El PRI no debe tener dueño, y eso es lo que buscan Alejandro “Alito” Moreno y la burocracia que hoy está en la dirigencia nacional, un PRI que aunque pequeño, sea propio y les permita poder seguir disponiendo de las prerrogativas del poder a través de una cadena de irregularidades y conductas perversas que tienen que ver con el agandalle para seguir administrando el Comité Ejecutivo Nacional y todas sus prebendas, considera el exgobernador de Chihuahua José Reyes Baeza.
Lo que el PRI requiere es un diálogo interno, de reflexión y análisis que ayuden a revertir la caída que hoy sufre, agrega el también exdiputado federal.
El político chihuahuense comentó sobre las reformas y cambios que se están dando en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la intención de su actual presidente nacional, Alejandro Moreno, para reelegirse y permanecer 8 años más.
Patrimonialistas y sectarios
Recordó que Alejandro Moreno fue electo en el 2019 por un periodo de cuatro años, mandato que debía concluir en agosto del 2023, pero un poco antes solicitó al Consejo Político Nacional una ampliación del término.
“Esto, con toda su intención de que el Consejo coptado por su dirigencia le autorizara ese período originalmente de 90 días hábiles de agosto a enero, aunque hay una prohibición en la Ley electoral y en la Constitución de que no puedes hacer cambios de dirigencia cuando ya inició el proceso electoral federal, en este caso, del 2024”, asentó.
“El propósito de ellos era llegar a enero para una vez iniciado el proceso electoral, ya no cambiar dirigencia y quedarse a la decisión de las candidaturas, sobre todo de las listas plurinominales y seguir administrando con un sentido muy patrimonialista y muy sectario la dirigencia del partido y sus prerrogativas”, manifestó Reyes Baeza.
En sentido estricto y ya habiendo pasado la ampliación del término de 90 días, comentó que Moreno deberá irse en agosto del 2024.
El agandalle se gestó a hurtadillas
“Por eso es muy extraño que un día después de la elección del 2 de junio, el día 3, dice haber recibido una carta de presidentes de comités directivos estatales, de organizaciones y sectores del partido a nivel nacional, en la que le piden convocar al Consejo Político Nacional para que autorice la celebración de la Asamblea nacional. Ese escrito se recibe un día después de la elección, con ni siquiera tiempo para analizar, reflexionar, proyectar hacia futuro. No, de inmediato con el interés avieso de dar un albazo a la militancia”, aseveró el exgobernador de Chihuahua.
Dijo que entonces convocaron al 6 de junio, a tan solo cuatro días de la elección, y agregó que el Consejo Político les aprobó por unanimidad convocar a la Asamblea 30 días después, el 7 de julio.
“Todo esto es una cadena de irregularidades, de conductas perversas que tienen que ver con el agandalle, el actuar clandestinamente, con prisas, a escondidas, a hurtadillas para poder tener el patrimonio de la administración del Comité Ejecutivo Nacional, cuando ahora lo que el PRI requiere es un ejercicio de diálogo interno, de reflexión, de análisis, de prospectivas, de inclusión de las diferentes voces del pensamiento que existen en el propio partido y nunca segregarse, separarse, aislarse de esas voces”, comentó Baeza.
“No solamente no escuchan a quienes no estamos de acuerdo con la dirigencia y lo que está pasando, sino que además amenazan con intentos de expulsión de esas voces disonantes de la actual dirigencia”, dijo.
Una modificación irregular e ilícita en una Asamblea “espuria”
Indicó que las acciones continúan con la Asamblea del 7 de julio reformando algunos artículos de los estatutos, y señaló como el más importante el 178, el estatuto en el que aseguró, modifican una parte estructural del origen del partido que tiene que ver con la no reelección y sus orígenes de la época posrevolucionaria.
“Ellos los modifican. En esa reforma autorizan la reelección por tres períodos consecutivos. Esto significa que Alito, habiendo sido ya dirigente por cuatro años, cinco años con la ampliación que obtuvo, le permitirían teóricamente ampliar su período por ocho años más, dos períodos de cuatro años, y por eso urge convocar a la elección de la nueva dirigencia con base en una modificación irregular e ilícita de los estatutos”, sostuvo Reyes Baeza.
La reforma fue irregular e ilícita, explicó, porque las modificaciones al estatuto, la convocatoria a la Asamblea para modificar estatutos o documentos básicos del partido no se pueden dar cuando no se ha calificado la elección del proceso federal en curso.
“En ese caso, la elección federal no se ha calificado por los órganos electorales, por lo tanto estás impedido para convocar a Asamblea y modificar estatutos de la Asamblea. Es una violación flagrante a la ley, a la Constitución”, aseguró.
La segunda violación importante, dijo, es que debieron haber notificado al INE 10 días posteriores a la Asamblea del 7 de julio, de las reformas que calificó como irregulares.
“Finalmente, acuerdos que tuvo esa Asamblea espuria para que el INE determinara la constitucionalidad y legalidad de la reforma, cosa que no hicieron. El término en el cual debieron haber presentado y notificado al INE debió haber sido el 17 de julio y no lo hicieron”, sostuvo el exgobernador.
Violaciones aberrantes a la Ley Electoral
“Ellos, bajo esa reforma estatutaria ilegal a estatutos, a documentos básicos, todo irregular, convocan con la prisa para seguir haciendo las cosas a hurtadillas, en la clandestinidad y el agandalle a una nueva elección. Entonces nosotros, el grupo opositor, presentamos sendas inconformidades ante el órgano después de la Asamblea del 7 de julio… Todavía el día de ayer, se han presentado diversos documentos en donde se le explica al INE y al Trife que hay violaciones flagrantes, escandalosas, aberrantes a la Ley Electoral, todo por apoderarse y apropiarse del partido”, destacó.
Dijo que Alito y su gente han preferido otras cosas sobre el análisis y la reflexión de lo que ha estado pasando, y también sobre la baja en las preferencias electorales que pasaron de un 38 por ciento en el 2012 a un 17 por ciento en el 2021.
Un PRI para ellos: eso no debe de ser
“Ahora estamos en los niveles del 10, 12 por ciento. A ellos no les importa un PRI fuerte, sólido, incluyente, respetuoso de la diversidad externa, que toque fondo y que revierta la tendencia de caída que llevamos. Les interesa un PRI aunque sea más pequeño pero propio. Que el PRI se lo apoderen ellos y que puedan disponer de una serie de prerrogativas y de candidaturas, siendo excluyentes totalmente y fortaleciendo solo un grupo interno que es una cofradía, un grupo que se ha venido apoderando y goza de los beneficios que otorga el beneplácito del Tlatoani, de la dirigencia. Eso no debe ser en el PRI ni en ningún otro partido político. El PRI no debe tener un dueño”, consideró Reyes Baeza.
Reconoció que anteriormente esa clase de poder casi absoluto residía en la persona del presidente de la República.
“Pero ahora debemos ser muy abiertos para atender esta diversidad, tratar de tocar fondo y empezar a revertir esa tendencia de caída. Hasta ahora todos los que han estado acompañándolo han permanecido callados, teniendo un silencio ominoso, un silencio cómplice, porque ellos en el fondo reconocen que estamos en caída libre pero siguen manteniendo las prerrogativas, la esperanza de gozar de alguna prebenda que les dé la dirigencia. Permanecen callados como las dirigencias estatales, que han sido cómplices de esta dirigencia nacional, precisamente callando, no poniendo en la agenda política pública los excesos y las irregularidades de la actual dirigencia”, externó.
A favor de la anulación y de una nueva elección
Que se anule todo, que se integre una dirigencia colegiada con personas moral y políticamente fuertes, exigió el político.
Comentó que lo que sigue es esperar que los órganos electorales resuelvan a su favor debido a las grandes y muy claras violaciones que, dijo, se están dando actualmente en la Ley y la Constitución.
Consideró necesario también que se reponga el procedimiento, que se anule todo lo actuado de la Asamblea, que se integre una dirigencia colegiada de expresidentes del PRI nacional, de personas relevantes con una estructura moral y política en el país que puedan configurar una dirigencia colegiada.
“Que esa dirigencia colegiada convoque a nuevas elecciones, que se elija a la nueva dirigencia para que conforme una agenda pública y política, convoque a una Asamblea nacional de reflexión, de discusión, de debate, buscando qué debemos hacer para revertir estos resultados tan catastróficos que hemos tenido en la administración y la dirigencia de Alejandro Moreno”, declaró
Al pie del cañón esperarán hasta septiembre
Explicó que los resultados del Tribunal Federal Electoral tienen que ser dados a conocer antes de que inicie la próxima legislatura, la cual arranca el primero de septiembre.
“Entonces, los tiempos perentorios son cortos. Si el INE nos da la razón, seguramente ellos impugnarán. Si el INE le da la razón a la actual dirigencia, nosotros impugnaremos ante el Trife y esperar la resolución del Trife. Eso es lo que sigue y hay que esperar. Estamos muy atentos a dar la batalla legal”, dijo.
Rechazó que por su lado vayan a registrar alguna fórmula que compita con la actual dirigencia.
“Sería muy cándido de nuestra parte, y sería absurdo porque ellos tienen coptados el Consejo político y los órganos de elección del partido. Han designado a puros incondicionales, entonces no hay cómo participar en un proceso donde el árbitro ya juega con uno de los equipos.
La batalla está en los tribunales
Rechazó, sin embargo, que la batalla esté perdida o que concedan la victoria al lado opositor.
“No, no, porque la batalla está en los órganos de autoridad. Me refiero al árbitro interno del partido, que es el Consejo Político Nacional, es la Asamblea, es la Comisión de Justicia Partidaria. Ese árbitro interno del partido está coptado, pero del que no está coptado y esperamos un fallo razonablemente apegado a la ley, son el INE y el Trife”, estableció el exsenador.
“Estamos apostándole a un apego irrestricto a la ley, a la constitución del órgano electoral, del INE y del Trife. No está perdida la batalla. La lucha es en los tribunales, respetando la ley y confiando en que los consejeros del INE podrán actuar conforme a derecho y que en su caso, los magistrados del Tribunal Electoral habrán de confirmar la sentencia que permita revocar todo lo que se ha hecho bajo una visible y ostentosa violación a la Ley Electoral y a la Constitución”, dijo Reyes Baeza.