El joven de 18 años de edad que asesinó a 19 niños y dos profesores en una escuela de Uvalde, Texas, se llamaba Salvador Rolando Ramos.
Sus amigos y conocidos lo describen como una persona solitaria que esperó a cumplir los 18 años, el pasado 16 de mayo, para comprar armas. De niño era agradable, aunque tímido.
Refieren que, de niño y adolescente fue víctima de sus compañeros de clase porque era tartamudo y por la desfavorable condición económica de su familia. De hecho, llegó a expresar su deseo de no ir a la escuela por tal razón.
Salvador Rolando era ciudadano estadounidense y residente de Uvalde, una localidad en su mayoría de ascendencia hispana, cercana a la frontera de Coahuila.
Sus conocidos recuerdan cómo se fueron dando los cambios de conducta de Ramos. Empezó a hacerse cortes con navaja en el rostro “por diversión˝.
Después comenzó a vestirse todo de negro, a portar botas militares; también dejó crecer su cabello, dijeron.
Poco a poco fue perdiendo interés en asistir a la preparatoria.
Ayer, minutos antes de la masacre en la escuela primaria Robb, Salvador le disparó a su abuela en más de 5 ocasiones.
Le descargó las balas porque se opuso a que Ramos saliera a la calle a “cumplir su cometido˝, de acuerdo a lo publicado en medios estadounidenses.
Según relató uno de sus familiares a medios locales, le propinó casi 10 disparos a la señora porque ella pretendía impedir que llevara a cabo la matanza.
“Todo comenzó en la casa de ella, cuando el muchacho quiso salir con todas las armas y ella trató de pararlo, él se volteó y comenzó a tirarle a su abuelita, le tiró, la tumbó y todo, le tiró como ocho, nueve balazos”, describió el familiar.
Los investigadores del caso informaron ayer que el asesino de Uvalde estaba armado con una pistola de mano, un rifle semiautomático AR-15 y cargadores de alta capacidad.
Las víctimas eran alumnos de 2°, 3° o 4° grado de primaria, con edades comprendidas entre 7 y 10 años. Dos profesores más también murieron en el tiroteo.
En el trayecto a la escuela, alcanzó a tener un accidente de tránsito, pero esto no le impidió entrar a la escuela con una pistola, un chaleco antibalas y un rifle, para empezar a disparar indiscriminadamente.
Una joven publicó ayer, minutos después de enterarse de la masacre de la Escuela Primaria Robb, lo que le dijo el asesino, la conversación comenzó el pasado jueves, y no se conocían.
El viernes pasado, Salvador compartió una foto de dos rifles con esta chica. “¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?”, preguntó ella, a lo que él respondió: “Estoy a punto de hacerlo. Te lo diré antes de las 11. Hay un secretillo que me gustaría contarte”.
Ella nunca contestó. El último mensaje de Ramos data de las 9.16 horas: “Voy a ello”. La joven recuerda ahora: “La única razón por la que le respondí fue porque me asustó. Ahora me pesa no haberme quedado despierta hablando con él para tratar de evitar este crimen”.
Una relación tensa con su madre
Vecinos y amigos de Salvador refieren que la relación del joven con su madre no era buena. Incluso, recientemente, publicó improperios en Instagram contra ella porque “quería echarlo de casa˝.
Aseguran que las peleas entre Ramos y su madre era constantes, tanto que debía intervenir la Policía. Algunos testimonios insisten en que la madre era adicta a las drogas y que esa situación contribuyó a la convulsionada vida del joven.
(Con información de Informe Confidencial)
Estos son los candidatos que buscan la alcaldía de El Paso, Texas
Los comicios se celebrarán el próximo 5 de noviembre
Por Redacción
Fiscales del tiroteo en Walmart retuvieron pruebas favorables al acusado, alega defensa
Señalan que la evidencia podría resultar benéfica para el tirador, Patrick Crusius
Por Redacción
Advierten en Texas sobre falsas amenazas a escuelas
Autoridades policiacas señalan que los planteles educativos se mantienen en alerta
Por Redacción
Se Busca: Presunto asesino de comandante de la AEI encabeza lista de los más peligrosos de la frontera
El Kory, El Sobrino, Chivis, El Palito, El Perales, El Señor de los Cuernos, El Lares y Alberto M. son algunos de los 10 fugitivos más buscados de la frontera Juárez-El Paso
Por Teófilo Alvarado