El sacerdote católico Francisco Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de la Diócesis de Ciudad Juárez, desnuda en entrevista con Norte Digital el colapso de la estrategia migratoria en esta frontera.
“Hay gente que está, pero no se ve”, refiere Calvillo, describiendo en pocas palabras uno de los aspectos de la nueva crisis que asecha por la ineficacia de los tres niveles de gobierno.
-¿Estamos en la antesala de una nueva crisis migratoria en Ciudad Juárez?, se le cuestiona.
“Yo creo que definitivamente Juárez desde el 2018, 2019, ahorita el 2020, yo creo que estamos en una situación crítica, hay migrantes que sabemos que están pero no están, pero no están porque no están -por ejemplo- regularizados; hay mucha gente que esta trabajando, mucha gente extranjera que ya no quizo el asilo político, otros que están en espera. Hay gente que está, pero no se ve”, responde desde un escritorio donde cada mes se pagan más de 300 mil pesos en servicios incluyendo una nómina de 27 empleados.
Este mes la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) lo tiene en la mira porque desde el año pasado hay un adeudo de seiscientos mil pesos que no ha podido pagar y tampoco se ven intenciones de condonación en la descentralizada.
Cálculos no oficiales refieren que en el último tramo de 2019 se sumaron más de diez mil desplazados mexicanos a los migrantes extranjeros que ya habían llegado desde 2018 de países como Cuba, Honduras, Haití e incluso Europa y África, y últimamente Ecuador y Brasil.
De acuerdo con Calvillo, entre septiembre de 2018 y lo que va de 2020, ha habido tiempo suficiente para advertir los desatinos de la política migratoria aplicada por los gobiernos.
“Ahorita esta llegando gente de Ecuador, esta llegando gente de Brasil. Seguimos recibiendo gente retornada en el programa MPP, más todos los que están todavía en espera. Una familia tiene nueve meses aquí y va por su quinta cita en el programa MPP de asilo político en Estados Unidos. Más la gente que ha retornado, más la gente que sigue llegando, más la gente más vulnerable que anda por ahí”, describe el religioso.
El sacerdote tiene el pulso de la situación por la experiencia acumulada en la Casa del Migrante.
A finales de 2018 tuvo un punto de quiebre con la actual administración estatal cuando el gobierno decidió que el Consejo Estatal de Población (COESPO) coordinara la lista de personas que buscaban asilo en Estados Unidos, una tarea que la organización religiosa llevaba años realizando.
Más allá de los yerros gubernamentales lo cierto es que la realidad migratoria ha cambiado el rostro de la ciudad, opina Calvillo.
“…Yo creo que de veras, ahorita Juárez es una frontera que cambia constantemente por todo este impacto, todo este movimiento que se esta dando de migración en consecuencia o por impacto de los acuerdos políticos que se hacen a niveles federales o a niveles de arriba y que afectan todo este tipo de población”, señala.
Pero el fenómeno migratorio por sí mismo no es el problema, porque Juárez ha sido paso de miles de personas durante toda su historia. El problema es la política pública desarticulada.
“Vemos ahora una frontera con conflictos, vemos ahora una frontera crítica en cuestión de toda esta mezcla, por ejemplo, la gente que fue retornada que pide asilo político; de Nogales, pasa por Tuckson, Arizona, se viene a El Paso y la pasan para acá (…) todo este movimiento que viene de Cuba, de África, de Haití, de Centro América, de Oriente”, describe.
De acuerdo con Francisco Calvillo, estos son los siete puntos que resumen el riesgo de una nueva crisis migratoria en Ciudad Juárez
- 1.- No hay una logística o estrategia eficaz que pueda solucionar el tema de la salud.
- 2.- El problema que ha implicado el programa de retornados de EU.
- 3.- La inseguridad ha dejado violaciones, secuestros, muertes y personas mutiladas.
- 4.- Hay pocos albergues y muchos no cumplen con las especificaciones.
- 5.- Menores no acompañados, no hay un lugar adecuado para ellos.
- 6.- Ninguna prevención para cuidar a la comunidad LGBT, la comunidad gay y la comunidad transgénero.
- 7.- Falta la asesoría legal y jurídica tanto en EU como en México a favor de los migrantes.
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