De nueva cuenta el alcalde Cruz Pérez Cuéllar habló del proyecto de crear el Distrito Juan Gabriel en Juárez.

Lo dijo en la ceremonia de inauguración del Museo de Juan Gabriel y lo repitió ayer, cuando en rueda de prensa se hizo un recuento del festival Juárez Juangabrielísimo: se desarrollará un plan maestro para impulsar una reactivación de toda la zona que rodea la casa de El Divo de Juárez.

Afirmó que se incluirá ese proyecto en el Plan Municipal de Desarrollo para el siguiente trienio, lo que implica que la Administración le seguirá metiendo recursos a la rehabilitación de la zona, aparte de los más de 70 millones de pesos que se le entregaron a la Asociación Civil que maneja de manera privada el museo.

“Nuestra propuesta es que este festival siga, y que ya con el museo, busquemos hacer un Distrito Juan Gabriel, que ya va muy avanzado, ya el arquitecto Mora lo tiene muy trabajado”, declaró el alcalde en la conferencia a la que acudió la regidora Karla Escalante, para presentar el saldo del Juangabrielísimo.

O sea que el plan maestro deberá de pasar por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) que encabeza Roberto Mora Palacios, siempre puesto para pavimentarles el caminito a los desarrolladores inmobiliarios cuando quieren hacer negocio.

Cruz adelantó que se podrá incidir para impulsar el proyecto dándoles incentivos a los dueños de los predios y fincas o a los desarrolladores que quieran “hacer cosas alrededor del museo para que se convierta en una zona turística de la ciudad”.

Ya ve Mirone a los corredores y desarrolladores inmobiliarios frotándose las manos con el proyecto, sobre todo los que tienen acceso a la información privilegiada del Gobierno Municipal. Seguramente irán primero por los terrenos y propiedades susceptibles de ser agenciados con apoyo municipal, así como en distintas partes del Centro Histórico y de otras partes de la ciudad han llevado mano en esa “recuperación”.

Luego se sabrá cómo viene el proyecto y qué vínculos o intereses están relacionados con la Administración municipal o sus funcionarios. Es de dominio público que tanto el hermano del alcalde, el nuevo diputado federal Alejandro Pérez Cuéllar, al igual que la directora de Desarrollo Urbano del Gobierno Municipal, Claudia Morales, andan en el negocio inmobiliario. ¿Tendrán vela en este entierro? También está por verse.

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Cada movimiento del alcalde Cruz Pérez Cuéllar apunta hacia la candidatura por la gubernatura en el 2027, incluyendo los ajustes en su Gabinete.

Ese fue su mensaje político central cuando anunció que Enrique Licón se hará cargo en el nuevo trienio de la coordinación de los directores.

El expriista que fue muchos años colaborador de Héctor “Teto” Murguía y también operador político estrella de la empresaria y exdiputada federal tricolor, Adriana Fuentes Téllez (hoy senadora suplente del panista Mario Vázquez) tiene la encomienda de dar todo el seguimiento administrativo en cada dependencia.

Mientras que Licón se encargará del día a día en lo operativo y del cumplimiento de metas y proyectos en lo interno, Pérez Cuéllar seguirá con toda su agenda política hacia afuera, sin tener que ocuparse de la barandilla burocrática y administrativa.

“Le he pedido que sea una especie de jefe de Gabinete, que nos apoye a darle seguimiento a todos los temas administrativos”, indicó el alcalde.

Dijo que es importante que el Gabinete sepa que no en todo puede estar el presidente municipal dándole seguimiento.

“Hay mucha actividad, mucha agenda del alcalde, en las colonias o en eventos con los otros niveles de Gobierno. Entonces aquí la idea, el mensaje central es que, quien estará coordinando las direcciones y de alguna manera, si baja una instrucción, si pide una información, es como si la estuviera pidiendo el presidente municipal, será el ingeniero Enrique Licón”, indicó Pérez Cuéllar.

En otras palabras, les adelantó a los integrantes de su próximo Gabinete que se le deberán de cuadrar a Licón, para no distraerse él en esa tarea de la administración cotidiana y pueda entonces dedicarse a la grilla y a la promoción política de su propia figura.

Ya existía antes la figura de la coordinación en la persona de Jorge Cruz, pero luego de su renuncia hace ya un año, se quedó el hueco que ahora retomará Licón, quien fungía como responsable de la Coordinación y Administración de Proyectos. El alcalde dijo que se analizará si se nombra otro responsable de esa área o también la absorbe Licón.

Como parte del primer anuncio sobre su próximo Gabinete, Cruz confirmó que Héctor Ortiz Orpinel, quien es además alcalde suplente, continuará en la Secretaría del Ayuntamiento. Con Licón en la coordinación administrativa, seguramente Ortiz también le entrará al trabajo político de la adelantada campaña, además de mantener el seguimiento jurídico de toda la Administración.

Se espera que el próximo sábado haya más anuncios de los nombramientos para el Gabinete municipal.

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Donde hay otro fuerte relanzamiento es en Palacio de Gobierno.

No únicamente en cuanto a la sacudida de la estructura gubernamental que ya no debe de tardar, también en relación al manejo político e institucional de la gobernadora con los actores municipales.

Por eso invitó Maru Campos a los alcaldes electos para el periodo 2024-2027 a la reunión de la Coordinación Estatal Chihuahua para la Paz, en la ciudad de Chihuahua.

De nuevo se habló ahí de la coordinación entre fuerzas federales, estatales y municipales en materia de seguridad, pero en el centro estuvo el mensaje político de colaboración y apertura para lo que vendrá los siguientes tres años. De alguna manera se trata de amarrar todas las alianzas locales y aceitar las relaciones, tanto con los alcaldes del mismo origen partidista, como con los de oposición.

Oficialmente se habló de que asistieron “cerca 50 ediles”. No estuvo el alcalde neomorenista Cruz Pérez Cuéllar, pero ya no supo Mirone si no lo invitaron o no quiso ir. Nada dijo aquí Cruz de ese tema en su conferencia.

Quien sí se dejó ver en primera línea fue el alcalde de la ciudad de Chihuahua, Marco Bonilla.

La gobernadora aseguró que atenderá con alcaldes de todos los signos partidistas, la petición de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, de no politizar la seguridad.

“Eso lo estaremos haciendo, es un compromiso que hace una servidora con la doctora Claudia Sheinbaum, con su equipo, su Gabinete de seguridad. Aquí tenemos la misma causa, la misma razón de ser, que son los chihuahuenses”, indicó la mandataria.

Lo mismo hizo Campos y pidió a los alcaldes, colaboración.

A ver cuánto puede durar esa narrativa de blindaje entre órdenes de Gobierno en el tema de seguridad. Al menos mientras que no haya campañas, pero con eso de los aceleres de encampañados en todos los partidos, va a estar difícil que se aguanten los múltiples actores en juego.

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La Junta Municipal de Agua y Saneamiento se aventó uno de esos trabajos frecuentes en las calles de la ciudad, donde deja las obras sin terminar, sin señalética ni abanderamiento alguno.

El problema es que por ese hoyanco se presentó un fuerte accidente de tránsito. Un vehículo quedó destrozado luego de que el conductor perdió el control, volcándose después de caer en el hoyo que abrió la descentralizada para hacer una de sus obras o reparaciones.

Los hechos ocurrieron la noche del domingo sobre la avenida Ejercito Nacional. Un vehículo Honda Fit volcó casi en la esquina de Valentín Fuentes, al toparse con la obra sin señalización.

Los hechos fueron confirmados por la Coordinación General de Seguridad Vial del Gobierno Municipal, con la falta de señalética como causa del accidente.

No hubo lesiones de gravedad para el conductor, pero sí se requirió de la revisión de los paramédicos de la Cruz Roja.

Lamentablemente ya se hizo costumbre que las reparaciones se queden a medias o que luego de los trabajos en las tuberías o colectores se dejé pendiente por mucho tiempo la pavimentación.

El caso es que cuando no son baches por la deficiente pavimentación municipal, son hoyancos dejados ahí por la Junta de Aguas. De plano, entre la Administración municipal y la descentralizada estatal, nunca se han podido poner de acuerdo para dejar las calles más o menos transitables.

Y quienes la llevan siempre son los ciudadanos juarenses. Si no se involucran en accidentes como la volcadura señalada, por lo menos deben de resignarse a que sus vehículos se conviertan en sonajas andantes por tanto “traka-traka” que causan baches, bordos y hoyancos.