Aunque se tienen datos oficiales sobre el delito de trata de personas en su modalidad de explotación sexual, la cifra real conocida como “cifra negra”, pudiera ser mucho mayor, advierte Olivia Aguirre Bonilla, investigadora del Colegio de Chihuahua (Colech).
Es un delito que no se denuncia y que detrás de los datos que dan la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Poder Judicial del Estado, hay otros números, pero como es un delito muy complejo y generalmente están involucradas autoridades, por eso no se denuncia, dice.
El delito de trata de personas es muy amplio y puede ser explotación sexual, pero también explotación laboral o mendicidad forzada, explica.
Señala que una de las dificultades al realizar una investigación social, es que en los sistemas de las autoridades no se tiene un desglose exacto por qué modalidad es la trata de personas.
De acuerdo a la FGE, de agosto de 2019 a diciembre del 2022 hubo un total de 30 carpetas de investigación por el delito de trata de personas en su modalidad sexual, donde además hubo otras cinco concretamente por el delito de pornografía.
De esas 30 por modalidad sexual, en 2019 fueron 11 carpetas, en 2020 fueron siete, en 2021 fueron tres y en 2022 fueron nueve carpetas (abarcando un periodo de enero a agosto).
Aguirre Bonilla agrega que son tan pocos los casos que llegan ante un juzgado, que de igual forma son pocas o insuficientes las sentencias.
Desde el 2021 al 2023, van cinco sentencias por el delito de trata de personas, pero en algunas no se especifica qué modalidad es, dice.
Explica que de esas cinco, una fue por mendicidad forzada, sin embargo, de las otras cuatro no precisa si fue por explotación sexual, porque en los sistemas del aparato judicial no se cuenta con la opción para contabilizarlo.
El gran problema es que muchos casos no se judicializan, de tal manera que tampoco habrá condena, agrega.
Enganchan mujeres en otras ciudades
Advierte sobre un periódico de circulación local que es utilizado principalmente por los tratantes de blancas de manera disfrazada.
En las redes sociales y en dicho periódico es donde se oferta a las víctimas como mercancía, donde están inmersos no solamente hoteles, sino salas de masaje y bares, entre otros espacios, añade.
Por otra parte, explica que el tratante es el que capta, engancha, traslada y lo pone a disposición del explotador.
Respecto a las víctimas, dice que muchas de ellas son personas que traen desde el sur del país, con engaños, con la promesa de una supuesta oferta de trabajo en la frontera.
Señala que es importante para los tratantes, traerlas de otras partes, porque de esa manera “les cortan el vínculo con la familia, o sea, toda comunicación”.
Precisa que contrario a lo que se creería, son principalmente mujeres las que reclutan a otras mujeres para ser explotadas sexualmente en esta ciudad.
“Son las que captan y enganchan; hay más mujeres sentenciadas por trata, que hombres”, menciona.
Ellas son las que generan esa confianza en la víctima y de esa forma captan o enganchan, por lo cual realizan esas labores en lugar de los hombres, agrega.
¿Explotadas en Only Fans?
Señala que puede estar tan oculto el problema, que incluso los delincuentes pudieran utilizar plataformas reconocidas, como lo es Only Fans, para obligar a las víctimas a registrarse con datos reales, pero explotarlas a final de cuentas sin que nadie se entere.
Ese tipo de contenidos llegan a millones de personas y hay ganancias muy grandes que no necesariamente van a manos de quienes ahí se publicitan.
Detalla que es factible que detrás de esta y otras plataformas, persistan delitos de trata. Dice que a nivel local igualmente se ofertan packs de personas a través de redes de distribución reconocidas pomo WhatsApp y Telegram.