Como era de esperarse, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y su administración seguirán rompiendo todos los récords de denuncias en su contra por casos de presunta corrupción.

Supo este Mirone que la todavía síndica municipal, Esther Mejía, está por firmar tres denuncias que se presentarán ante la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, el órgano que, se supone, es autónomo y tiene pendiente de desahogar un bonche de carpetas de investigación, al menos de ocho casos distintos.

El ente fiscalizador municipal no ha presentado hasta hoy una sola denuncia penal. Quizá porque antes, la síndica y el alcalde eran “amiguis”, enlazados bajo las siglas de Morena.

Las anteriores denuncias cayeron por parte de particulares, regidores, legisladores y una asociación civil.

La situación es distinta ahora que Mejía tronó con la dirigencia morenista y es virtual candidata de Movimiento Ciudadano por la alcaldía. Así que ahora pueden correr las quinielas para ver cuántas denuncias alcanza a armar y firmar, antes de hacer válida su licencia el 23 de abril (como ya lo anunció), para arrancar su campaña el 25 de abril.

Tendrá nada más 19 días para darse vuelo, si es que quiere aprovechar el proceso electoral, ya que se prevé que su suplente, Mireya Torres, afín al alcalde Pérez Cuéllar y actual empleada en Centros Comunitarios, frene cualquier golpe contra su jefe político.

Una de las próximas tres denuncias tiene que ver con el contrato y los pagos adelantados que entregó el secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel, por la renta de unos jueguitos mecánicos, asunto en el que nada tenía que andar haciendo ese funcionario.

Otra más se relaciona a los subsidios millonarios que opera la Secretaría Particular del alcalde para rehabilitar escuelas. 

Una tercera denuncia es por el caso de otro apoyo por más de 70 millones de pesos que por medio de una asociación irán a parar al Museo de Juan Gabriel.

En todos los expedientes las denuncias se concentrarán en acreditar al menos uno de los delitos del catálogo que debe de perseguir la Fiscalía Anticorrupción: el uso ilegal de atribuciones y facultades, ya que en la administración crucista, a todo mundo le dio por pedir recursos, administrarlos y asignar contratos, aunque no tengan esa facultad legal.

Tampoco se descarta que se denuncie el delito de peculado, ya que, con esos manejos discrecionales, salen “bailando” muchos millones de pesos.

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Tremenda disyuntiva a la que se enfrenta el grupo político gobernante en Chihuahua, ahora que se debe de elegir, por ejecución del Congreso del Estado, a quien encabezará la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Como quien dice, tienen dos sopas: seguir con el guion que claramente escribieron desde antes de iniciar el proceso, para designar un “ombudsman carnal” en la persona de Javier González Mocken, o cumplir a cabalidad con la expertise que exige el perfil, y a la vez pagar la deuda histórica con la equidad de género, para designar a la única mujer en la terna, es decir, Zulay Alaid Abbud Esparza.

Esos dos nombres, el del político de múltiples colores y el de la derechohumanista con amplia experiencia en el litigio estratégico y la ejecución de políticas públicas en esa materia, son parte de la terna finalista. Gildardo Iván Félix Durán entró de último momento, avalado por el PAN y a propuesta de Movimiento Ciudadano; y ahí quedará como tercera opción, si no se animan los mandones del Congreso a mantener a González Mocken o a cederle el paso a Zulay Alaid.

Imposible no recordar cuando en el Congreso del Estado, la mayoría del PRIAN de plano le sacó a la exhibición pública y al costo político de optar por un perfil político pero inadecuado para el cargo de magistrada, cuando le dijeron a María Ávila Serna, la exdirigente del Partido Verde, que mejor para otra ocasión.

Hoy ya no se sabe si habrá o no un poquito de vergüenza. A lo mejor y optan por la imposición, nada más porque pueden y para no darle gusto a los opositores morenistas que tanto en aquella ocasión (elección de magistraturas) como hoy, la están pegando de gritos y acusan simulación en todo el proceso de selección.

Por lo pronto es el escenario más previsible. Javier González Mocken, cuya carrera en la administración pública ha estado marcada por la contienda electoral y, recientemente, por un controversial paso en el Gobierno del Estado, sería el próximo presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Desde el principio se le perfiló como “favorito” para ocupar el cargo en disputa a pesar de todos los señalamientos que pesaban en su contra, incluso, mediante procedimiento judicial.

Entre lo más cuestionable del proceso, fue la forma en que la Junta de Coordinación Política, la Jucopo, le concedió el puntaje más alto conseguido entre los aspirantes a presidir ese organismo, un inexplicable 86.17 por ciento, de 100 puntos posibles.

Si el total de puntuación para una persona que dejó mucho qué desear en su paso por la Secretaría de Educación y Deporte suena raro, esperen a ver cuánto le dieron por cada uno de los conceptos a valorar.

Son dos: currículum, que equivale al 40 por ciento de la valoración, y los resultados de la entrevista que sostuvo con los miembros de la Jucopo, que aporta el 60 por ciento restante.

Por el currículum, le otorgaron el 30.77 de 40 puntos posibles, cuando el señor se la ha pasado contendiendo en candidaturas a cargos de elección popular y, más recientemente, en una función por designación en el Gobierno del Estado, al frente de la Secretaría de Educación y Deporte.

Ahí, en esa función, poco hizo por defender los derechos de los padres y las madres de familia que fueron obligados a comprar uniformes como condición para inscribir a sus hijos en el Colegio de Bachilleres.

Según el currículum entregado al Congreso, sus antecedentes se remontan al año 2009, cuando, según él, tuvo actividades en materia de promoción a los derechos humanos.

Sin embargo, esa función le duró apenas hasta el 2010, por lo que solo habría durado un año, y no los cinco que exige la ley, sin contar con que no documentó más que con su dicho la tal “promoción de los derechos humanos”.

En cuanto a los resultados de la entrevista, la Jucopo le otorgó 55.88 de 60 posibles, la puntuación más alta. Y eso que le fue peor que en la entrevista que en su momento tuvo María Ávila cuando quiso ser magistrada.

De la misma entrevista proviene uno de los principales focos de inconformidad hacia su candidatura, pues en algún momento desdeñó el hecho de que la CEDH nunca haya tenido una presidencia encabezada por una mujer.

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Definitivamente, alguien está haciendo un trabajo muy sucio, así, literalmente hablando, con el sistema de transporte troncal BRT de Juárez.

Si no, que alguien nos explique qué rayos hacen las letrinas portátiles que colocaron a lo largo de la ruta del BRT que recorre la avenida Tecnológico, y que afean por demás el ya de por sí lesionado paisaje urbano.

Son esas unidades que alguien colocó en los sitios donde se encuentran las estaciones de lo que será el sistema de transporte BRT, el que lleva años en construcción y aún no le da el servicio a la comunidad juarense que se merece.

Bueno, al menos ya va a dar un “servicio”, con eso de que ya pusieron unos artefactos portátiles donde la gente puede entrar a hacer sus necesidades fisiológicas.

La presencia de esos aparatos, de un color negro que le dan un aspecto más tétrico al panorama, motivó todo tipo de reacciones y ninguna fue de satisfacción.

Desde luego, abundaron las bromas y los chistes en torno a la operación de baños portátiles ahí, a media calle, pero también los reclamos y las advertencias de un posible accidente de resultados catastróficos, pues la caseta sanitaria ocupa casi todo el espacio del camellón donde se encuentra la estación del BRT.

Ni quién lo quiera, pero la probabilidad existe. ¿Qué tal si uno de estos días, en un accidente vehicular, arrollan al “Johnny” y este queda ahí, esparcido en la vía pública? ¿Qué si ese percance ocurre cuando alguna persona esté adentro de ese sitio?

Si lo que querían era poner baños públicos, bien pudieron buscar una ubicación más apropiada, que al menos no quedara a media calle.

Por lo demás, tampoco se sabe quién se encargará de darles mantenimiento y servicio de limpieza. Ya nos podemos imaginar los malos olores, aunados al pésimo aspecto y al riesgo vial que representan.

Total, que aún no termina de funcionar a plenitud el mentado sistema de transporte tipo ruta troncal y ya lo ensuciaron más.

Ya hay estaciones y hasta baños. Ya nada más faltan los autobuses, los pasajeros y el servicio… el de transporte, pues.

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Medio millón de migrantes detenidos y 471 millones de dosis de fentanilo aseguradas, son el resultado de la controversial Operación Estrella Solitaria, implementada por el gobernador Greg Abbott, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y la Guardia Nacional de Texas desde el 2021.

La intención, según ha informado la oficina del gobernador texano, es asegurar la frontera, detener el contrabando de drogas, armas y personas hacia esa zona al sur de los Estados Unidos, en donde afirman, se trata de llenar los “peligrosos vacíos” creados por la negativa de la administración del presidente Joe Biden, por mantener segura el área fronteriza.

Durante esta operación, Texas también ha transportado a 110 mil 600 personas a distintos puntos de esa nación, principalmente a los conocidos como Ciudades Santuario, urbes que mantiene una política de puertas abiertas a los migrantes indocumentados.

Según la información de Estrella Solitaria, desde abril de 2022 a la fecha, en total, han sido más de 12 mil 500 migrantes trasladados a Washington, D.C.; 40 mil 600 a Nueva York; otros 33 mil 300 a Chicago; 3 mil 400 a Filadelfia; 17 mil 300 a Denver y más de mil 500 a Los Ángeles.

Mientras la crisis fronteriza se agrava y los tiempos electorales tanto en México como en Estados Unidos se acercan, la política migratoria en ambos países no ha logrado encontrar un equilibrio y parece ser, por lo que se observa, que va a pasar mucho tiempo, hasta que lo logre alcanzar.

Entre tanto, junto al bordo fronterizo permanecen cientos, a veces miles, en ese limbo que se ha convertido el río Bravo. Unos observan hacia el norte, donde está el sueño que buscan. Otros, los menos, miran al sur, donde está la pesadilla que quieren dejar atrás.