Por el rumbo del Partido Acción Nacional todo indica que el único aspirante perfilado, con posibilidades de obtener la dirigencia municipal, es Ulises Pacheco.

La semana pasada, todavía sonaban tres panistas para sustituir a Joob Quintín al frente del comité directivo municipal del PAN: Luis Ocaña, Ulises Pacheco e Isaí Arámbula.

Luis Ocaña estaba siendo empujado y patrocinado por el propio Quintín, pero con todas las pifias que ha cometido al frente de la fracción panista en el Cabildo, sus bonos cayeron estrepitosamente y el nombre de Ulises Pacheco se puso a la cabeza.

Ulises ha permanecido en la banca sin haber sido incorporado a la nómina estatal, y sin hacer ruido, a pesar de sus méritos en campaña. Eso le ha valido para que sea considerado el gallo de los operadores políticos de Maru, y para que ahora se le conozca como “Ulises Totalmente Palacio”.

A la tercera en discordia, Isaí Arámbula, los panistas no le ven ninguna posibilidad. Primero, por su relación con la exvicegobernadora Lety Corral y, segundo, porque su patrocinador es el subsecretario de Desarrollo Social, el corralista Sergio Acosta, quien no sale de un problema cuando ya se metió a otro.

La elección del nuevo dirigente municipal del PAN será hasta noviembre, a menos que otra nube negra se le atraviese al inquieto Joob y lo obligue a retirarse del cargo antes de tiempo, porque, al final de cuentas, se ha quedado sin equipo para seguir mandando en el comité local.

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En la carrera por la dirigencia estatal del PRI, otra vez se está dando el clásico regionalismo entre chihuahuitas y juaritos, que por años ha distinguido a los militantes de este partido en «El Estado Grande».

Según información que recibió Mirone, ahora que se definieron las aspiraciones de dos priistas de la capital del estado y dos de esta frontera, llegó el delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional, Jorge Meade Ocaranza, a meterle más ruido al proceso, con comentarios que favorecen a los chihuahuitas.

Ocurrió durante una comida, la semana pasada, con los cuadros más notables del PRI en la ciudad de Chihuahua, donde comentó que los aspirantes de la capital del estado tienen la delantera y son los favoritos para ganar el proceso, aunque solamente uno de ellos puede ocupar la presidencia estatal.

En la comida en cuestión estuvieron, entre otros: Minerva Castillo, Javier Garfio, Rosy Carmona, Pedro Beristain, César Pacheco, Ramiro Alvídrez, Víctor Mendoza, Hugo Corral, Juan Cinco y Óscar Lerma.

Posteriormente, el viernes 11, Meade Ocaranza se reunió con algunos exdirigentes del PRI estatal para tomar el pulso de la grilla priista en el estado, que hasta el momento se ha mantenido apagada y, en cierto grado, sumisa a los gobernantes en turno.

Los comentarios del delegado Meade, que se supone viene con la tarea de supervisar y sancionar el proceso con imparcialidad, calaron fuerte en la militancia fronteriza, sobre todo entre los simpatizantes de los dos juarenses que competirán por la dirigencia estatal: el ingeniero Ernesto Mendoza y el diputado federal Hiram Hernández Zetina.

Tal vez esa inquietud que provocaron sus comentarios de favoritismo lo orillaron a realizar una “auscultación” con los grupos priistas juarenses, para medirle el agua a los camotes y calmar los ánimos.

Meade, que fue candidato a gobernador del estado de Morelos en el 2018, no tendrá un proceso cómodo y así se lo hicieron ver ayer durante las reuniones que a lo largo del día sostuvo con expresidentes municipales del PRI, con dirigentes de los sectores, con los candidatos en la última elección, con la militancia y con jóvenes.

Uno de los dirigentes con más actividad partidista, Alberto Reyes Rojas, le expuso al delegado morelista lo absurdo que resulta que, en cada proceso interno, la dirigencia estatal y cada uno de los sectores que forman el PRI siempre recaigan en las chihuahuitas y releguen a los priistas fronterizos, siendo que Juárez representa el 44 por ciento del padrón electoral.

En la reunión de los expresidentes priistas estuvo también Adriana Fuentes, excandidata a la alcaldía y actual funcionaria en el Gobierno morenista de Cruz Pérez Cuéllar.

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La excandidata a la gubernatura de Chihuahua por el Partido Verde, Brenda Ríos Prieto, hizo ayer pública su renuncia a dicha organización política, porque no converge con sus causas e ideales.

En una carta abierta, la esposa de Alex Le Baron deja ver que desde hace meses cerró su ciclo en el PVEM para dejar de ser parte de la institución.

A pesar de haber señalado que el rumbo que tomó este partido no coincide con sus ideales, dijo que se retira agradecida por todo lo que le aportó la organización política durante los 15 años que militó en sus filas y donde llegó a ser diputada local y candidata a la gubernatura, en el proceso electoral 2021.

El año pasado, la licenciada en Administración denunció a la exdirigente estatal del Verde, María Ávila Serna, por supuestas amenazas para que renunciara a la candidatura por la gubernatura.

Aparte del ruido mediático que generó su denuncia, nada pasó, y Brenda continuó su campaña rumbo a una elección donde su partido obtuvo una votación de 20 mil 364 votos, apenas el 1.5 por ciento de la votación total.

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Ya es un hecho que el Gobierno federal invertirá 4 millones de pesos para la remodelación del Museo de las Culturas del Norte, ubicado en la zona arqueológica de Paquimé, que ha permanecido cerrado por las filtraciones de agua de lluvia que tiene en el techo.

La zona de Paquimé está inscrita desde 1998 en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, de ahí la urgencia de su rehabilitación, por lo que ayer viajó a Nuevo Casas Grandes la secretaria de Cultura del Gobierno federal, Alejandra Frausto Guerrero, donde se reunió con autoridades estatal y municipales para acelerar los trabajos.

La funcionaria fue acompañada por el delegado federal de Bienestar, Juan Carlos Loera, y se reunieron con Alejandra Enríquez, secretaria de Cultura de Chihuahua; con Jorge Carrera, delegado del INAH; con el director del museo, Mauricio Salgado; con la diputada local, Isela Martínez, titular de la Comisión de Turismo y Cultura, así como también con la diputada federal Andrea Chávez y los alcaldes de los municipios vecinos.

La secretaria de Cultura hizo un recorrido por la zona arqueológica y después encabezó la reunión de trabajo, donde anuncio la próxima inversión federal para la reparación del edificio del Museo de las Culturas del Norte, que ha sido un importante elemento detonador del turismo y de la economía regional.

La zona arqueológica de Paquimé recientemente fue abierta al público, mientras que el museo se mantuvo cerrado para ser evaluado por daños causados por goteras.

El diagnóstico reveló que el edificio tiene filtración de agua en varias partes de su techo, por lo que la inversión autorizada de 4 millones será aplicada a la reparación, respetando la normatividad de la Ley de Obras Públicas y Servicios en monumentos y museos.