En todo el 2024 se confirmaron cinco casos y en lo que va de 2025 uno más, para completar seis, de personas que dieron positivo al consumo de fentanilo en Ciudad Juárez.
Así lo informó la jefa en la zona norte de la Comisión Estatal de Atención a las Adicciones (Ceadic), Lizette Gutiérrez Perea, quien advirtió que, sin importar la edad, el consumo de fentanilo puede causar la muerte.
Estos usuarios o consumidores de sustancias, dijo, fueron atendidos en los tres Centros Comunitarios de Salud Mental y Atención a las Adicciones (Cecosama) de Altavista, Águilas de Zaragoza y Aztecas.
El rango de edades osciló entre los 18 y los 35 años, siendo cuatro varones y una mujer en 2024 y un varón de 28 años de edad en 2025.
El número de usuarios canalizados por consumo de fentanilo, representa menos del uno por ciento del total atendido, que fue de 3 mil 853 personas.
Es información recabada en el Sistema de Información Epidemiológica en Adicciones (Sisver), precisó.
Por el rango de edad, en el número total de personas enfermas por adicción a sustancias psicoactivas o por alcoholismo, queda claro que se trata de gente joven, apreció.
Lo anterior, ya que la mayoría de los casos son usuarios de entre 24 y 35 años de edad.
El abordaje terapéutico y médico es diferente en cada individuo, explicó, dependiendo si se trata de sustancias depresoras del sistema nervioso o estimulantes.
Y también está sujeto –agregó– a la combinación que se esté haciendo del tipo de sustancia, la cantidad que se consume y la pureza de la misma.
Muchas veces las sustancias aparentan ser de algún tipo, pero pueden estar combinadas con otros ingredientes de los cuales se desconoce qué sean, definió.
El fentanilo es una sustancia depresora del sistema nervioso
En el caso del fentanilo, se trata de una droga depresora del sistema nervioso central, ya que se deriva de opioides, indicó.
Dijo que es difícil establecer con qué ingredientes se está mezclando el fentanilo detectado en consumidores que acuden a Cecosama de Juárez.
“No hemos tenido muchos casos detectados de fentanilo, y por eso hay que ser cuidadosos cuando se refieren a casos de fentanilo, porque hay que tener las pruebas químicas de que realmente es fentanilo”, precisó.
Lo anterior –dijo– porque hay evidencia de que en ocasiones las dosis se combinan con otros elementos como insecticidas, talco o cocaína.
“Depende de los mercados ilícitos en donde se están moviendo este tipo de sustancias, lo cual escapa al ámbito del sector Salud”, apuntó.
Alertó sobre el hecho de que el fentanilo puede llegar a tener una potencia más alta que la heroína que lo hace mortal para quien lo usa, independientemente de la edad que tenga.
“El riesgo es igual en jóvenes, adultos o personas mayores, es exactamente el mismo riesgo al estar en el consumo, no porque consumamos otras sustancias vamos a tener una tolerancia para el consumo de fentanilo”, apreció.
Lo más peligroso –agregó– es que se desconoce la cantidad de esta sustancia que la persona está consumiendo.
Es posible que se llegue a la sobredosis porque no existe un control estricto, como cuando se receta un medicamento legal en el que se tiene la información precisa de los miligramos exactos que se suministran, afirmó.
Es decir, no se tiene el control de la dosis ni de la pureza de la sustancia que se esté consumiendo.
Los tratamientos contra adicciones son gratuitos
Gutiérrez Perea remarcó que los tratamientos en Cecosama son gratuitos, abiertos a cualquier persona, sin importar si es derechohabiente de algún sistema de salud público o privado, ni tampoco su condición migratoria.
La especialista puntualizó que cualquier adicción es una enfermedad que puede tener recaídas, los tratamientos son a largo plazo y no hay curas mágicas de dos o tres semanas.
Planteó que, aunque las y los usuarios deben traer un compromiso por su recuperación y trabajar primero en la comprensión de lo que es su enfermedad, una vez que han logrado desintoxicarse o abstenerse y se presenta alguna reincidencia, se les pueden proporcionar herramientas psicoemocionales para apoyarlos en su retorno.
Las drogas de mayor impacto por las que llegan usuarios a recibir atención médica y psicológica en Cecosama son las metanfetaminas, con un 52 por ciento, el alcohol con un 48 por ciento y la mariguana con un 40 por ciento.
Los porcentajes no suman cien debido a que algunos usuarios consumen varias sustancias, aclaró.
Refirió la importancia de no perder de vista que el alcohol no solo está entre las drogas de mayor impacto por porcentaje de usuarios que lo tienen como su sustancia de impacto, sino que además es el que detona el llamado policonsumo, al acompañarse con otras drogas.
En cuanto a las muertes por consumo de sustancias, sostuvo que corresponde a la Fiscalía aplicar exámenes toxicológicos para determinar si existe la sustancia en el cuerpo dela víctima y si fue la causa del fallecimiento.
Dicha confirmación debe validarse a través de los certificados de defunción, lo cual es un proceso que corresponde al Servicio Médico Forense (Semefo) y la Jurisdicción Sanitaria o Distrito de Salud Juárez, comentó.
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