¿Sabías que el 90 por ciento de la vitamina D es producida por el cuerpo con la exposición a la luz natural?
Al hablar del sol es común escuchar sobre los efectos negativos que causa en la piel, pero también es importante recordar que tomar un baño del llamado astro rey es de gran beneficio para la salud.
A continuación te decimos cuáles son, siempre y cuando no abuses de él:
Huesos fuertes
La vitamina D es esencial para el desarrollo y mantenimiento de la estructura ósea; 10 minutos al día son suficientes para recargar tu depósito y también es una forma natural de prevenir la osteoporosis.
Fortalecimiento del sistema inmune
El sol aumenta la producción de linfocitos o glóbulos blancos, los cuales funcionan como defensas ante infecciones como la gripe y resfriado.
Ayuda al proceso metabólico
Sus rayos contribuyen a metabolizar el colesterol y ayudan a que no se pegue la grasa en las arterias.
Regula el sueño
El sol posee efectos sobre la melatonina, hormona que regula los ciclos del sueño, así que te favorecerá a dormir mejor.
Mejora enfermedades cutáneas
El acné y la psoriasis son dos problemas de la piel que se pueden mejorar con una exposición moderada y siempre evitando las horas centrales del día.
Más positiva y relajada
Tu estado de ánimo estará mucho mejor, ya que los rayos del sol estimulan la producción de la serotonina, un neurotransmisor que produce sensación de bienestar.
¡Hazlo con precaución!
• Aplícate protector solar antes de salir al sol y renueva frecuentemente
• Evita exponerte entre las 12 y 4 de la tarde
• Protégete con cachucha y gafas
• Bebe agua constantemente
• Si notas que una peca o un lunar cambia de forma, tamaño o color, no dudes en acudir de inmediato con un dermatólogo