Estudiantes de secundaria crecen en medio de un ambiente riesgoso, no solo expuestos a la violencia, sino también al consumo de drogas, al abuso sexual o al embarazo precoz

Teófilo Alvarado | 17 julio, 2025

En algunos casos se tomaron en cuenta los turnos matutino y vespertino de dichas instituciones.

Si bien, la investigación se enfoca en el embarazo adolescente, también identifica algunos hallazgos preocupantes, como el ambiente de inseguridad en el que se desenvuelven los sujetos de estudio.

Por ejemplo, que un total de 93 menores de edad aseguraron haber ido armados a la escuela, 37 de ellos con arma de fuego, pero otros con cuchillo, navaja, palo, etcétera.

Martha Dena, una de las investigadoras, mencionó a Norte Digital que partieron de trabajos previos y se tuvo el dato de que había 19 estudiantes de nivel secundaria embarazadas en el 2023, lo cual los alertó y decidieron investigar lo que había detrás, en los planos individuales y ambientales de los menores de edad.

Mala relación o ausencia de los padres

Según los resultados del estudio, se encontró con que de los 764 entrevistados, en poco más del 50 por ciento de los casos, su padre no vivía con ellos, es decir, que la mitad de los hogares de dichos jovencitos, eran encabezados por madres solas.

Asimismo, se encontró con que el 85 por ciento de los estudiantes indicaron que su madre biológica vivía en casa, lo que significa que el 15 por ciento no tenía a su madre consigo, equivalente a 114 de los entrevistados.

En 97 casos, el abuelo vivía en la casa del estudiante encuestado y en 145 casos vivía la abuela en el mismo lugar.

En 9 casos vivía la pareja del entrevistado en la misma vivienda.

También se encontró que de los 764 entrevistados, 663 tenían mala relación con la madre y 544 mala relación con el padre. La mayoría entonces tenía una mala relación con sus progenitores. Siete u ocho de cada diez estarían en esa condición.

¿Precoces o víctimas de un delito?

Del total de la muestra, el 17.3 por ciento (136 personas) ya había iniciado su vida sexual. Entre los jóvenes que habían iniciado su vida sexual, el 52.94 por ciento (72 de ellos) lo hizo a los 15 años, destacando casos excepcionales de iniciación a los 4 y 9 años como los más pequeños, según lo expresaron ellos mismos en la encuesta.

En uno de los casos, un joven de 14 años inició su vida sexual con una mujer de 23 años.

La mujer que dijo haber iniciado su vida sexual a los 4 años, precisó que fue con una pareja que tenía 10 años de edad.

En cuanto a ubicación del plantel educativo de los que iniciaron vida sexual, se encontró que la mayor cantidad fueron las escuelas del norponiente.

Al momento de agrupar el número de parejas sexuales según la edad de la muestra, destaca que 17 personas con edad de 15 años ya han tenido tres o más parejas sexuales.

La edad promedio de inicio de la actividad sexual en adolescentes encuestados es de 13 años.

La violencia familiar también fue referida como un detonante para el embarazo adolescente.

La investigadora Martha Dena, señaló que otro detalle que surgió en el estudio de campo, fue que adolescentes que han resultado embarazadas, coincide que sus propias madres resultaron también embazadas a muy corta edad. Llamó a ese caso embarazo intergeneracional.

“No hay otro proyecto de vida distinto, pues al cabo que su mamá ya estuvo así y no pasó nada”, señaló.

Mencionó que una de las entrevistas que hicieron a una adolescente de 12 años, estudiante de primero de secundaria, al momento de hablar con ella ya era madre de un bebé, lo que significa que quedó embarazada a los 11 años, estando en primaria.

Sostuvo que la menor maneja que un hombre de 15 años es su novio y resulta que su mamá le dio permiso de tener dicha relación, normalizando la situación.

“Ella tiene 11 años y hay un evento que puede considerarse de violencia que hay que atender, pero no se visualiza así, ni desde ella, ni desde su propia madre”, indicó.

Explicó que la adolescente de 12 años continuaba yendo a la escuela ya como madre de familia, mientras su mamá le ayudaba a cuidar a su hija.

Más de la mitad vapearon y tomaron alcohol

Se hicieron múltiples hallazgos en el estudio referido con alumnos de 19 secundarias de Ciudad Juárez, como el hecho de que casi el 60 por ciento de los encuestados ha hecho uso de vapeadores.

En esta sección se indagó sobre los hábitos de consumo de distintas sustancias, tales como tabaco, mariguana, cocaína, crack, productos de vapeo, alcohol, entre otras.

Dentro de las respuestas, el 39 por ciento (304 personas) de la muestra manifestó consumir cigarros de tabaco, mientras que el 56 por ciento (433 de ellos) utilizaba productos de vapeo al momento de dar sus respuestas.

Por otro lado, más del 52 por ciento (402 estudiantes) de la muestra había consumido alcohol alguna vez y 66 estudiantes señalaron haberlo hecho a la edad de ocho años o menos.

A diferencia del uso de alcohol o productos de vapeo, el consumo de mariguana no fue una práctica tan generalizada entre la muestra ya que solo alrededor del 24 por ciento (183 personas) manifestó que alguna vez la había consumido. De los que sí habían consumido mariguana, el 54 por ciento (99 personas) lo hizo a una edad de 13 años o más.

Entre las drogas usadas por los entrevistados, manifestaron que son alucinógenos, éxtasis, metanfetaminas, heroína, inhalación de pegamento, cemento/pinturas, cocaína/crack y analgésicos sin receta.

Por último, al preguntarles si alguna vez les habían ofrecido algún tipo de droga dentro del plantel educativo, el 31.7 por ciento (242 alumnos) indicó que sí.

Contexto de violencia; algunos van armados a la escuela

En el estudio se encontró que cerca del 28 por ciento, 214 alumnos, de la muestra dejaron de asistir al menos un día a la escuela –durante los 30 días previos a la aplicación de la encuesta– por sentirse inseguro en la escuela o en el camino a esta.

Por otro lado, alrededor de 282 aseguraron que participaron en alguna pelea física en los últimos 12 meses; y cerca del 49 por ciento de los encuestados dijo ser testigo de ataques violentos en su vecindario.

Cuando se les preguntó si en los últimos 30 días llevaron un arma, como una pistola, un cuchillo, una navaja o un palo a la escuela, 93 de los adolescentes constaron que sí.

Así mismo, en los últimos 12 meses, 37 personas dijeron haber ingresado al plantel educativo con un arma de fuego.

En cuanto a la violencia sexual y violencia en el noviazgo, destaca que en todas las escuelas visitadas hubo al menos una persona que contestó haber sido obligada a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad con un total de 101 casos (delito de violación).

Además, el 15 por ciento de la muestra (114) manifestó sufrir violencia física en el noviazgo.

Acoso sexual por redes en grande

Otros datos reveladores surgieron en la investigación que se denominó “Factores de riesgo del embarazo adolescente en secundarias de Ciudad Juárez”, encabezada por los investigadores de El Colegio de Chihuahua.

Por ejemplo, el 38 por ciento de la muestra de estudiantes de secundaria, es decir 292 estudiantes, señalaron sufrir acoso erótico o sexual en redes sociales, y un 49 porciento, 374 alumnos, recibió mensajes de contenido sexual o erótico.

Poco más de 84 estudiantes encuestados afirmaron que intercambiaron fotos en ropa interior, mientras que 38 las intercambiaron en donde aparecen sin ropa, y cerca de 61 alumnos ha intercambiado fotos con su torso inferior desnudo.

Resalta que 293 personas contestaron que conocían a alguien que se mostraba desnudo en redes sociales y 31 personas indicaron haberse masturbado frente a una webcam en algún momento de su vida.

Otros 300 menores dijeron que fueron contactados por un adulto con alguna intención cariñosa poco clara. A 168 de los estudiantes que componen la muestra de estudio, se les ofrecieron regalos o dinero a cambio de mostrarse desnudos en Internet.

Impactados con los resultados del estudio

Finalmente, en entrevista, la investigadora Martha Dena, dijo a Norte Digital que un total de seis escuelas se negaron a participar en la propuesta. A las que sí aceptaron les fueron presentados los resultados del estudio.

Agregó que al personal docente y administrativo de estas últimas escuelas se les reunió y se les dio un taller para la identificación de factores de riesgo en relación al embarazo adolescente y están en espera de que dichas escuelas acepten una capacitación extra en cada plantel, donde se incluiría a padres de familia.

Comentó que de entrada los docentes que sí participaron, se mostraron muy agradecidos porque se les haya tomado en cuenta.

“Ellos saben que el problema es así de grave, ellos saben lo que pasa en términos de violencia y todo el contexto que se mueve (en) el entorno de sus estudiantes y agradecidos porque los datos son muy precisos”, sostuvo.

Agregó que ellos “lo que quieren es que nosotros vayamos ahora a las escuelas, pero en un ejercicio donde la información se les exponga a los padres de familia”.

Indicó que el personal de los planteles reconoce que algunos progenitores ya no les hacen caso en las escuelas y que ven como buena opción que vaya un agente externo a darles información.

La investigadora mencionó que los maestros están a su vez, esperanzados en que las cosas puedan cambiar a partir del informe, mientras que, por otro lado, los prefectos, trabajadores sociales y demás personal de las escuelas, lo que esperan es una ayuda de gente de fuera, porque ellos conocen la problemática y la viven día a día.