Un salvavidas de plomo, el regalo de Rocío Reza a Maru Campos
Las últimas contrataciones priistas que hizo el PAN chihuahuita quieren mostrar una delantera agresiva y una defensa robusta, un amontonamiento de figuras que parezca una amplia alianza de fuerzas capaces de capturar votos, además de nuevos empleos públicos. Los recién llegados vienen tocando timbres en varios partidos, incluido Morena, sin vender nada en ninguna puerta y terminaron suplicando su supervivencia política mientras escapaban del Titanic hundido en la Melchor Guaspe. Los últimos fichajes, Pepe de la Madrid y Gustavo Chávez, fueron delegados estatales de la extinta Sedesol y Sedatu, en el reciente sexenio de Enrique Peña Nieto.
Graciela Ortiz es abanderada de una movida difícil al darle respiración artificial a los estertores del “nuevo” PRI, en medio de una desbandada general, pero Mirone se pregunta ¿cuántos votos suman los que se van con Maru Campos o el Caballo Lozoya? Alan Falomir, Miguel Riggs, Fermín Ordoñez y Pepe de la Madrid pasaron por la primera puerta abierta que encontraron, nada más.
Algo parecido sucederá con el anuncio de la dirigente estatal panista Rocío Reza, que mostrará qué trae su red de pesca al incorporar más de 20 expresidentes municipales del PRI a la campaña de Maru Campos. Como en la famosa novela “El viejo y el mar”, el hermoso pez puede haber quedado en puro hueso muerto.