La guerra entre Estados Unidos y México en 1847 jugó un papel importante para el antiguo Paso del Norte, ahora Ciudad Juárez, luego de que fue dividido por el río Bravo.
De acuerdo con el historiador Juan de Dios Olivas, el conflicto dejó una cicratriz profunda en la región.
“Perdimos esa guerra y nos quitaron la mitad del territorio. El río Bravo dividió el Paso del Norte, se estableció como el límite de la frontera y quedamos desde entonces como dos comunidades distintas. Del lado de El Paso quedaron los ancestros de los jumanos y los sumas, mientras que de este lado quedaron los de los indios mansos, y así fue como nos dividieron”, explicó.
Controló EU a México por tres puntos
Olivas añadió que en Paso del Norte se dio una gran resistencia contra la invasión norteamericana.
“El párroco de Catedral era Ramón Ortiz, y él organizó la defensa de la ciudad junto con una milicia oficial que venía de Chihuahua y formaron un contingente que salió a dar la batalla en Bracitos, que quedaría a un lado de Nuevo México. La de Bracitos se conoce como la Batalla del Temazcalito, que fue el 31 de diciembre de 1848”, comentó el historiador.
Se perdió la batalla, indicó Olivas, ya que eran ciudadanos comunes contra un ejército formal.
“Dicen que no supieron interpretar el toque de corneta porque no eran militares y que eso fue lo que llevó a que los sometieran y de ahí el ejército estadounidense avanzó hacia Chihuahua, donde también hubo una defensa, que fue conocida como la Batalla de Sacramento”, relató.
Aunque dijo que esta última se dio como un enfrentamiento de ejército contra ejército, de nueva cuenta resultaron victoriosas las fuerzas de Estados Unidos.
En esa época, expuso, también entraron otros grupos militares por Veracruz que avanzaron y tomaron la Ciudad de México, así como otras tropas ingresaron por Monterrey. Fueron esos tres puntos por los que ingresaron los norteamericanos y eso les permitió controlar el país.
Una tormenta con la suficiente fuerza para cambiar a dos países
“Después se firma el Tratado de Guadalupe-Hidalgo en 1852 y se establece el río Bravo como frontera, como límite entre los dos países. De esa manera partieron el Paso del Norte”, agregó Olivas.
“Eso fue bien contundente, porque cerca de 10 años después de que se firma la paz, cuando se estableció el límite del río Bravo, en una de esas tormentas típícas de la región en las que en un día llueve todo lo que no llueve en años, el río Bravo cambió su cauce y se desvió más hacia el sur”.
“Del lado que tiene ahora el río Bravo, quedó exactamente en lo que es el malecón, todo ese trayecto. El puente Carlos Villarreal se establecería sobre lo que es el lecho del río Bravo y para formar parte de lo que es ahora el parque de El Chamizal. Antes de que llegara Benito Juárez se cambió el río”, contó el historiador graduado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Llega Benito Juárez a Juárez
La guerra contra Francia fue en 1867, y por esos años, dijo Olivas, el presidente Benito Juárez llegó a esta región huyendo de la persecución de los franceses.
“Cuando él llega, empieza a atender los asuntos nacionales referentes a la organización de la resistencia contra los franceses, destituye al gobernador de Chihuahua, Luis Terrazas, y pone a otro. Ya estando aquí los ricos empresarios locales empiezan a plantearle asuntos locales como el reparto de tierras, funda las colonias-partido, como son el Partido Romero y el Partido Escobedo, además de que ordena la construcción de las acequias para riego”, informó.
El reclamo de una familia inició y el regreso de El Chamizal
“Una familia le planteó que en sus terrenos no sabían a quién pagarle impuestos, si a El Paso o a Juárez porque en los dos lados le estaban cobrando, que fue la familia de Pedro N. García. Él fue el que puso la queja y se inició el reclamo ante la Comisión de Límites que se estableció en el Tratado Guadalupe-Hidalgo, con lo que se inició la controversia”, explicó Olivas.
“Sebastián Lerdo de Tejada formaliza esa queja en Nueva York y empiezan a pelear ese terreno que hoy conocemos como El Chamizal, siendo ese el asunto más relevante que nos dejó aquí Benito Juárez, un pleito local que duró cien años y que vino resolviéndose a partir de 1965 con la Comisión de El Chamizal, para terminar en 1968 en que se hizo la devolución física”, recordó.
Los cien años de litigio terminaron cuando estuvieron los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Lyndon B. Johnson en el Puente de Las Américas y en el ahora monumento de El Chamizal formalizando esa entrega, en lo que dijo fue el aspecto más importante que trató aquí el Benemérito de las Américas en cuanto a lo local.
“Para la historia nacional, Benito Juárez obtuvo aquí el apoyo de los empresarios, los hacendados locales. Las clases pudientes lo apoyaron para conformar lo que fue su ejército. Cuando se da la derrota de Napoleón en Europa, el ejército francés se comienza a retirar de México y se queda solo el Ejército Mexicano que traicionó a Juárez apoyando a Maximiliano, y eso le facilitó a Benito Juárez el avanze hacia la Ciudad de México”, contó el periodista-historiador.
Las tropas mexicanas, relató el especialista, recuperaron el territorio que había sido invadido, y viene el triunfo, como todos lo conocemos, con la captura de Maximiliano y su fusilamiento. En Estados Unidos termina la Guerra Civil, lo que también facilita y propicia el retiro de Francia de México.