El futuro incierto de Juárez

Los más grandes rezagos en materia de obra pública y social que presenta Ciudad Juárez deberán seguir esperando para ser resueltos, pues al menos para los próximos tres años, gane quien gane la elección para presidente municipal, no se vislumbran soluciones o avances significativos.

Basados en lo que ofrecieron a los electores durante el único debate llevado a cabo, así como en sus respectivas plataformas políticas entregadas a la autoridad electoral, los siete aspirantes a la alcaldía plantearon iniciativas que van desde las más difíciles de realizar en términos presupuestales, hasta “ocurrencias” como crear el municipio de Juárez en estado libre y soberano. Otros de plano se quedaron muy cortos en la presentación de una oferta que lograra cautivar a los electores en temas como la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la impunidad, la seguridad, que erosionan la confianza de los ciudadanos.

No hubo en ninguna de las propuestas un proyecto de visión a largo plazo para el municipio.

En medio de las viscisitudes y la confrontación política, quedan los juarenses y su reclamo de mejores condiciones de seguridad como el tema más sensible, sin dejar de mencionar otros ámbitos como garantizar mejores condiciones para la salud, la educación y el empleo empleo.

Luego de analizar las propuestas de los candidatos a la presidencia municipal, y de cada una de sus plataformas políticas, el destino que le depara a Juárez es muy poco alentador.

“Hay un divorcio entre lo que proponen en sus plataformas electorales, su oferta legal, y lo que plantean ante los electores durante las campañas”, dice el investigador y catedrático de la UACJ, Servando Pineda Jaimes.

“Si analizamos las plataformas de los partidos y sus candidatos, observamos grandes ausencias”, añade Pineda Jaimes.

Ciudad de rezagos

Pese a ser una de las ciudades mayormente diagnosticadas a nivel nacional, y de contar con acceso a información histórica sobre los rezagos, lo que plantearon los candidatos está muy alejado de la realidad.

Las propuestas concretas de Ramón Galindo (PAN-MC), Adriana Terrazas Porras (PRI), José Luis Barrios García (PRD), Josefina Leticia Díaz Rojero (Panal), Jesús Rodolfo Villa Rivera (Verde), Javier González Mocken (Morena-PT-PES) y Armando Cabada Alvídrez (independiente) tienen el común denominador de que no contribuyen, en el corto plazo, en la resolución de cualquiera de los grandes retos que tiene la ciudad en materia de desarrollo y crecimiento, seguridad, educación, salud, cultura, etcétera.

Es decir, gane quien gane, la ciudad prácticamente seguirá en las mismas condiciones.

En sus diagnósticos, los aspirantes a alcalde no reconocen que un tercio de la población (unas 460 mil personas) viven algún tipo de pobreza, ni tampoco mencionan cómo resolver esta que debiera ser una de las grandes prioridades.

En materia de salud por ejemplo, nadie de los aspirantes mencionó cómo atender el rezago en materia de infraestructura hospitalaria ni de dónde obtener recursos para ello.

Aún cuando el problema de la vivienda prevalece, con unas 90 mil casas abandonadas principalmente en el sector suroriente, durante las campañas no se planteó una solución de fondo.

Y en materia de pavimento, según se tiene conocimiento a través de distintos diagnósticos del 2017 que en Juárez hay unas 1,700 calles sin pavimentar, por lo que se requieren unos 20 mil millones de pesos para solucionar el problema. El candidato del PRD planteó pavimentar 1,200 calles en tres años, mientras que el independiente Armando Cabada ofreció arreglar 500 calles. Ni uno ni otro mencionaron de dónde obtendrían el financiamiento para sus proyectos que equivaldrían, al menos a la mitad del presupuesto total de la administración municipal.

Privilegian la ocurrencia

Más allá de las descalificaciones y los ataques que los siete contendientes se lanzaron entre sí durante el único debate llevado a cabo el 3 de junio, las propuestas concretas de quienes aspiran a dirigir la ciudad resultan pobres, muy distantes de lo que debieran ser las prioridades.

“Hasta cierto punto pudiera ser entendible, no justificable, el nivel de propuestas presentadas fueron armadas a través de coaliciones. No hay forma de tener un proyecto claramente común porque se trata de coaliciones electorales cuyo propósito es sumar votos”, afirma Servando Pineda, especialista en Ciencias Políticas y Sociales.

“Como segundo elemento debe considerarse lo que se debería de llamar la ‘dictadura del marketing electoral’, es decir, que las campañas han derivado en que los contendientes se posicionen en el electorado en base a imaginarios. Por eso surgen las frases más impactantes, las ocurrencias, el hecho de atraer la atención en base a una idea, no tanto en la discusión de fondo de un tema”.

“Queda claro que los candidatos tendrían que fundamentar sus propuestas y presentarse ante la gente con lo que dictan sus plataformas electorales las cuales están obligados por ley a cumplir. Si analizamos al detalle dichas plataformas, notamos ausencias importantes de temas torales”.

Armando Cabada

El caso de la atención al problema de alumbrado público, Juárez tiene al menos 40 por ciento de lámparas sin funcionar. En este sentido, el plan Iluminemos Juárez, el fallido proyecto emblemático del alcalde con licencia, Armando Cabada, ni siquiera fue mencionado durante el debate llevado a cabo el domingo 3 de junio.

Pese a su importancia, el multimillonario proyecto de colocar alrededor de 100 mil luminarias tampoco fue expuesto en la plataforma electoral independiente.

Si bien el tema de transporte público es otro de los reclamos de los habitantes de Juárez, pues se estima que el 80 por ciento de los camiones que brindan el servicio lo hacen con distintas deficiencias, existe una propuesta del candidato Javier González Mocken que en caso de ganar las elecciones construiría un tren urbano cuya inversión sería muy similar a la del Camino Real que osciló en los 900 millones de pesos. E incluso la inversión podría ser mucho mayor, dependiendo de la tecnología contratada.

Es tal vez el rubro de obra pública e infraestructura urbana donde existe un penoso rezago de al menos cincuenta años de inversión.

Según reconoció recientemente el gobernador Javier Corral, en Juárez hay un rezago, en materia de inversión de obra pública, de entre 80 mil y 100 mil millones de pesos.

Adriana Terrazas

El también doctor en Investigación por El Colegio de Chihuahua, Servando Pineda, se refirió a dos casos. El primero, sobre la gran contradicción en la iniciativa de la candidata del PRI, Adriana Terrazas, de crear el estado 33 en Ciudad Juárez y separarse del resto del estado.

La contradicción se basa en que mientras la candidata ofrece como su principal oferta política la creación del estado libre y soberano de Juárez, en la plataforma electoral del PRI para el estado de Chihuahua habla de un estado incluyente. Es decir, de unir, no separar. Y lo que plantea la candidata priista es separación.

“Es una idea que impacta y que para algunos electores resulta atractivo porque pega en el ánimo del sentimiento regionalista e incluso el chovinismo. Habrá quien se enganche en este tipo de propuestas porque el objetivo es atraer votos. El proyecto en sí es viable, pero en caso de que el PRI ganara la elección tendría que recorrer un camino muy muy largo y complicado para alcanzar ese objetivo”.

Javier González Mocken

El segundo ejemplo:

El candidato de Morena, Javier González Mocken ofrece un proyecto de crear un tren ligero como solución parcial al rezago en materia de transporte público.

“Claramente observamos un divorcio entre lo que propone Morena en su plataforma electoral y en la dinámica de la campaña política de su candidato”, explica Servando Pineda.

“Los debates en vez de plantear ideas y proyectos, se han convertido en oportunidades para posicionar a los candidatos a través de ocurrencias, insultos, etc. De eso se trata, de posicionarse, no de que prevalezcan las ideas”.

Ramón Galindo

Si bien su propuesta se concentra en el tema de obra pública, la oferta que hizo Ramón Galindo (PAN) a los juarenses, no habló de abatir la creciente pobreza, o de atender el problema de las decenas de miles de viviendas abandonadas en el sector suroriente, o incluso del déficit en infraestructura de salud, por mencionar algunos ejemplos.

En cambio expuso algunas propuestas de obra pública así como la conformación de una Policía Metropolitana con presencia en 14 demarcaciones planteadas para dividir la ciudad en materia de seguridad.

Cero visión a largo plazo

Pese a que los siete candidatos a ocupar la presidencia municipal de Juárez presentaron propuestas concretas para cautivar a los electores y atraer su voto, en prácticamente ninguno de los casos existe un proyecto con visión a largo plazo para la ciudad y el municipio.

Prácticamente ninguno de los aspirantes a ocupar la alcaldía ofreció estrategias de fondo para la solución de los problemas de la ciudad, de acuerdo a su crecimiento y desarrollo.

El analista político Servando Pineda, reconoce que en ninguna de las plataformas políticas se ofrecen soluciones o proyectos a largo plazo. “Sólo cumplen lo que por ley están obligados: infraestructura vial, bacheo, alumbrado, etc. No hay un proyecto que diga qué tipo de ciudad vemos de aquí a 20 años”.

“Tenemos una zona conurbada con los municipios del Valle de Juárez, Guadalupe, Praxedis, y no se contemplan proyectos de desarrollo, porque lo que prevalece es una dinámica en donde el momento, el instante, es lo que predomina”, añade.

“Una de las grandes tragedias, si pudiéramos llamarlo de alguna forma, es que dentro de la lógica electoral se ha impedido planear a largo plazo. Que existan compromisos de ver hacia el futuro, y no solo en lo inmediato”.

“En el caso del municipio de Juárez, aplica el dicho de que lo urgente se come a lo importante. Son tantas las carencias, los rezagos que existen, que gane quien gane la elección, va a tratar de paliar todas las urgencias cotidianas, y eso le impide planear otro tipo de visión”.

“Los candidatos piensan solo en gobernar una ciudad, y olvidan que deben gobernar un municipio donde no solo existe Juárez como ciudad, sino Samalayuca, así como parte del Valle, San Agustín, San Isidro, Loma Blanca, y que tradicionalmente han sido excluidos en el ámbito municipal. Si queremos hablar de inclusión, que se les dé a todos lo que merecen. Empecemos por la casa”.

Servando Pineda añade que “en materia de infraestructura urbana, tenemos un gran rezago de muchas décadas y es tan poco el apoyo tanto de la federación como del estado. Nos guste o no esa es la realidad. Para el gobierno federal, a pesar de la importancia que tiene el municipio de Juárez la industria maquiladora y lo que ésta genera al país, no hay una reciprocidad  reflejada en los presupuestos”.

Nos falta ciudad y nos sobra indiferencia

De acuerdo a recientes diagnósticos sobre los rezagos históricos, en Ciudad Juárez hay una cantidad casi infinita de grandes pendientes por atender y  que requieren una inmensidad de recursos para atender los retrasos de décadas en rubros como pavimentación, vivienda, pobreza, obra pública, salud, educación, cultura, alumbrado público, calidad de vida, etc.

Sin embargo, el tema de la inseguridad y la violencia se presenta como el reclamo más sensible por parte de la ciudadanía, de acuerdo al estudio Así Estamos Juárez 2018, el cual no incluía aún la alta incidencia de asesinatos de los meses de mayo (123 crímenes) y junio (95 muertos contabilizados en los primeros 18 días de junio).

En materia de obra, hasta antes de agosto de 2017, de acuerdo a la administración municipal, había alrededor de 1,700 calles que requerían ser pavimentadas, o el equivalente a 10 millones de metros cuadrados, con una inversión cercana a los 20 mil millones (el presupuesto total de casi cinco años de la ciudad).

En materia de vivienda, de acuerdo al censo del INEGI en 2010, en Juárez había 110 mil viviendas abandonadas, principalmente en el sector suroriente, y el 85 por ciento de los hogares estaba compuesto por viviendas con menos de dos cuartos para dormir.

Uno de los problemas más sensibles, el de la pobreza, según estudios oficiales de Sedesol, en nuestra ciudad el 33.8 por ciento de la población sufría algún tipo de pobreza (unas 460 mil personas), ubicadas principalmente en 85 zonas de atención prioritarias, lo que colocaba a Juárez en el décimo lugar en pobreza a nivel nacional.

Lo anterior forma parte de evaluaciones realizadas a través de: Así Estamos Juárez 2018; Yo Ciudadano; la Cocef, el INEGI, Secretaría de Obras Públicas del estado; el Sistema Nacional de Información en Salud; la Contraloría municipal, Sistema de Administración de Pavimentos del IMIP, la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Social, principalmente

En inversión pública, hace algunos meses el gobernador Javier Corral, afirmó que Juárez tenía un inmenso retraso de obras que rondaba entre los 80 mil y 100 mil millones de pesos, solo para empatar lo invertido en Chihuahua capital, para la creación de nuevas vialidades, puentes e infraestructura urbana en general, etc.

Mientras tanto en transporte público, las deficiencias con las que opera el servicio indican que el 80 por ciento de los autobuses utilizados, lo hacen con algún tipo de deficiencias.

Además de enfrentar un importante rezago en materia de infraestructura hospitalaria, el sector salud de Juárez cuenta con alrededor de 1,644 médicos disponibles en el sector público, equivalente a 11.5 médicos por cada 10 mil habitantes, en tanto que la Organización Mundial para la Salud precisa que debieran ser 23 médicos.

Asimismo, en alumbrado público, los estudios más recientes realizados por especialistas sobre alumbrado público, señalan que el 40 por ciento de las lámparas no funcionan en la ciudad.

Eficientar la burocracia, ¿cuándo?…

El tema de los grandes rezagos estructurales que padece Juárez no es nuevo, pues vivimos en una ciudad en donde su dispersión hace cada vez más difícil llevar los servicios básicos a las zonas más apartadas, su crecimiento poblacional pareciera que marcha en contrasentido de lo que dictan las recomendaciones en materia de urbanismo, aspectos que muy pocas veces son abordados con profundidad por los actores de las campañas políticas y los partidos.

Aunado a lo anterior, los presupuestos de la ciudad son cada vez más limitados, absorbidos por la excesiva burocracia, y como consecuencia viene la fragmentación y la marginación.

Para el investigador y catedrático de la UACJ, Héctor Padilla Delgado, una parte casi vital para lograr resultados es “que se logre una mejor eficiencia y capacitación de la burocracia, que los procesos administrativos sean los correctos, y que dentro del servicio público haya toma de decisiones y atención a la ciudadanía con un criterio de servicio, no en lo clientelar o lo político”.

“A mediano y corto plazo, debemos aspirar a tener una ciudad más segura, con una visión económica de largo plazo, sustentable, estratégica y con un espacio público robustecido, con diseño urbano, una planeación que propicie la densificación, el uso de los espacios públicos y un buen sistema de transporte. Estos elementos son importantes para transformar el ambiente que se vive en la ciudad”, detalló.

Padilla Delgado consideró también que se deben abrir más fuentes de empleo para los egresados de las universidades, dar forma a una alianza estratégica entre gobierno local, empresariado, sociedad civil y las universidades para para dar paso a la solución de los problemas estructurales de la ciudad.

“También estaría de acuerdo en que se remplatee el siste de transporte público, con alternativas de transporte troncal y masificado. No se si a través de un tren ligero o no, pero se tiene que avanzar en esa perspectiva, sin olvidar otras alternativas de desplazamiento como bicicletas en ciclovías.

Por otro lado, desde una perspectiva económica, el también jefe del departamento de Humanidades de ICSA consideró que el gobierno local debiera ser más activo ante las instancias nacionales e internacionales para propiciar un modelo de desarrollo que complemente, que ajuste, pues Juárez no debe apostar todo su potencial solo a las maquiladoras.

“Se necesita diversificar la economía, con más fuentes de empleo sustentables, basados también en atraer al turismo nacional e internacional, convertir a Juárez en una especie de nodo que articule economías y procesos culturales no solo del norte del país y del sur de EU, sino en una escala continental”.

“Quien gobierne la ciudad debe ser un líder que mueva factores como capital, empresarios, a la sociedad civil, todos en una misma dirección, para darle a la ciudad y sus habitantes una calidad de vida acorde a una metrópoli, con diversidad, multiculturalidad, con una perspectiva a largo plazo, y para que esto suceda debe haber un replanteamiento de políticas de desarrollo urbano”, añadió.

“Dicho de otra manera, que los habitantes ejerzan su derecho a la ciudad, a ocuparla, vivirla, a disfrutarla. Hacia ese rumbo debieran estar orientadas las propuestas de quienes aspiran gobernar Juárez”, finalizó.

Transitar de la ciudad real, a la ideal

El Instituto Estatal Electoral solicitó a la UACJ la elaboración de un estudio en el que se exploraran, por la voz de los propios ciudadanos, las demandas insatisfechas, los problemas recurrentes y las prioridades de su colonia.

Como consecuencia de lo anterior, fue llevada a cabo una investigación que derivó en la publicación del libro “Ciudad Juárez y la necesidad de política. De la ciudad real a la ideal”, (2014), con la participación de investigadores de la UACJ Héctor Antonio Padilla Delgado, César Alfredo Olivas Andrade y Leobardo Alvarado Salas, quienes llegaron a las siguientes conclusiones (entre muchas otras):

Después de la inseguridad… el empleo

Como primera necesidad urgente para la ciudad, según el estudio, el empleo es primer lugar con 34 por ciento, seguido en ese orden por infraestructura urbana, transporte público, calidad educativa, salud, cultura, vivienda y contaminación.

Pero cuando en el mismo estudio se habla de las necesidades urgentes para la colonia, el 74 por ciento de los encuestados en los focus grupo mencionan que es la infraestructura urbana y servicios, en segundo lugar con el 7% pide disminuir la contaminación, vivienda, transporte público y salud y acceso a actividades culturales.

En materia de servicios públicos, los encuestados mencionan como primera necesidad la disminución de costos del servicio de agua, seguido de la apertura, ampliación y mantenimiento de vialidades, mejoras a la red de electricidad y alumbrado público, así como de la red de agua y drenaje.

En lo político, manifestaron que en el lado gubernamental, se necesita un mayor cumplimiento y evaluación de planes de gobierno, así como de más presupuesto y mejor distribución de los recursos.

El estudio hace énfasis que se tuvo como objetivo detectar necesidades diferentes a las relativas a la seguridad y la violencia, lo cual prevalece como el más acuciante, seguido por el empleo.