En Juárez-El Paso rickettsiosis alcanza calificación de endemia

Una sola garrapata hembra tiene la capacidad de ovoposicionar o poner hasta 6 mil huevecillos, de los cuales, dos o tres de cada cien, saldrán infectados con la bacteria rickettsia ricketsii, que causa la enfermedad rickettsiosis.

Así lo afirmó el especialista en medicina veterinaria de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Manuel Brito Hernández al exponer la conferencia Repercusión de la Rickettsia Ricketsii en la Salud Humana, durante el foro binacional sobre rickettsiosis, que se llevó a cabo ayer en Ciudad Juárez.

“Las estadísticas dicen que, por cada 100 garrapatas, dos o tres, están infectadas”, comentó.

Brito Hernández hizo un llamado a la comunidad para informarse de fuentes fidedignas sobre el padecimiento y como prevenirlo.

Explicó que el ciclo biológico de la garrapata es de 61 días; en ese lapso puede tener hasta tres huéspedes, por lo que también se le conoce como “el ciclo de los tres hospederos”.

Lo más importante -apuntó- es que en la región Juárez-El Paso la proliferación de rickettsiosis ya está calificada como endémica (habitual en una zona o en épocas fijas) y a nivel país ya se le clasifica como una enfermedad emergente, apuntó.

De los brotes más importantes que se tienen registrados está el de 2009 en Mexicali, donde hubo 274 casos y muertes en niños, refirió.

De ahí se siguió a Sonora, Sinaloa, Coahuila, Nuevo León y ahora en Chihuahua.

De acuerdo a la estadística oficial, en el estado de Chihuahua entre los años 2013 y 2024 se han registrado 931 casos, la mayoría concentrados en Juárez y Chihuahua, con 310 y 525 confirmados, respectivamente.

En la semana epidemiológica número 24, que comprende del 8 al 14 de junio, el año pasado -a nivel estado- hubo 155 casos probables, 35 confirmados y 17 defunciones.

Para el mismo lapso de 2025 se registraron 158 probables, 28 confirmados y 11 defunciones, lo que implica una reducción del 20 por ciento en casos confirmados y del 35.3 por ciento en defunciones.

La estadística de la Secretaría de Salud indica que la tasa de letalidad de rickettsiosis de un año al otro, pasó de 48.6 a 39.3 en esa semana epidemiológica.

Donde no hay limpieza, hay más garrapatas

De acuerdo con Brito Hernández, las garrapatas pueden reproducirse más en lugares donde no haya limpieza, haya muebles acumulados, tiliches y el suelo sea de tierra.

Dijo que normalmente los casos son más frecuentes en zonas rurales o marginadas.

“Aquí normalmente sobreviven alimentándose de pequeños mamíferos como ratones, ratas y alguna otra especie que se llegue a acercar como las mascotas”, detalló.

Aclaró que del 100 por ciento de población de garrapatas que puede haber en un lugar, el 5 por ciento se encuentra en perros, lo que significa que estos animales estarían actuando como la primera defensa para que la garrapata no llegue al humano, porque se sabe que estos ácaros prefieren la sangre del humano, comentó.

La cadena de transmisión -explicó- inicia por la mordedura, pero en caso de que se logre retirar de la piel, recomendó que no se la aplaste.

Lo anterior porque al hacerlo, se pone en riesgo de que, si la persona tiene una herida, la bacteria puede ingresar a su torrente sanguíneo.

Acorde a lo explicado por el médico veterinario y maestro en Salud Pública, la rickettsiosis en Juárez es del tipo de fiebre manchada de las montañas rocosas que está presente en toda América.

Los hospederos o reservorios son roedores, pequeños mamíferos y algunas aves, así como también los llamados hospederos incidentales, que son los perros y los humanos.

Para prevenirla -remarcó- es necesario tomar acciones desde los gobiernos y también desde la sociedad y tomar en cuenta que las personas más vulnerables son los niños y las personas adultas, especialmente aquellas que puedan estar en condiciones insalubres, en pobreza o con acceso limitado a servicios de salud.

Mejor no duerma con perrijos o gatijos

Hizo referencia a que no es recomendable convivir con mascotas dentro de casa, como si fueran personas miembros de la familia.

Opinó que no es conveniente la convivencia con las mascotas a las que las personas tienen considerados como perrijos o gatijos.

Incluso -señaló- hay personas que las meten a la cama y no les interesa que al hacer eso, también están compartiendo las garrapatas.

“Es una situación que siempre les menciono, porque una de esas garrapatas puede sestar contaminada y pueden contraer la enfermedad”, advirtió.

Recordó que una de las principales características de la bacteria, es que se reproduce en los intestinos de la garrapata y se transmite por la saliva del ácaro cuando muerde.

Las garrapatas -afirmó- son peligrosas porque la rickettsia tiene factores de virulencia como el hecho de que produce fiebre, se reproduce dentro de células vivas y afecta desde dentro la célula humana, además de que tiene la capacidad de difundirse a otras células.

Algunas actividades de riesgo para entrar en contacto con las garrapatas son las que se hacen al aire libre, estar en zonas endémicas, rocosas, montañosas o -reiteró- tener contacto con mascotas.

También es un detonante para llegar a cuadros más graves, tener enfermedades preexistentes crónico degenerativas como la diabetes, alcoholismo, tabaquismo o personas que tienen inmunosupresión, insuficiencia renal, entre otras.

El riesgo más alto es el inicio tardío del tratamiento, puntualizó.

“Si no se hace diagnóstico adecuado y se inicia tratamiento puede causar la muerte”, indicó.

Sobre el periodo de incubación en perros dijo que es de dos a 10 días, y en humanos de cinco a 14 días.

Después de la incubación -precisó- pueden iniciar síntomas clínicos como fiebre, náuseas, mialgias que aparecen de manera abrupta; lesiones maculopapulares o exantémicas que son como manchitas rojas en muñecas, tobillos y el tronco.

En etapas avanzadas -añadió- aparecen petequias, esquimosis, convulsiones, baja de presión arterial, hasta una falla orgánica generalizada que termina por causar la muerte.

Es una enfermedad sistémica, que trae problemas en la piel, gastrointestinales, lesiones oculares, problemas vasculares como trombosis, neurológicos como delirios y alucinaciones, edema pulmonar, insuficiencia renal, entre otros, y por todo lo anterior puede confundirse con otras enfermedades, detalló.