Es impresionante cómo en un país tan pequeño como Cuba hay tantos artistas, tantos escritores, tal es el caso que nos convoca hoy, Alejo Carpentier (Lausana, Suiza 1904-París, 1980), que no debe desorientarlos tanto el lugar de su nacimiento como el de su muerte. Carpentier obtuvo numerosos reconocimientos y premios a lo largo de su carrera, fue el creador de la novela de lo real maravilloso, en que se ponen en juego dos miradas de la realidad sin que se superponga una sobre otra: por un lado, una mirada racional, moderna u occidental y por otro, la mirada mágica, de las culturas afrocaribeñas y autóctonas. Entre sus obras se pueden contar Los pasos perdidos (1953), El siglo de las luces (1962) y Concierto barroco (1974).
En esta entrada les hablaré un poco de El reino de este mundo (1949), novela que narra la primera independencia de América, es decir, la de Haití y lo que sucedió después de que cayó el Gobierno francés en la isla. En esta obra se mezclan personajes históricos y ficcionales para mostrarnos el proceso por el que pasó este país de la colonización a la independencia. Uno de ellos es Mackandal, uno de los instigadores a la insurrección y que gracias a sus poderes mágicos podía convertirse en diferentes animales, insectos, incluso elementos de la naturaleza como un río.
Otro personaje es Ti Noel, quien es un esclavo que vive bajo el yugo francés, pero que le toca padecer los abusos y la violencia de los nuevos amos, a cargo de Henri Christophe, un cocinero que termina como rey de Haití, quien en su delirio megalómano manda construir un palacio en Sans Souci a costa de la sangre de los antiguos esclavos, ahora siervos desechables de su reino.
Leer a Carpentier siempre es un reto intelectual deleitable, ya que nos obliga a adquirir un vocabulario más amplio, a indagar en referencias artísticas, históricas y culturales que él poseía; puede ser que más de uno se sienta agobiado por lo desmesurado de la cultura de este escritor cubano, pero sin duda nos llevará a crecer en el conocimiento de lo humano en todos los sentidos. Aprovechen para leer esta novela maravillosa, nunca mejor dicho.
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