La gobernadora María Eugenia Campos Galván usó los últimos siete minutos del discurso de su Tercer Informe de Gobierno, desde esta frontera, para hacer un llamado a la batalla política.
No hubo necesidad de mencionar partidos. Fue –como dice la voz popular– un tiro cantado.
“Hoy lo que está en juego es el futuro del estado y de los juarenses; a los que piensan que el juego se terminó en Ciudad Juárez, les digo que no hay game over, esto aquí apenas empieza, el juego no se ha acabado”, los retó.
El auditorio, repleto le respondió aplaudiendo de pie.
Hizo una relatoría de su trayectoria pública, recordando anécdotas con los priistas Lilia Merodio y Enrique Serrano, e incluso habló de coincidencias con la presidenta Claudia Sheinbaum, cuando fue jefa de Gobierno en la Ciudad de México.
También mencionó el episodio de persecución política que vivió con el exgobernador Javier Corral, al que desde hace mucho no menciona por su nombre.
De ahí en más, no hubo ningún celebre miembro del PAN al cual hacer alguna referencia, tal vez porque la intención era solo dar contexto a lo que terminó por ser el objetivo central de su oratoria, un llamado a la acción.
“Hay mucho por ver; Juárez no se detiene y Maru tampoco”, lanzó casi como advertencia y enseguida, un grito de batalla.
“Les pido arrojo, coraje; les pido unidad; les pido ver más allá de lo que nos divide, y encontrar lo que nos une como juarenses y como chihuahuenses. ¡Yo les pido, vamos juntos a la batalla, mis valientes!”.
Así, con parte de su Gabinete sentado en primera fila, incluida la presidenta del PAN estatal, Daniela Álvarez, los motivó a escuchar y resolver.
“Porque tenemos nuestras convicciones claras y porque nuestra causa es firme, porque nuestra causa es la misma, es nuestro querido Ciudad Juárez”.
“Lo peor que podemos hacer –dijo– es cruzarnos de brazos y decir que esto se acabó”.
Sostuvo que ella ha demostrado que pudo resistir lo peor “y ahora no me voy a detener”.
“Así como Juárez –afirmó– mi causa son las niñas, para que no tengan que atravesar los dolorosos retos que la mayoría de las mujeres atravesamos para alcanzar nuestros sueños. Mi causa son las personas que han perdido la esperanza en sus Gobiernos, porque se cansaron de esperar; mi causa son las instituciones que sostienen la libertad y la democracia y que protegen las garantías y los derechos de las personas”, expresó.
Su causa principal, “en pocas palabras”, agregó, es el estado de Chihuahua y es Ciudad Juárez.
“Todo esto vale todo el sacrificio, toda la presión, toda la resistencia y toda la resiliencia”, ponderó.
En la parte final, hizo rememoró las luchas democráticas históricas en las que esta frontera ha sido protagonista.