El hecho de que en la última semana Ciudad Juárez presentara su ocupación hospitalaria por encima del 44 por ciento (amarillo), que la tendencia de ocupación hospitalaria (rojo) y el síndrome de la enfermedad marcaran al alza (rojo) y que los casos positivos por coronavirus oscilaran en el 69 por ciento (rojo), provocó que permaneciera aún en estado de ALTO RIESGO.
Mirna Beltrán Arzaga, subsecretaria estatal de Prevención y Promoción de la Salud, explica que en el análisis de la correlación de la ocupación hospitalaria y el crecimiento en los casos positivos, preocupa y ocupa el alza porque de seguir creciendo “el margen de espacio disponible para internar a pacientes graves llegaría al límite”.
“Por eso diariamente vigilamos la ocupación y la tendencia. Los cuatro indicadores son muy importantes, pero estos dos son los que más nos marcan la pauta para que no se nos vaya a rebasar el sistema de salud, por eso la región de Juárez continua en semáforo rojo”, dijo.
Pero, no sólo los cuatro indicadores se miden, existen otras 11 variables que se analizan para determinar el grado de vulnerabilidad de las regiones, mencionó.
Una de ellas es la densidad poblacional, indicador determina la transmisibilidad del virus.
“Juárez tiene casi 400 personas por kilómetro cuadrado, y eso marca totalmente la diferencia contra la densidad poblacional que tiene el resto de los municipios en el estado”, informó.
Otra variable es la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas, la localidad tiene altos índices de hipertensión y diabetes.
Influye, además, la concentración del sector productivo, la más grande de toda la entidad, situación que facilita la transmisión acelerada del virus, dijo la funcionaria.