Los testimonios de niños no pueden ser tratados igual que los de los adultos, pero sí deben tener la misma credibilidad, afirma la magistrada penal Nancy Elizabeth Sánchez Corona, integrante de la Tercera Sala Regional del Tribunal Superior de Justicia en Ciudad Juárez.
Desde su experiencia, sostiene que los dichos de los menores, cuando son escuchados con apoyo profesional y entendidos desde su edad y desarrollo, pueden ser pruebas suficientes para dictar una sentencia condenatoria. Explica que el lenguaje infantil no debe ser motivo de duda ni de desconfianza, sino una ventana al entendimiento de la verdad desde otra forma de expresión.
“Me ha tocado ver cómo algunos jueces no toman en cuenta que la forma de hablar y expresarse de los niños es distinta. Pero con ayuda de las áreas psicológicas, sus declaraciones se convierten en testimonios muy válidos”, dice en entrevista.
La entrevistada, quien fue magistrada federal antes de asumir su actual encargo en septiembre pasado, asegura que en los tribunales aún prevalece cierta rigidez al valorar las declaraciones de los menores. Por eso considera indispensable que el Poder Judicial adopte una visión más sensible, especialmente en casos de abuso o violencia sexual.
“Un juez puede absolver a un presunto abusador sexual, pero si el caso llega a una sala superior, se puede revisar y revertir. Hay criterios que permiten hacerlo cuando se comprueba que el testimonio infantil fue desestimado injustamente”, señala.
Una mirada desde la experiencia
Sánchez Corona considera que su labor en la sala penal representa una oportunidad para incidir en la forma en que se imparte justicia en Chihuahua. Reconoce que casos como los de las guarderías locales, donde se han presentado más de cien denuncias por delitos sexuales, podrían llegar a su mesa, y promete revisarlos “de manera muy minuciosa”.
No todos los asuntos se resuelven igual, aclara, pero donde existan elementos de prueba suficientes, deben valorarse con la sensibilidad que exigen las víctimas más pequeñas. “El niño no puede saber fechas ni concretar datos específicos en algunas cosas; él identifica conforme a su cotidianeidad”, explica.
Recuerda que ya le tocó revertir una sentencia absolutoria en un caso de abuso cometido por un maestro de kínder. “Fue similar a lo que pasa con las guarderías, donde muchas veces no les creen a los niños”, comenta.
Por ello, insiste en que es fundamental valorar sus testimonios desde el desarrollo cognitivo y no exigirles el nivel de precisión que tendría un adulto. “Algunos de los nuevos jueces están cayendo en el mismo error, y ese es uno de los temas que se revisará en la capacitación judicial”, adelanta.
“Ponerse en la silla del niño”
Para la magistrada, la justicia debe ser capaz de ponerse en el lugar de la niñez. “Con el apoyo de un psicólogo, uno puede ponerse en el papel del niño, en su silla, pensando como niño”, dice.
Subraya que cuando se trata de niños en la primera infancia, los jueces deben apoyarse no solo en el derecho, sino también en la psicología y la neurología, para comprender lo que el menor puede procesar y expresar.
En un mensaje dirigido a las familias de las víctimas, Sánchez Corona fue clara: “Lo importante primero es que hay que creerle al niño.”
Aclaró que no está mal que una madre ayude a su hijo a ubicar el momento en que ocurrió un abuso. “Eso no invalida la declaración, solo ayuda a precisar cuándo pasó. No se le puede pedir a un niño que recuerde fechas exactas a tan corta edad”, explicó.
Falta de rigor en las investigaciones
Respecto al trabajo del Ministerio Público, la magistrada reconoce deficiencias graves en las investigaciones, particularmente en los casos de abuso infantil. Explica que, aunque los expedientes suelen sostener una vinculación a proceso, muchas veces no alcanzan el nivel de prueba necesario para obtener una sentencia condenatoria.
“Muchas veces la Fiscalía ya no aporta más datos; se queda muy corto lo que se tiene ahí. Y por más que el juez quiera tratar de sustentar una sentencia, no aguanta”, señala.
Advierte que esas carpetas deficientes terminan cayéndose en las instancias de apelación o amparo, lo que prolonga el dolor de las víctimas y retrasa la justicia.
Hacia una justicia más vigilada
Sobre la propuesta de elegir jueces por voto popular, Sánchez Corona considera que el sistema debe complementarse con un observatorio ciudadano que evalúe el desempeño judicial.
“Sé que han salido absoluciones por parte de jueces; lo importante es cómo se resuelva acá, cuando ya revisemos nosotros”, apunta.
Con una carrera construida en el ámbito federal y ahora desde el fuero común, la magistrada defiende una postura firme: los tribunales deben escuchar con empatía y resolver con rigor técnico.
“Hay que ser más sensibles con los niños y adolescentes. No basta aplicar el derecho; hay que entender cómo piensan, cómo sienten y cómo recuerdan”, concluyó.
Declaran culpable a Naomy Yamilé por el delito de abuso sexual en la guardería Techo Comunitario
El juez consideró que el testimonio del niño fue suficiente para demostrar la responsabilidad de la mujer que era cuidadora en la guardería ubicada en la colonia Toribio Ortega
Por José Estrada
Termina desahogo de pruebas en cuarto juicio de Techo Comunitario
Tocaba a defensa presentar argumentos, pero consideró que gracias a la carga probatoria se logra confirmar su teoría del caso, por lo que se desistieron de sus testigos
Por José Estrada
Por fallas técnicas, difieren desahogo de pruebas en juicio de Techo Comunitario
Perito que trabajaba en la FGE sería el único testimonio de esta jornada mediante videollamada, pero no fue posible hacer la conexión
Por José Estrada
Describe directora de Techo Comunitario a Nahomi Yamilé como “buena empleada”
Al inicio del cuarto juicio contra presunta abusadora sexual de un niño en la guardería, la testigo descartó que se cometiera delito dentro del edificio
Por José Estrada