Muy bravas resultaron las tribus morenistas en sus pugnas internas. Ya nomás falta que se pongan tan violentas como los pleitos pandilleriles por los territorios para los negocios ilícitos.

El último capítulo del thriller de seducción, traición y rebatiña política, se presentó en torno a dos regidoras que decidieron jurar bandera por la 4T desde el Ayuntamiento juarense.

Se trata de Vanesa Mora de la O y Cecilia Reyes Castro, quienes alcanzaron la regiduría bajo las siglas del Partido Nueva Alianza y el Partido del Trabajo (en una alianza con Morena), pero en los hechos ya habían mostrado su corazoncito bastante guinda.

Recién acababan de notificar al Ayuntamiento que deseaban ser consideradas con todas las de la ley como parte de la fracción morenista, pero resulta que la propia bancada les hizo el fuchi y las desconoció en oficio que se presentó en plena sesión de Cabildo del jueves.

Como el Ayuntamiento es terreno crucista, nada quieren saber ahí de quienes toman (o buscan oficializarla porque ya la traían desde antes) la causa morenista pero bajo la marca loerista. 

A final de cuentas, las subetiquetas se van reduciendo prácticamente a dos opciones y dos proyectos distintos: el del alcalde Cruz Pérez Cuéllar y el de delegado de Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa.

El round del jueves en Cabildo, fue prácticamente la respuesta al descontón a Martín Chaparro y el reconocimiento que el Instituto Estatal Electoral tuvo que hacer de Brighite Granados De La Rosa, la familiar del delegado Loera que se hizo de la dirigencia estatal de Morena.

Ahí se la llevan. Precisamente ante el desconocimiento de las regidoras por parte de la fracción morenista del Ayuntamiento, fue Brighite la que salió a darles calorcito con toda la fuerza del Comité Ejecutivo Estatal.

“Cecilia Reyes y Vanesa Mora son figuras que vienen a sumar al partido-movimiento en el estado de Chihuahua y particularmente en Ciudad Juárez. Desde la presidencia del partido destacamos la pluralidad y coordinación en la conformación de nuestros equipos, y en ese sentido refrendamos el respaldo a las regidoras, así como su pertenencia al movimiento que todas y todos construimos”, dice el comunicado oficial con la firma de Brighite.

Después de ese posicionamiento, no se aguantó el súperdelegado Loera y en sus redes también fijó postura para felicitar a su familiar por ese respaldo para las regidoras. A Vanessa y a Cecilia, les agradeció por “sumarse al gran movimiento transformador de nuestro país”.

Y decimos que ahí se la llevan, porque cuando en la bancada morenista le hicieron el feo a Adriana Terrazas por traicionar al grupo y aceptar la presidencia del Congreso que le ofrecieron desde Palacio de Gobierno, fue el alcalde juarense, quien no perdió tiempo para cobijarla y ofrecerle respaldo.

Entre más avance el calendario electoral y se acerque el tiempo de las definiciones internas, más duros se pondrán los navajazos entre las tribus.

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¡Vaya tigre el que se sacó el recién nombrado director del sistema de Colegio de Bachilleres, Reyes Humberto de las Casas Muñoz!

No acababa de sentarse en la silla y de averiguar dónde está el baño, cuando ya tenía encima una bronca de las grandes, de esas que alcanzan dimensiones nacionales: la denuncia de una alumna del plantel 3, quien afirma haber sido víctima de acoso sexual dentro de la mismísima escuela ubicada en el “fifí” barrio de San Felipe, 5ª Etapa.

El tema llegó a los medios nacionales y, por supuesto, dominó las menciones en los medios locales, donde el nombre del prestigiado catedrático de la Facultad de Derecho aparece constantemente asociado con la noticia del presunto caso de acoso.

A su favor habrá qué hablar sobre la reacción rápida que tuvo, con la aplicación de protocolos establecidos a nivel nacional para la atención de esos casos, que a estas alturas ya son insuficientes.

De inmediato reunió a las partes y el joven, presunto agresor, fue dado de baja.

Pero esto apenas empieza, porque en enero próximo deberá renovar contratos de prestación de servicio de cafeterías dentro de los planteles del Cobach.

¡Vaya paquete! Le tocará cancelar o, en su caso, renovar el contrato a la empresa Nutrición Profesional y Comedores, S.A. de C.V., propiedad de familiares de Raúl García Ruiz, director del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (Ichife) a partir de la actual administración estatal.

El caso ha sido todo un escándalo y se ha prestado para todo tipo de comentarios por el “primazgo” que hay entre el dueño de la empresa y el influyente panista que despacha como titular del Ichife.

Si cancela el contrato, bien por él, al menos en términos mediáticos y políticos, pero si se los niega, también podría meterse en un problema, porque en estricto sentido aún no se aplica ninguna sanción ni existe un fallo del Órgano de Control Interno de la Secretaría de Educación y Deporte que indique si hay o no una falta o un conflicto de interés en ese caso.

Y si eso no fuera poco, tendrá que cerrar para siempre el penoso caso de los uniformes vendidos casi a la fuerza a los alumnos de nuevo ingreso, y la difícil, muy difícil operación de regreso a las aulas, que según informes mironianos, está resultando mucho más complicada de lo que se esperaba.

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La tarde del jueves, mientras que en la explanada interior de Pueblito Mexicano se desarrollaba la audiencia pública sobre el malogrado sistema de transporte con sus troncales BRT-1 y BRT-2 que solicitaron distintos colectivos encabezados por Plan Estratégico de Juárez, en el complejo de Technology Hub, un grupo de empresarios se reunía con la gobernadora María Eugenia Campos y algunos de sus colaboradores.

Hubo encerrona en corto, no abierta como el encuentro solicitado por organizaciones que han venido arrastrando muchas dudas respecto a lo que ha pasado, lo que está pasando y lo que pasará con las troncales, una de plano abandonada y otra que nomás no puede empezar con el alcance original que se proyectó, y eso que ya pasó más de un año del cambio de administración.

Supo Mirone que la reunión privada tuvo como tema otro proyecto con inversión mucho más jugosa que el presupuesto ya reservado para concluir el BRT-2: la Plataforma Centinela cuyo contrato por 4 mil 200 millones incluye la construcción del edificio de 20 pisos que se llevará más de 600 millones de la cifra global.

La “socialización” de las “bondades” de la Plataforma ya se había cumplido previamente con algunos de los organismos y cámaras del sector privado, aunque faltaba otra ala empresarial que siempre ha caminado en paquete, bajo las siglas de Desarrollo Económico de Juárez y Coder Juárez.

Ese encuentro privado se manejó muy en sigilo y en corto con los empresarios y con funcionarios clave en materia de seguridad como el secretario Gilberto Loya y el fiscal Roberto Fierro, pero el tema de la Plataforma seguirá en la agenda pública, aunque desde el poder muchos ni quisieran.

En lo social, en lo político, en lo legal, los diferentes actores, desde el gobierno o desde la sociedad civil, arman ya sus distintas estrategias. Unas se harán públicas y otras seguramente se operarán bajo la mesa.

Por cierto, no debe de tardar el anuncio oficial de las organizaciones que están preparando la solicitud de plebiscito que será entregada formalmente al Instituto Estatal Electoral (IEE), la institución responsable de validar y organizar este tipo de ejercicios de la democracia participativa.

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A propósito del Instituto Estatal Electoral, ya salió la convocatoria para ocupar plazas vacantes que el organismo tiene para Chihuahua y Juárez.

Resulta que el IEE tendrá ya su estructura permanente en esta frontera y por eso algunas de las plazas son para Juárez, con ingresos nada despreciables en algunas de ellas, rondando aquellos “suelditos” de 50 mil mensuales a los que les hacía el fuchi el hoy gobernador de Nuevo León, Samuel García.

Hay en el paquete unas coordinaciones de casi 53 mil pesillos, subcoordinación de 36 mil y de “técnicos” con más de 28 mil para los expertos en materias de lo contencioso electoral, participación cívica y otras especialidades electorales.

Tampoco hay que olvidar que a los funcionarios del IEE les gusta la buena vida y aspiran a ser tan fifís como Lorenzo Córdova en el INE. Así que en el organismo local no le ponen tantos candados la cartera pública cuando de viaticar se trata.

El Patatús les dio su buena balconeada hace poquito aquí en Norte Digital, cuando presentó cómo los querubines del IEE se zampan los viáticos en comidas de lujo y hospedaje de príncipes.

Hasta las facturas se presentaron con pagos de cenas de 936 pesos por persona en el restaurante Great American, cuando algunos empleados andaban tomando un curso en Juárez. Uno de ellos se aventó 851 pesos por una comida en el Angus Rojo. Únicamente como ejemplos.

Así que los suspirantes ya saben de a cómo sería el premio. Claro que hay candados y no se trata nomás de buscar las típicas recomendaciones. Ahora los suspirantes deben someterse a los concursos que sanciona el propio INE, dentro de un paquete de convocatorias para plazas en distintos Organismos Públicos Locales Electorales, como el IEE.

Otra ventaja de estos nuevos procesos es que quienes logren la meta final, ingresan en automático al Servicio Profesional Electoral Nacional, lo que les asegura que no sean echados nomás porque hay cambio de administración o porque le cayeron mal al jefe.

Bueno, eso se supone que es así y por eso se adecuaron los marcos legales e institucionales.