La llegada del priista Enrique Serrano Escobar a la estructura de Gobierno del Estado, indica que los reajustes y sacudidas no tardarán en armarse para alistar el tramo final de la gestión de María Eugenia Campos. Explicable todo, rumbo al 2027.

Serrano, quien fue el fallido delfín en 2016 del todavía imputado por delitos de corrupción, el exgobernador César D.J., ya despacha en la capital del estado como director de Enlace Gubernamental en la Secretaría General de Gobierno, a cargo del también priista Santiago de la Peña.

Al juarense le tocará mediar con grupos y sectores de la sociedad para la resolución de conflictos. Llevar la fiesta en paz y buscar el diálogo con grupos de distintas ideologías, precisamente para lograr gobernabilidad, siempre ha sido tarea de la Secretaría General de Gobierno.

El político que se inició bajo la protección del finado Jaime Bermúdez Cuarón, se estrenó ayer públicamente, atendiendo una manifestación de personas afectadas por el fraude financiero de Aras.

Ya fue diputado federal y local, además de alcalde de Juárez. Por el lado del PRI, fue uno de los actores más importantes en los trabajos del Frente Amplio por México, donde hizo mancuerna con el panista exgobernador, Pancho Barrio, en el proceso que está por concluir.

Será rescatado en Palacio, aunque los resultados en Juárez fueron un desastre en prácticamente todas las campañas, quizás porque le reconozcan sus cualidades personales, o porque simplemente hubo acuerdo previo directamente con él, o con las cúpulas tricolores o empresariales.

No hay que olvidar que Serrano estuvo en la contienda interna del Frente para hacerse de la candidatura a la alcaldía, la cual finalmente se le entregó al panista Rogelio Loya Luna, quien terminó arrollado por su examigo Cruz Pérez Cuéllar y la marca Morena.

Claro que el nombramiento no podría entenderse sin la política de alianzas entre PAN y PRI, que por lo visto se consolidará hacia proyectos futuros.

Aunque salió más ganón el PRI en esa sociedad, sí resultó la estrategia en distintos territorios del estado para medio contener la marea guinda, sin contar lo ocurrido en esta frontera. El PRD a lo mejor dejará de existir y por lo mismo, se comprobó que en esa alianza no tenía prácticamente nada que ofrecer.

Al Gobierno del Estado vendrán otras incorporaciones. Está pendiente, por ejemplo, ver a dónde serán enviadas la diputada federal Daniela Álvarez y la diputada local Marisela Terrazas.

La primera perdió la elección al Senado y la segunda la diputación en el Distrito 04 federal, pero quedó claro que están entre los más valiosos activos del PAN y ambas serán proyectadas, desde Palacio de Gobierno, hacia posiciones clave.

Seguramente también alcanzarán los reacomodos al PAN estatal, donde el presidente Gabriel “Gabo” Díaz, no terminó el proceso electoral con saldo favorable. Al interior del mismo blanquiazul, hay quienes consideran que no estuvo a la altura del reto este 2024 y menos podría responder para lo que viene en el 2027.

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A propósito de Gabo Díaz, por lo visto resultó bueno nada más para las escaramuzas y para andarse peleando con todo mundo, aunque sus resultados estén en duda.

Ayer protagonizó un incidente en el cómputo oficial del Distrito V local, donde se estuvieron dando duro panistas y morenistas a la hora de abrir las urnas y recontar los votos, cuando había inconsistencias en las actas.

Díaz la agarró en contra de Javier Palacios, el expanista que desde hace un año y medio se pasó a las filas de Morena. El dirigente estatal le gritó a Palacios que no debería estar ahí, en la asamblea distrital auxiliar, quizá porque desconocía que el abogado que había sido su compañero en el PAN, tenía el nombramiento de Morena para esa representación.

El incidente se presentó cuando Palacios reclamó que los funcionarios que hacían el recuento de votos, en automático mandaran al paquete de votos nulos, los votos que Morena quería dejar en reserva. Hubo gritos y se caldearon los ánimos.

Le contaron a Mirone que después de que Díaz cuestionó a Palacios, un hombre se acercó hasta donde estaba el expanista y le dijo que le pondría su madrina al final de la sesión. Nada más que la amenaza se la extendió, sin saber, frente a uno de los responsables de seguridad contratados por el Instituto Estatal Electoral, por lo que fue la persona amenazante la que terminó expulsada del edificio.

Fuera del incidente y en un asunto más de fondo, sí lograron en ese distrito los representantes de la coalición PAN-PRI-PRD, tumbarle al candidato de Morena PT, Pedro Torres Estrada, varias decenas de votos.

Y eso que ahí ya tiene el gane la panista Xóchitl Contreras, nada más que todos los partidos están buscando votos hasta debajo de las piedras para incrementar la sumatoria final e influir además en el reparto de las posiciones “pluris”.

Resulta que se habían contabilizado como votos buenos en favor del abanderado de la 4T, papeletas en las que también se había cruzado el logotipo del Partido Verde, aparte de uno o los dos partidos coaligados.

El punto es que el Verde no va en coalición en las diputaciones locales, pero en las casillas hubo confusión y habían contado el voto a favor de la alianza Morena-PT, pensando que los tres iban juntos, como en las presidenciales, senadurías o diputaciones federales.

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El cómputo en el Distrito 05 se llevó el día ayer, no nada más por los incidentes ya comentados, también por dos situaciones que ameritan el comentario de este Mirone.

El primero, es que el criterio de género podría operar en favor del candidato de Morena en ese distrito ganado por la panista Xóchitl Contreras, el periodista que ya había sido diputado local, Pedro Torres Estrada.

Resulta que el reparto de las diputaciones de representación proporcional, debe de iniciar con el nombre de quien esté en primer lugar en la lista del partido y luego, en prelación, seguir con quien haya perdido, pero tenga mejor votación.

Como Brenda Ríos, la exdiputada por el Partido Verde, tiene el primer lugar de la lista de Morena, corresponde a un hombre el segundo espacio y es donde puede entrar el candidato perdedor del 05.

Quien se quedaría en la raya, afectada por el criterio de género que primero favoreció a Brenda Ríos, sería la diputada América García Soto. América intentaba repetir en el Congreso como candidata de Morena-PT en el Distrito 01 con cabecera en Nuevo Casas Grandes, pero perdió, apenas por 446 votos. La ganadora fue Yesenia Reyes, de la coalición PAN-PRI-PRD, la originaria de ese mismo municipio que ya aseguró un segundo periodo en el Congreso del Estado.

El segundo asunto tiene que ver con una versión que ha escuchado Mirone ya un par de veces. Entre los propios morenistas no cuadró bien el dato de que Alejandro Pérez Cuéllar haya superado a Marisela Terrazas por cerca de 20 mil votos en el Distrito 04 federal, pero que esa diferencia no haya alcanzado para garantizar la victoria en el Distrito V local, precisamente donde perdió Pedro Torres.

Así es que se escuchan comentarios en el sentido de que pudo operar un voto cruzado desde el equipo de los Pérez Cuéllar, para dejar fuera a Torres Estrada y pegarle al equipo de Ariadna Montiel. Se estaría hablando entonces, de un voto traicionero, más que voto cruzado.

Tanto en el PAN, como en Morena, saben muy bien que los operadores de los Pérez Cuéllar ya pueden considerarse expertos en esos menesteres.

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También en Movimiento Ciudadano se desató una grilla de bastante intensidad después de las elecciones del domingo.

Ya se habla de renovación de dirigencias, luego de que los regentes de la franquicia en Chihuahua, el exalcalde parralense, Alfredo Lozoya y el diputado Francisco Sánchez, perdieron la votación en la capital del mundo con la candidatura de Sol Sánchez, la esposa de El Caballo.

Y como se gastaron toda la lana en Parral y descobijaron a la mayoría de las candidaturas por todo el estado, ahora les llueve internamente a quienes, al menos por hoy, tienen el control partidista con la venia del dirigente nacional, Dante Delgado.

Quien se pintó para la guerra, es Ana Lucía Baduy. La exreina de belleza que es integrante de la Comisión Operativa Nacional de MC, además de coordinadora de la Delegación Estatal de Mujeres en Movimiento, levantó la mano para ir por la dirigencia estatal, supuestamente con el apoyo de Jorge Álvarez Máynez, con quien ya trabajó como particular.

Ana Lucía, excandidata a diputada local por el Distrito 16, ha llamado misóginos a los dirigentes locales y publicó en sus redes el siguiente mensaje sobre lo ocurrido en Parral: “Me da un gusto enorme que por fin la gente no solo demostró el hartazgo de un Gobierno abusón, corrupto y misógino, además lo hizo de una forma aplastante. Se lo dije a Dante por 2 años y medio y ahora lo está constatando”.

También celebró que Movimiento Ciudadano “pueda sacudirse a ese par que tanto daño ha hecho. Espero que así lo hagamos”.

Aseguró que al igual que ella, hay otras personas en MC que han decidido enfrentar esta mala racha en lo estatal y remató su texto con otro reclamo para Lozoya y Sánchez: “Pienso que esos dos tipos que se vendieron como los líderes morales y que dejarían la piel en la faena resultaron ser un par de merolicos. ¡Una vergüenza!”.

Ana Lucía anda con todo y ha recibido apoyos porque dice contar con la venia de Máynez, en el entendido de que precisamente será el excandidato presidencial de Movimiento Ciudadano, quien le entre al relevo de Dante Delgado, en un acuerdo ya tomado para renovar el partido.

Ya había comentado este Don sobre el enojo de candidatos que consideran que de plano les robaron los recursos de las prerrogativas que eran para las campañas, además de que consideran pobres los resultados de la elección, ya que se ganaron cuatro alcaldías, pero muy pequeñas.

Así que ha prendido bastante la idea de un cambio en la dirigencia. Quién sabe si le cuaje a Ana Lucía, a quien más de dos afuera y al interior de MC identifican como corralista. Siempre ha sido cercana a Javier Corral, el exgobernador que fue panista pero hoy trabaja para la 4T.

No hay que olvidar que Baduy está casada con Miguel Riggs, el también expanista que pasó por MC pero ya dio el chapulinazo hacia Morena, precisamente de la mano de Corral.