.
Lo acusaron por secuestro y días después lo presentaron como testigo de cargo, supuestamente confirmando la versión de Pérez del Pozo, de que su padre había ordenado el asesinato de la periodista.
Tiempo después, el propio Edgar negó el señalamiento y presentó una denuncia por tortura en contra de la FGR.
A la fecha, ninguna autoridad estatal o federal ha aclarado si Salazar Gaxiola fue dejado en libertad o si su testimonio se mantuvo firme en la acusación contra su padre, José Crispín Salazar Zamorano.
En el caso de Wilber Jaciel, la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), marcada con el número 19/2017-8019 que después atrajo la FGR, sostuvo que en un Chevrolet Malibú color gris, él llevó al pistolero para privar de la vida a Miroslava.
El ejecutor fue identificado como Ramón Andrés Zavala Corral, a quien el propio grupo criminal habría matado en los días posteriores al homicidio, en una brecha cercana a Álamos, Sonora.
Versiones no oficiales refirieron que se le vio en un bar contando la anécdota de que él había matado a la periodista; “por eso lo mataron, para que no hablara de más”, dijeron fuentes cercanas al expediente.
Como parte de la estrategia de los criminales, la pistola calibre .38 usada para el asesinato de Miroslava, fue sembrada en la escena del crimen de una persona identificada como Gabriel Ochoa Cárdenas, de 55 años de edad, criador de gallos, a quien pretendían inculpar.
Su cuerpo y el arma fueron encontrados en la colonia Junta de los Ríos de la ciudad de Chihuahua el 18 de abril de 2017, menos de un mes después del ataque contra la reportera.
Los otros colaboradores
Otros cómplices que fueron detenidos son Hugo Amed Shultz Alcaraz y Juan Carlos Moreno Ochoa, alias El Larry.
Moreno Ochoa fue señalado desde el inicio del juicio como el orquestador del crimen. Incluso, se presentó evidencia de que había observado la escena a corta distancia el día del homicidio, 23 de marzo de 2017, poco antes de las 7:00 de la mañana.
En el año 2020, fue sentenciado a 50 años de prisión. Un año después, en junio de 2021, Schultz fue sentenciado a ocho años como cómplice auxiliador del asesinato.
Fue él quien presuntamente entregó la grabación de una llamada entre Miroslava y el entonces vocero del PAN, Alfredo Piñera, en la que la reportera se negó a revelar fuentes de información para una serie de notas en las que documentó la infiltración de Los Salazar en la elección de 2016.
Tanto Piñera como el entonces secretario del partido, José Luévano Rodríguez, quien después fue secretario particular del gobernador Javier Corral, fueron citados a declarar sobre los hechos.
La Fiscalía General del Estado no los contempló como cómplices y no les fincó cargos.
Respecto a los dos prófugos, José Crispín y Wilber Jaciel, la abogada Sara Mendiola, de la organización Propuesta Cívica, exigió hace un año su captura.
“No todos los responsables de su asesinato han sido llevados ante los tribunales mexicanos, el autor intelectual y uno de los autores materiales permanecen en libertad”, expresó.
