«En el gobierno de Javier Corral los chihuahuenses fueron engañados; tanto así que se vivió un espejismo con finanzas al borde de la insolvencia», señaló anoche la gobernadora Maru Campos Galván después de su toma de protesta.
Pero Campos fue más allá del quinquenio anterior. Ubicó a las administraciones de Javier Corral y César Duarte como los once años más oscuros en la historia reciente del estado.
“Las instituciones, la justicia y la historia pondrán en su lugar a quienes acaban de abandonar la administración”, afirmó.
A las 8:17 de la noche Campos –la primera mujer en ocupar el cargo– tomó protesta como gobernadora constitucional del estado de Chihuahua, con base en el decreto 1025/2021 de fecha 17 de junio de 2021.
En su primer discurso como titular del Poder Ejecutivo, aclaró que sería la última vez que haría referencia al pasado.
“No dedicaré el ejercicio del gobierno para lamentarnos por lo que no se hizo, ni alentamos obsesiones persecutorias”, advirtió.
Vivir de fiado para mantener un espejismo
El señalamiento más duro fue el concerniente a cómo recibió las finanzas del estado.
“Hemos sido engañados. Sabíamos que estábamos mal, pero la situación de quiebra en la que nos encontramos es mucho peor”, afirmó.
Reveló que la anterior administración intercambió las tasas de interés y lo que se había presumido como un logro, resultó en un aumento del dos por ciento y una carga financiera de 610 millones pesos al año.
Otro problema es que constantemente se pidió adelanto de participaciones y sin autorización del Congreso retiraron 800 millones del fondo de reserva.
El gobierno de Corral vivió de créditos a corto plazo y luego “a vivir de fiado para mantener un espejismo”, reprochó.
Los números hablan por sí solos y es por eso que en los primeros cuatro años de la gestión estatal anterior los pasivos crecieron en 11 mil millones de pesos.
Durante su gestión, el anterior mandatario siempre presentó presupuestos deficitarios. Solo el 30 por ciento del presupuesto era ejercido por la Secretaría de Hacienda y el 70 por ciento restante por organismos descentralizados sin fiscalización y en adjudicaciones directas, detalló.
En ese sentido, criticó que el combate a la corrupción fuera solo un discurso para ocultar omisiones y que no se hubiera hecho nada para cambiar de fondo.
«Duele el engaño del gobernador. Pero lo que más duele es no haber hecho programas para el estado», acusó.
Uno de los datos más negativos que compartió fue el de que se hayan gastado más de cien millones de pesos en medicinas que luego se caducaron desde 2019 y tuvieron que destruirse.
Darle vuelta a la página
Con todo y la descripción del desastre financiero, la gobernadora Maru Campos Galván llamó a los chihuahuenses a darle vuelta a la página.
«Es momento de ir hacia adelante y poner orden en la casa», dijo Maru Campos, asumiendo el reto de no dejarse vencer y consciente de que fue elegida para tomar decisiones difíciles.
“Aquí, frente al Congreso del Estado, me Comprometo a que esta grave situación no se vuelva a repetir”, remarcó.
Ofreció hacer un gobierno humanista que atenderá todas las facetas del desarrollo humano con tres ejes fundamentales, salud, desarrollo económico y seguridad.
A los generadores de violencia les envió el mensaje de que se va a recuperar la paz en todo el estado.
“Juntos sí podemos hacer de Chihuahua el estado más seguro del norte del país”, afirmó.
En su estrategia de seguridad incluirá –dijo– dignificar a los y las policías y trabajar de manera coordinada entre los tres órdenes de gobierno.
Expuso que nunca más se usará a la Fiscalía para satisfacer fobias personales.
Pero eso no significa –aclaró– que no se dará continuidad a las investigaciones contra el exgobernador César Duarte.
“En el caso Duarte, ni perdón ni olvido. Y ya cerramos también esa página y nos ponemos a trabajar”, acotó.
Envía Maru mensaje a AMLO
En la parte final envió un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador, de cuyo gobierno espera –expresó– reciprocidad para los chihuahuenses.
Le ofreció su compromiso y petición de enfrentar la pobreza de quienes menos tienen, tanto en Ciudad Juárez como en la sierra tarahumara.
El tono conciliador fue recíproco en quien asistió con la representación del presidente, el secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos Arámbula.
“Yo creo, y se lo digo con todo respeto, que no ha sido solamente su condición de mujer, sino su talento y trayectoria política, la que convenció a la mayoría de los chihuahuenses de representar su esperanza de paz y de bienestar”, le había dicho el agrónomo en su participación previa.
No quedaron fuera los temas de las mujeres, los migrantes, los niños y niñas y las estancias infantiles que –anunció– por supuesto que volverán.
“Estamos aquí para darle vuelta a la página del devenir de Chihuahua. Esta es la oportunidad para retomar el Chihuahua grande”, afirmó.
Es hora de poner manos a la obra, de dotar de alma y espíritu a la política, puntualizó.
Enseguida hizo un llamado a los chihuahuenses de todas las ideologías para emprender juntos el rescate.
“Este es el momento de unirnos no en torno de una persona o partido, sino del gran fin que es Chihuahua. No me digan que no podemos darle carpetazo a once años más oscuros”, arengó.
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