El hedor insoportable proveniente de las líneas de alcantarillado en la colonia Felipe ángeles y zonas aledañas, al norponiente de la ciudad, se ha convertido en parte de la vida de miles de juarenses que habitan en ese sector.
Por esa zona, riachuelos provenientes de las alcantarillas, encuentran camino entre las calles hasta desembocar en el río Bravo y aunque las autoridades han prometido en infinidad de ocasiones resolver el problema, muchas de las familias que ahí habitan ya han perdido la esperanza de que mejoren las condiciones.