Mañana jueves 18 de julio se cumple un año del arranque de la estrategia federal Unidos por Juárez, la cual tuvo como objetivo principal disminuir la cifra de homicidios en este municipio, sin embargo, las estadísticas reflejen un resultado con saldo negativo.
Comparado el año previo a la implementación de la estrategia coordinada entre los tres niveles de Gobierno, Norte Digital encontró que los asesinatos se incrementaron un 14 por ciento.
Para el segundo semestre del 2022, Juárez sumó 483 víctimas de homicidio doloso, cifra que creció durante el primer semestre de 2023 cuando se alcanzaron 568 asesinatos. En esos 12 meses el total de homicidios fue de mil 051.
En contraste, ya con la implementación de la estrategia, el segundo semestre de 2023 registró 604 muertos, los que sumados a los 595 del primer semestre del 2024, dan un total de mil 199 personas privadas de la vida.
En ese sentido, al pasar de mil 051 a mil 199 homicidios, el aumento es de 14 por ciento.
Colaboración a medias: General Luna
Sobre las fallas de Unidos por Juárez, fue el comandante de la V Zona Militar, el General Brigadier Saúl Luna Jaimes, quien compartió una hipótesis el 9 de febrero de este año, cuando contestó a Norte Digital e indicó que fue porque hubo una colaboración “a medias” de parte de los otros actores, donde se incluyó a los niveles de Gobierno.
Señaló que sí hubo apoyo al combate al homicidio, pero no como se requería, razón por la cual no se tuvieron los resultados esperados.
“Sí hay coordinación, no digo que no hay, sí hay coordinación. Nos falta fortalecer nada más, pero se necesita de todos, como ustedes ya lo hicieron en alguna ocasión, los tres niveles de Gobierno, la misma sociedad, con sus diferentes sectores, los organismos que crearon aquel entonces, pues ver si están funcionando o no, y lo que tengamos que corregir, corregirlo”, dijo.
Indicó que la misión principal de la estrategia federal denominada ‘Unidos por Juárez’ es la de combatir el delito de homicidio, pero están conscientes que el narcomenudeo es la causa en muchas de las ocasiones.
Reconoció que el tráfico de personas de igual manera es lo que ha ocasionado la ola de asesinatos en la ciudad y por eso está incluido ese tema en Unidos por Juárez.
Luna Jaimes añadió que, de la otra parte, en el lado de la sociedad, queda el problema de las adicciones, el cual de igual forma se intenta combatir con actividades de salud, cultura y acciones tendientes a restablecer el tejido social.
“Si ven, los cuatro son fenómenos muy grandes, y una institución sola no lo va a lograr, por eso se dice ‘son los tres niveles de Gobierno, son la sociedad, son los diferentes, sectores, son la academia, los medios de comunicación, somos todos’”, explicó.
El mismo Luna Jaimes reiteró ese mismo día que, de parte del Ejército Mexicano, lo que estaban buscando era que los grupos del crimen organizado no se empoderaran, porque la realidad era que estaban encontrando redes de protección en otros niveles de Gobierno, sin señalar alguno en lo particular.
No incluyó a la sociedad: Investigadora
Acerca de ese tipo de estrategias federales, como lo es Unidos por Juárez, la profesora investigadora adscrita a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Olivia Aguirre Bonilla, consideró anteriormente, que tuvo fallas en el inicio, porque se diseñó “desde arriba”, desde un escritorio, sin tomar en cuenta a la sociedad donde se iba a aplicar.
Coincidió con el rector de la UACJ, Juan Ignacio Camargo Nassar, en el sentido de que toda política pública debe tomar en cuenta a la sociedad para ser considerada exitosa.
Aguirre Bonilla mencionó que “quieren hacer todo desde arriba, por eso esas políticas públicas no son exitosas, porque realmente no saben, desconocen qué es lo que la gente requiere. Entonces Unidos por Juárez como eslogan tendría que incluir a todos, pero no los está incluyendo”, subrayó.
Llamarada de petate: Alberto Capella
Acerca del mismo tema de Unidos por Juárez, el especialista en temas de seguridad, Alberto Capella, mencionó que no representó una acción novedosa.
“Porque el hecho de llegar y decir ‘vamos a hacer’, generalmente trae un toque más de espectacularidad mediática para aminorar las exigencias tanto sociales como de medios de comunicación o de actores religiosos, por las realidades de violencia que se viven en muchas regiones de México.”, explicó.
Indicó que las estrategias que han funcionado en el país traen varias características, una de las cuales es la capacidad de interacción con la autoridad local, donde no crean que solamente con los elementos federales recién llegados puedan cumplir con su trabajo, “mandando por un tubo a las autoridades locales”.
Indicó que acciones verticales de ese tipo ocasionan grave perjuicio para el cumplimiento de objetivos.
Capella anotó que si es únicamente una visión unilateral es muy difícil que pueda funcionar la estrategia por más información y esquemas de inteligencia y de investigación que se traigan.
Explicó que debe partirse de un diagnóstico y en la estrategia debe determinarse cuánto tiempo necesitan para cumplir los objetivos, “porque en el circo social y en el tema mediático, como hay noticias todos los días, ese tipo de compromisos se van perdiendo” o diluyendo.
Dijo que el riesgo es que la estrategia Unidos por Juárez u otra, termine en una decisión burocrática o “llamarada de petate con un impacto temporal que no resuelve ni de forma ni de fondo la problemática que en este caso están viviendo los juarenses”.
Señaló que si el Gobierno Federal salió acompañado de los otros niveles de Gobierno, hay esperanza de que se cumpla, porque de otra manera sería un tema político, con una reacción institucional de la administración federal, o que se haya “creado un laboratorio para medir fuerzas cuando realmente esta máquina requiere todos los engranes (municipales, estatales y federales) para que pueda tener éxito”. Dijo que en ese caso se concluiría que Unidos por Juárez fue una “llamarada de petate” surgida de una conferencia mañanera en “un encabronamiento por algún incidente criminal que seguramente se dio y que generó esa reacción, pero sin