Deudos de personas que fueron cremadas, o al menos eso creían, acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) en busca de respuestas luego de darse a conocer que 383 cadáveres permanecían sin completar el proceso de incineración.
“Devastada, es algo que ya vivimos y estamos abriendo las heridas, no es posible que hayan tratado a nuestros familiares de esta manera”, reclama Berta, quien sospecha que su ser querido puede estar entre los cuerpos recuperados de las instalaciones del crematorio Plenitud.