Gerardo Fernández Noroña nunca se ha quedado callado. Ni ante las injusticias, ni ante las exclusiones políticas que ha padecido. Es un político y sociólogo mexicano, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del que salió para unirse a las filas del Partido del Trabajo. Es miembro activo y pieza fundamental de la Cuarta Transformación, y quiere ser oficialmente unas de las corcholatas de Morena, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador no lo tome en cuenta.
El pasado fin de semana visitó Ciudad Juárez para presentar el libro “El Camino de la Bestia” de Flaviano Bianchini, en el Centro Cultural Paso del Norte, como parte de la Feria del Libro de la Frontera.
El vicecoordinador de la fracción del PT en la Cámara de Diputados habló en exclusiva con Norte Digital acerca de varios temas relacionados con Ciudad Juárez como la migración, el narcotráfico y de su relación con el jefe del Ejecutivo federal, entre otros temas.
Norte Digital (ND): ¿En qué reside su interés para presentar el libro “El Camino de la Bestia”?
Gerardo Fernández Noroña (GFN): No fue una decisión personal. El Consejo Editorial que presido decidió que se presentara este libro de Flaviano Bianchini en la Feria del Libro de la Frontera Norte, que es la historia de un periodista que decide jugarse la vida en el tránsito de Guatemala a Tucson, y es una historia escalofriante. La verdad que en la síntesis no se logra reflejar la terrible experiencia de lo que es eso, la tragedia que viven los migrantes para llegar a Estados Unidos y alcanzar ese sueño americano, que no existe.
Es un libro conmovedor porque el hombre es un ser humano y como cualquier persona, tiene sus claroscuros, y es tal el nivel de presión y es él tan honesto, que cuenta los momentos brutales por los que pasa: muertes, mutilaciones, robos, violaciones sexuales. También pasan cosas maravillosas porque siempre te encuentras a gente muy solidaria, gente buena. Es un relato muy poderoso, conmovedor y que sacude la conciencia. Yo me sentí avergonzado de que eso pase en nuestro país.
ND: En el tema de Juárez, la ciudad carga sobre su espalda a 40 migrantes muertos tras el incendio de las instalaciones del INM, ¿cómo cree que el Gobierno federal ha manejado el asunto?
GFN: Este hecho es muy lamentable, en el que la falta de empatía, el burocratismo, la torpeza, porque si tú ves que alguien prende fuego dentro, si sabes que si no les abres, se van a morir quemados, es condenable. Tu preocupación de que se vayan a “escapar” debe ser secundaria, pero privó la visión rígida que para desgracia de todos acabó en tragedia.
Se está haciendo el proceso de investigación, ya hay algunas personas detenidas por el hecho. De cualquier manera, cualquier Gobierno minimiza una tragedia así. Esto simplemente no debió haber sucedido y sucedió. El Gobierno está frente a dos filos fundamentales: el de la presión y la gente que quiere migrar a Estados Unidos y pasa obligadamente por nuestro territorio, y el del Gobierno de Estados Unidos que hipócritamente les cierra las fronteras y que quiere que resolvamos un problema que no es nuestro.
ND: Francisco Garduño, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, ¿debió haber sido separado de su cargo mientras se lleva a cabo el juicio?
GFN: Él esta haciendo frente al tema. Mira, en una salida facilona le pides la renuncia, ¿no? Pero si no estás atendiendo el asunto de fondo ni se aclara, lo que estás haciendo es simplemente que el hilo se reviente por lo más delgado. El hecho de que él haya venido, que esté viniendo y esté haciendo una defensa de su persona, pues acredita que no está rehuyendo a la responsabilidad que pudiera o no tener, y que será la autoridad judicial, que por cierto nadie dirá que la autoridad judicial no sirve, ni que es un poder del viejo régimen, la que al final determine lo procedente.
ND: En una ciudad con tanta violencia como Juárez, algunos activistas y entes de Gobierno han criticado que se utilice a la Guardia Nacional para frenar el flujo migratorio y no se sume al combate contra la delincuencia. ¿Qué opina de eso?
GFN: Más bien, qué opinan sobre que Estados Unidos nos presione en este tema, que se hagan pendejos ante eso, que estuvieron a punto de imponernos aranceles que le hubieran hecho un daño brutal a nuestra economía. Hubiera sido terrible para la economía de todo mundo, y para la frontera, ni se diga. Entonces resuelves cosas y de todas maneras te reclaman.
Lo ideal sería que nosotros no tuviéramos nada que ver con el tema y que Estados Unidos abriera su frontera, y que reconociera que requieren de esa fuerza de trabajo. Lo ideal sería que dejaran de perseguir a la gente como si fuera delincuente, pero no lo hacen. Tienes un vecino que está haciendo unas presiones enormes, y que tienes que ir buscando un equilibro en todo eso. Siempre hemos sido un país de acogida.
Tenemos dos problemas que le competen mucho a Estados Unidos, la migración y el narcotráfico, porque ellos son un país consumidor de drogas, y sin embargo, los medios de comunicación los utilizan estos temas para golpearnos, siempre dicen que deberíamos estar haciendo otra cosa.
ND: ¿Cómo percibe a Ciudad Juárez con el problema de la violencia?
GFN: Yo creo que hay una diferencia sustancial. Nos la puso fácil el ursurpador de Felipe Calderón, porque esto era una ciudad fantasma durante su gobierno y la supuesta guerra contra el narco, que según él fue muy valiente, cuando en realidad estaba trabajando para el grupo de “El Chapo” Guzmán. Si un lugar en el país tuvo una situación dramática, extrema, fue Juárez. Creo que comparado con eso, pues yo creo que la situación que se está viviendo ahora es sustancialmente mejor.
Justo le venía platicando a compañeros que fueron a recogerme al aeropuerto, que cuando se registró la matanza de Salvárcar, en enero de 2010, yo hablé con Luz María Dávila, la mujer que perdió a sus hijo en ese lamentable hecho, y recuerdo que justo en la noche fuimos a una taquería ubicada en la avenida principal de la ciudad, una taquería enorme, y solo había dos mesas con clientes. Juárez antes de eso era una ciudad con una actividad económica tan fuerte. No quiere decir que las cosas se hayan resuelto, quiere decir, yo espero en que esa haya sido la época en la que tocamos fondo, y ahora estamos logrando mejores condiciones no solo para Juárez, sino para el resto del país.
ND: Juárez se convirtió en una ciudad importante para Morena a nivel nacional. ¿Qué importancia tiene para la izquierda mexicana?
GFN: Quién fuera a decirlo, nadie hubiera pensado que Ciudad Juárez fuera a convertirse en un bastión para la izquierda, un lugar donde el PAN y el PRI se disputaban la ciudad. Me parece muy importante, porque nosotros hemos roto una aparente maldición que decía que al norte del país no le importaba la izquierda, que no tenía las mismas circunstancias del resto del país, que sí las tiene, de desigualdad, de pobreza, de vicios, de corrupción. Entonces veo esto de manera positiva y yo espero que la siguiente elección para gobernador la ganemos. El PAN esta vez salió adelante, pero yo creo que igual que le está sucediendo al PRI, va a ir desapareciendo. No están presentando una opción verdadera para la gente.
Imagínate lo que representa que el PRI y el PAN vayan aliados, yo no doy crédito a que haya gente que vote por ellos, que se hagan pendejos y no vean de que vayan unidos. Eso es de locura, hacían el amor en lo oscurito y ahora ya se casaron por la iglesia y por el civil. Es increíble que aquí en Chihuahua, donde el PAN tuvo jornadas heroicas, porque si hubo un lugar donde aportaron a la democracia y el respeto por el voto, fue aquí en Chihuahua, exista la alianza prianista. No se me olvida eso, pero aquí sí se les olvida, qué impresionante.
ND: No está entre las corcholatas, al menos no en la voz del presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿tiene posibilidades reales de alcanzar la candidatura de la izquierda para el 2024?
GFN: Absolutamente tengo posibilidades. No es una hazaña personal, sino colectiva. Ahorita que venía del aeropuerto vi un chingo de espectaculares de Adán Augusto, Marcelo tiene los suyos, Claudia tiene su propaganda también. Ahorita la gente que llegó a la presentación del libro, vino a manifestarme su respaldo, a saludarme, gente muy entusiasta. Vi un carro Minicooper, aquí en el estacionamiento del Centro Cultural con letras de mi nombre y eso me dice mucho.
El 30 de abril hicimos un sondeo callejero, pensamos solo en 32 ciudades del país, en las capitales del estado y lo hicimos en 260 puntos. Participaron 46 mil personas, que algunos pudieran desestimar ese número, pero eran gentes de carne y hueso que salieron a votar. Hoy le tienes que pagar a la gente para que vaya a las casillas, y ellos pusieron sus lonas, con su dinero, con su tiempo, ni una pinche botella de agua les pudimos dar, y ahí estuvieron cinco horas recabando la opinión de la gente.
Hay un fenómeno muy fuerte, hay sondeos en las redes sociales y los gano casi todos, pero dicen que estoy en el tercer lugar, pero cuando ves las entrevistas, por ejemplo, la de Café Milenio, yo llegué a un millón de reproducciones y mis compañeros que andan buscando la candidatura, no se acercan ni de chiste, si mucho andan en las 200 mil reproducciones. Hace poco Escorpión Dorado me hizo una entrevista, y ya estamos llegando a un millón de reproducciones, Claudia tiene un millón 300 mil en meses. Igual El Financiero, la entrevista con López Dóriga tiene ya un millón de vistas, entonces si tú revisas todo esto, es un fenómeno, que han hecho todo por negarlo, pero que frente a sus narices está creciendo.
Esto va a ir en aumento, yo creo que cuando se formalice la emisión de la convocatoria, y se formalicen las precandidaturas, se va a ver todavía con mayor fuerza, porque la gente ya se va a volcar, ya no habrá especulación, porque a raíz de que le hice el reclamo al compañero presidente de que no me había nombrado, hubo muchas reacciones. La gente tomó literal la exclusión, me excluyó de nombrarme, pero no del proceso, eso no puede hacerlo, aunque quisiera, pero no quiere. Entonces ahora que me registre, la gente va a volcarse en mi apoyo, es un asunto colectivo, porque la gente ve en mi discurso lo que verdaderamente quiere. La gente no quiere solo una continuidad, sino una profundización de nuestro movimiento, más a la izquierda.
ND: ¿Cómo es su relación con el presidente?
GFN: Es una relación de compañeros, de respeto. Yo lo admiro además, lo admiro y lo quiero, pero eso no tiene por qué ser recíproco. Cualquier cantidad de enamorados te lo puede acreditar, pero de respeto sí. Es de ida y vuelva. Tenemos muchos años luchando y es también una relación rasposa, porque yo soy un hombre libre. Los líderes siempre tienen su manera, no les gusta la gente libre, aunque sea una paradoja, pero se da regularmente. Esta semana, precisamente estaba criticando la lambisconería cortesana y sin embargo, poca gente se atreve a decirle, si hay alguna crítica, porque no es bien recibida. Y yo siempre digo lo que pienso, no me ando preocupando si la crítica va a ser bien recibida o no. Es una relación rasposa, pero es buena.
ND: ¿Hay piso parejo en Morena?
GFN: No existe. De manera natural, yo tengo una diputación, Marcelo la Cancillería, Adán Augusto la Secretaría de Gobernación, Claudia la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, Monreal el liderazgo del Senado. Yo no tengo ni siquiera el liderazgo de la Cámara de Diputados, soy vicecoordinador de una fracción modesta, el PT. Entonces ahí hay una disparidad. No me quejo se eso, yo de lo que sí me quejo es el uso de las estructuras de Gobierno para favorecer una candidatura, porque eso es lo que hemos combatido durante décadas. Pero ya ni de eso me quejo, pues yo les digo, que me ganen, ¿no? Si me ganan, aunque sea por la mala, yo me aguanto. Tienen que ganarme y si gano, tienen que respetar.
ND: Finalmente, algún mensaje que quiera darle a los juarenses.
GFN: Ciudad Juárez tiene una importancia muy grande para el país, por su aportación a la economía, a la cultura, y por otro lado, cada vez mayor, también debe tener sensibilidad sobre la crisis migratoria por la que estamos atravesando. Tenemos que ayudar a las poblaciones en movilidad. Hay que abrir comedores a los migrantes, para que la gente que va de paso tenga qué comer y así despresurizar este problema social. Esto debe hacerse en todo el país y es una manera de quitarle presión social.
Tenemos que revisar el tema con Estados Unidos y hay que generar una visa de tránsito y generar estructura. Pero no puedes ser candil de la calle y oscuridad de tu casa. El Gobierno está obligado a atender las dos partes. Nadie debe tener hambre, ni nadie debe estar en situación de calle en este país.
No debe haber posiciones racistas que critiquen que se está apoyando a nuestros hermanos migrantes y el Gobierno debe de atender a los mexicanos y a los extranjeros que están en tránsito por el país.
