Asinu, Karla, mejor conocida como Charlie, y Larissa, son tres jóvenes juarenses que comparten una pasión muy singular por la música y que desde 2019 conforman la banda ‘Moonrose’, un proyecto musical al que, en sus propias palabras, describen como “camaleónico y experimental”, y que las llevó a lanzar, el pasado 17 de septiembre, su nuevo sencillo llamado “Esto no es una canción de amor”.
La autora principal de este tema y vocalista del grupo, Larissa, cuenta que este es el resultado de un arduo trabajo de 3 años, en los que batallaron para afinar los detalles de esta pieza que nos lleva por una muy peculiar historia, que definitivamente es de todo, menos de amor.
Pasar de “Guatemala a Guatepeor”
La autora del tema confiesa que, si bien, cuando comenzó a escribir la letra, reflejaba algunas partes de una experiencia personal, lo que quiere compartir con esta pieza es el reflejo del enojo y la tristeza que siente una persona que acaba de pasar por una mala relación sentimental, pero que termina entrando a una todavía peor.
Con frases como “no conocía el infierno, hasta que te conocí”, Larissa refleja el punto principal de la canción.
“A veces el miedo al no saber estar sola te lleva a relaciones más tóxicas”, comentó.
Asinu, la encargada de la magia detrás de los sonidos de la guitarra, compartió que es una canción que le gusta tocar y escuchar, no solo por la energía y el ritmo que pusieron en su elaboración, sino que también refleja emociones que ha tenido y que le ayuda a sacarlas.
Se identifica con la parte que dice “ahora ya no queda nada, nada de mí”, que representa el esfuerzo que muchas veces se pone dentro de una relación, pero que al final termina desgastando tanto, que terminas quedándote sin más para dar.
Por su parte, Charlie, la responsable de darle vida a la batería, señala que en un primer momento, debido al ritmo de la canción, no sospechaba que se tratara de una canción triste, hasta que preguntó el origen de la letra y quedó sorprendida por el trasfondo tan oscuro que oculta.
Sin embargo, Larissa es enfática y señala que, aunque hay personas que pudieran identificarse con la letra y la historia, lo importante es que quien la escuche, no solo disfrute la canción, sino que se adueñe de ella y le dé el significado que mejor se acomode a su situación.
“Creo que una vez que dejas tu arte, ya le pertenece a todo el mundo”, expresó.
Pasión y dedicación, los pilares de Moonrose
Según mencionan las 3 jóvenes juarenses, su historia en la música inicia desde que eran pequeñas. Asinu recuerda que en sus primeros momentos de infancia, comenzó a tener interés en crear arte y que desde los 10 años aprendió a tocar instrumentos.
Charlie toca la batería desde los 12 años de edad, pero desde los 15 empezó a formar parte de distintas bandas musicales. Cuenta con particular alegría que, en no pocas ocasiones, debido a que era menor de edad, tenía que permanecer en un cuarto aislada y únicamente podía salir de ahí hasta que fuera el turno de su banda de entrar al escenario.
Larissa tuvo un inicio musical bastante peculiar. Relata que cuando estaba en la preparatoria, el rap era muy popular entre sus compañeros, por lo que comenzó a escribirles algunos coros, que usualmente eran utilizados como inspiración para elaborar canciones completas.
Ese primer acercamiento fue lo que le permitió conocer su don para escribir canciones y lo que la llevó a ser la autora de la mayor parte de las canciones que ha lanzado Moonrose en sus 4 años de existencia.
Las tres concuerdan en que, a diferencia de otras bandas en las que han estado, ellas han encontrado la forma de estar comprometidas y de trabajar unidas para sacar adelante el proyecto.
Los logros y disgustos del camino
En estos 4 años de trayectoria, han conseguido una gran cantidad de logros, entre los que destacan el abrir conciertos para artistas como Camilo Séptimo o Stereoman, que las llevó a tocar en sitios como las ciudades de Chihuahua o México.
Además, han tenido colaboraciones con integrantes de bandas como División Minúscula o The Warning, por lo que están confiadas en que pronto darán el “empujoncito” para empezar a sobresalir con mayor fuerza.
A lo largo de su carrera musical en esta frontera, resaltan que ha sido complicado ganarse un lugar dentro de la escena juarense, debido a que no está tan desarrollada y a que, por el hecho de ser una banda compuesta únicamente por mujeres, no suelen tomarlas en serio.
Además, ser independientes les ha hecho tener dificultades, mayormente al momento de tener que visitar una nueva ciudad.
Momento de crear
Aunque mencionaron que una de las razones por las que formaron la banda es porque les encanta salir al escenario, por ahora tomarán una pausa y se centraran en la creación de nuevo material musical.
Contaron que, en el último año, en el que estuvieron presentes en distintos conciertos, les quitó la oportunidad de crear y experimentar con nuevos ritmos, por lo que mencionaron que en los siguientes meses muy probablemente vuelvan a sorprender a a la comunidad juarense con el lanzamiento de una o dos nuevas canciones.
Como mensaje final, resaltaron la importancia del apoyo a los proyectos emergentes.
“Abran su mente y su panorama a nueva música, sobre todo a las bandas emergentes, hay que apoyarnos entre nosotros y apoyar a los demás”, concluyeron.
“Esto no es una canción de amor”, está disponible en todas las plataformas musicales. Para conocer el video, así como el contenido que comparten, la banda puede encontrarse en redes sociales como @moonroseband.