Truenos, retruenos y recontratruenos son los que, de un tiempo a esta parte, parecen querer resonar con estruendoso acento por linderos, pasillos y escaleras de la Canacintra local.
Resulta que el actual presidente de la susodicha cámara de los industriales parece estarse creyendo ser un auténtico personaje de historias marvelianas, lanzando con singular alegría una serie de tronantes críticas al gremio empresarial fronterizo, la última en la rueda de prensa realizada la mañana del miércoles.
Otra más de las ocasiones en las que Jesús Manuel Salayandía Lara -Thor para los compas-, aprovecha para escupir de costado contra todo lo que le huela a tibieza empresarial, iniciando así su proceso de despedida como presidente local del gremio industrial organizado.
No sin antes arengar contra el quietismo que -asegura-, sigue reinando en el ámbito empresarial juarense, el aún dirigente aprovechó para anunciar un ya muy necesario cambio de aires en los mandos canacíntricos fronterizos, luego de tres periodos seguiditos y sin tocar baranda.
Para quienes pintaron raya tiempo atrás con la actual directiva, esto debía ser una noticia bien recibida, pero la verdad es que se presta a reservas.
Y es que nomás no queda claro lo que Thor quiso decir cuando habló de “varios” candidatos queriendo seguir el camino marcado recientemente en la cámara, cuando su referencia posterior fue sólo a dos aspirantes que, además, son mujeres. Y de las cuales se buscaría que una fuera candidata de unidad.
¿Y los demás aspirantes apá? O no hay interés o a Thor se le acomodó no mencionar tal posibilidad, dicen voces de radio pasillo captadas por mironianos oídos, a las que se escucha decir que si para Salayandía “varios” parecen ser dos, para otros debe significar de tres pa’ arriba “y sin saque”, más aún en los actuales entornos del llevado y traído incluyentismo social.
Si no ¿por qué en los entornos campestreriles se habla de una lista abierta invitando a inscribir su candidatura a todo interesado que se sienta con méritos suficientes para entrarle al relevo del saliente directivo? ¿Lo permiten los estatutos?
¿Será realmente que Thor Salayandía compagina con la idea de que las mujeres deben seguir conquistando cargos de mando en el sector empresarial, como lo dio a entender?
¿Será que -como también dijo- busca dejar a una persona que garantice la continuidad de lo que hizo en el cargo, evitando futuros pillajes?
¿O será que, como dicen otras voces, también tiene un incipiente corazoncito aspiracionista enfocado a algún futuro cargo público? Un aspiracionismo que implicaría promover para el mando en Canacintra a una mujer cuyo nombre no revelaremos -como pista sólo diremos que empieza con “R” de Rosa Isela y termina con “M” de Molina-, esto bajo auspicios externos.
Ciertamente, algunos de los rumores que circulan en este mundillo apuntan a que Thor habría encargado a su actual directora, Liliana Licón, que todos los días promuevan desde la Canacintra a Rosa Isela como el mejor perfil para suceder a Salayandía.
Por otro lado, la apuesta promovida es una empresaria con una cafetería industrial, pero no se le conocen, hasta ahora, los suficientes méritos o capacidades para representar a la cámara en cuestión. No obstante, los eventos de destape, los boicots y las intrigas canacíntricas están a la orden del día.
¡Hagan sus apuestas señores!
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Qué equivocado está el representante del Gobierno del Estado, Oscar Ibáñez, cuando dice que retirar a los migrantes de los cruceros de la ciudad, donde piden ayuda, es un asunto que es responsabilidad del Gobierno Municipal.
Equivocado, porque esta crisis no es cuestión de atribuciones ni de competencias gubernamentales, es un asunto de humanitarismo básico que urge a atender el problema migratorio que ya hizo crisis y se refleja en todos los cruceros de la ciudad, donde los extranjeros desplazados piden ayuda en grupos, con niños y niñas, con mujeres y adultos mayores.
Equivocado también, porque no se trata de sujetarse a reglamentos, normas y leyes que marcan las obligaciones y facultades de cada instancia de gobierno, sino de tener la sensibilidad, desde cualquier posición del poder público, para ayudar a toda esa gente que ya está en la ciudad, abandonada a su suerte.
Si es evidente que el Gobierno Federal se ha lavado las manos en este problema, y no está cumpliendo con el compromiso que acaba de firmar con los Estados Unidos, para recibir a los migrantes y albergarlos en condiciones decentes, nadie más que los gobiernos municipal y estatal son los indicados para aliviar las patéticas condiciones en que sobreviven, en un clima hostil y sin alimentos.
¿O se van a esperar a que, otra vez, como ha sido siempre, sean las organizaciones de la sociedad civil, así como las iglesias católica y cristiana, las que asuman esta responsabilidad, a pesar de que sus albergues y casas de asistencia están saturados y sus recursos agotados?
Llama la atención que en esta “nueva modalidad del fenómeno migrante”, como la llamó Oscar Ibáñez, no haya hecho acto de presencia ningún representante de Acnur, que es la agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, a menos que consideren que tampoco tienen esta condición las personas desplazadas, que buscan refugio en tierras desconocidas.
No es tiempo de lavarse las manos, es tiempo de buscar y encontrar soluciones, antes que el problema escale a otros niveles, porque la delincuencia ya los busca para reclutarlos.
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En la víspera de su informe como diputada federal, cuando traerá a la entidad como invitados a varios gobernadores y a muchos picudos de Morena, Andrea Chávez fue denunciada ayer ante el INE por actos anticipados de campaña, porque en sus aspiraciones por ser senadora de la República en el 2024, se soltó el chongo y se está promocionando sin cuidar las formas ni respetar las normas electorales.
Fue la jefa del Departamento Jurídico del Comité Directivo Estatal del PAN, Leticia Salinas, quien ayer presentó la denuncia ante la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral, en la ciudad de Chihuahua, aportando elementos de la promoción que abiertamente se está haciendo la joven legisladora de Morena.
Los panistas le contabilizaron 17 espectaculares distribuidos en los principales municipios del estado, además de las cartas enviadas a los domicilios, donde informa de sus “logros” como diputada federal.
Andrea Chávez está siguiendo la misma estrategia que uso Juan Carlos Loera en el 2020, cuando en su carrera por la gubernatura, tapizó literalmente el estado con 300 carteleras donde promocionaba su imagen y un libro, aunque de nada le sirvió, porque en las urnas lo sepultaron con votos.
La diferencia es abismal de lo que hizo en publicidad exterior Loera, con lo que está haciendo la diputada federal, 283 carteleras menos, pero, aun así, los panistas consideran que es una campaña anticipada en busca de una senaduría, porque la niña legisladora ya escuchó el canto de las sirenas, sin darse cuenta que hay varios aspirantes de Morena con muchos kilómetros recorridos que también la quieren, como el mismo delegado federal, al que ahora emula.
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Vaya revelación la que hizo el recién estrenado fiscal Anticorrupción, Abelardo “El Bayo” Valenzuela.
Resulta que la Fiscalía que ahora está a su cargo recibió cuantiosos recursos públicos, pero no los aplicó. Como si no hubiera actos indebidos de gobierno qué perseguir.
En el año 2021, se le autorizaron a esa dependencia 54 millones 803 mil 687 pesos de presupuesto, pero solo gastó 36 millones 54 mil 192. Es decir, que dejó 18 millones 749 mil 495 debajo del colchón, porque no se los gastó.
Peor aún: en el 2022, a pesar de ese subejercicio, le aumentaron el presupuesto: ahora fue de 62 millones 517 mil 866 pesos, pero solo se gastó 41 millones 493 mil 900 pesos. Es decir, que en vez de corregir, aumentó el subejercicio, con la friolera de 21 mdp sin gastar.
Lo grave del caso es que se le asignaron dineros públicos a una dependencia fundamental para perseguir y prevenir actos de mal gobierno, desvíos de recursos y abusos de autoridad, pero no los invirtió.
Podrá decir la anterior administración de la Fiscalía en comento que no gastaron porque no necesitaban tanto dinero. Austeridad republicana, pues. Pero no les urgía invertir, y eso ni siquiera tienen agentes propios, porque con los que cuenta se los presta la FGE.
Tampoco había un sistema informático para facilitar las denuncias, ni personal suficiente para despachar las más de 170 denuncias recibidas en ese período.
Casi 40 millones de pesos devueltos al erario estatal que bien pudieron haberse traducido en una mejor estructura para evitar el desvío de recursos y actos de gobierno. A ver si los nuevos encargados de investigar esas conductas se ocupan primero de poner orden en su propia casa.
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Un informe revelador de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del área de El Paso, confirma que Juárez sigue siendo refugio de agresores sexuales de niños, sin que las autoridades federales implementen controles para detectar su ingreso a territorio nacional, cuando vienen huyendo de sus fechorías.
De acuerdo con el reporte de Sandra Hawkins, supervisora de CBP y de la oficina de Comunicaciones en El Paso, solamente en el mes de enero han sido detenidos en los puentes internacionales 62 delincuentes cuando regresaban de Juárez, mismos que eran buscados por diferentes autoridades en los Estados Unidos.
61 de esos individuos eran reclamados por delitos sexuales contra menores, mientras uno de ellos lo era por homicidio en el estado de Colorado.
Dos de los detenidos en el puente Paso del Norte, en eventos diferentes, eran buscados por la policía de los Estados de Carolina del Norte y de Nuevo México por violación, mientras que el homicida fue interceptado en el cruce de Ysleta.
El resto de los fugitivos aprehendidos enfrentan cargos que van desde agresión violenta, crueldad contra niños y abuso sexual.
El reporte confirma que decenas de peligrosos agresores sexuales huyen de la justicia norteamericana a esta frontera, donde viven tranquilamente sin ser detectados, hasta que deciden regresar a los Estados Unidos, donde les echan guante.
Esa falta de mecanismos, o tecnología que ayude a detectar a extranjeros delincuentes, convierte a la ciudad en un refugio de indeseables y coloca a la población en condición de vulnerabilidad, porque la mayoría son pedófilos.
Mientras tanto, los oficiales del Instituto Nacional de Migración nadan de muertito, interpretando fielmente el papel del Tío Lolo, que les sale de maravilla.