Este viernes 30 de junio se termina el plazo para que el Gobierno del Estado concluya las obras de infraestructura del BRT de Juárez.
Es hoy o es hoy, porque si no, habrá qué pagar una dolorosa sanción al Fondo Nacional de Infraestructura, el Fonadin, por no cumplir el convenio que ambas partes firmaron el año pasado, en el que se comprometieron a “ponerle” millones de pesos al proyecto de transporte troncal de Juárez, con ganas de que estuviera rodando a más tardar en diciembre de 2023.
Como hemos venido comentando en este medio, el dichoso convenio establecía que las obras de infraestructura debían estar terminadas a más tardar el 30 de junio, es de decir, en este preciso día, o de lo contrario, el Gobierno de Chihuahua deberá “devolver” los 300 millones de pesos que le metió Fonadin.
Hasta este viernes, no hay indicios de que las obras hayan concluido y mucho menos de que estén listas para atender al público usuario, en espera de que consigan camiones articulados para cubrir la ruta.
Por el contrario: hay algunas estaciones, como la de Aeropuerto, que están en muy malas condiciones, y a otras más les falta el equipamiento necesario para funcionar como ruta troncal y no como una simple parada de camión.
En el camino, la administración estatal había solicitado una prórroga para entregar todas las obras, que tendría como límite el 31 de diciembre de este año, pero hasta la fecha, no se tiene información de la respuesta de Fonadin.
El otro detalle es que, para ese día, deberá haber camiones en la ruta, y no cualquiera, sino los que están específicamente diseñados para recorrer una ruta troncal.
Ah, que caray, el detalle es que a la fecha siguen sin conseguir un proveedor, y difícilmente lo hallarán en los días que le quedan al año.
No nos queda más que esperar a que Fonadin, órgano del Gobierno Federal, se apiade de Chihuahua y no nos hinque el diente con esos 300 millonsotes que le pusieron al mentado proyecto que nomás no tiene para cuando.
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Como si fuera poco el grave problema de desabasto que se vive en muchas colonias de la ciudad, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), en voz de su titular, Sergio Nevárez, ayer hizo una denuncia pública de huachicoleo del vital líquido que se detectó en el Valle de Juárez.
Según el propio director ejecutivo de la JMAS, el agua está siendo extraída de manera ilegal de los pozos agrícolas que se hallan en la zona mencionada, sin que la Conagua haya hecho algún posicionamiento, mucho menos actuado al respecto.
Los reportes que tienen es que hasta en la madrugada están cargando de forma irregular pipas “pirata” de 10 mil y 30 mil litros de capacidad.
De esa situación los lectores de Norte Digital han hecho llegar varios videos en los que se pueden observar los vehículos cisternas que llevan el líquido, sin que la dependencia federal haya tomado cartas en el asunto.
Según el titular de la JMAS, los piperos “pirata” lo acusan de estarles cerrando sus fuentes de empleo, pero el problema pudiera traer mayores consecuencias que meras sanciones o amonestaciones contra ese grupo.
La preocupación principal es que pudiera estarse distribuyendo el agua sin tomar en cuenta si tienen sal, manganeso o arsénico, lo que generaría graves consecuencias en los consumidores.
El silencio que caracteriza a las dependencias federales, ante casos que apremian su urgente intervención, por nueva cuenta se hace presente… como siempre la Conagua haciéndose como que la Virgen le habla.
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Ayer por la mañana la diputada federal por el Partido Acción Nacional, Daniela Álvarez Hernández denunció públicamente a su similar por Morena, Andrea Chávez Treviño, por supuestos actos de corrupción.
Para nadie de los que se dedican a cafetear con el tema de la grilla le es ajeno el tiro cantado que se traen desde hace tiempo ambas legisladoras.
Daniela invitó a los medios, incluso se aventó un enlace en vivo a través de su página de Facebook, para agregar una denuncia más contra Adreíta, a quien acusó de tener una oficina de enlace fantasma.
Álvarez estuvo en una oficina localizada en la calle Adolfo de la Huerta 742, esquina con avenida De La Raza, donde supuestamente operaba la oficina de Chávez Treviño, pero solo había una lonota amarilla con letras rojas que decía “Se renta”.
La panista, dijo que investigando le dieron otra dirección a dos cuadras de ahí, donde nada más había otra lona, pero de Adán Augusto López, el corcholato favorito de Andrea y con el cual se la está jugando por la candidatura a la presidencia.
En ese el local no había ni personal, ni teléfono, ni nadie que atienda, dijo Daniela, por lo que exigió que Chávez Treviño regrese la lana que se les asigna a los diputados federales para tener un espacio de enlace con la ciudadanía.
Y mire que ese recurso no es poca cosa, algo así como 36 mil pesillos mensuales, que ya en suma, de los 22 meses que llevan en la diputación, serían algo así como unos nada despreciables 792 mil pesillos.
Esta no es la primera vez que Álvarez pide que los recursos que son destinados para oficinas de enlace sean transparentados. Ya en abril del año pasado había citado a los medios de comunicación para denunciar que había ciertos diputados y diputadas que simulaban tener una oficina de atención, para quedarse con esa lana, aunque en aquella ocasión, como hoy sí ocurrió, no quiso ponerle nombre ni apellido a la denuncia pública.
“Si ella no va a utilizar el dinero de los mexicanos en las cosas que corresponden, pues que renuncie a esa partida que se nos otorga mensualmente, porque no es para su bolsillo, es para una oficina de enlace”, dijo textualmente Daniela que ya encarrilada, le echó en cara a la morenista el uso indebido de otros recursos públicos.
Específicamente, la panista habló del uso indebido de vehículos blindados hasta aeronaves del Ejército Mexicano, los cuales, supuestamente han estado a la orden de la consentida de la 4T.
Álvarez pide a Chávez una explicación clara y convincente. A ver si le responde Andreíta o capaz que le dice que la espere ahí, en su oficina de enlace y al rato la atiende.
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Ya le pegó también el síndrome de las carteleras al recaudador de Rentas Rogelio Loya, quien subió varios espectaculares con su imagen y una frase muy trillada, donde revela públicamente su aspiración por la alcaldía de Juárez.
Al contagiarse de la fiebre de los anuncios espectaculares, que han utilizado las corcholatas morenas, y, más recientemente, su compañero de partido Mario Vázquez, “el constructor del nuevo Chihuahua”, Loya cayó también en el terreno de los actos anticipados de campaña y, en cualquier momento le leerán la cartilla las autoridades electorales del estado.
Aunque el recaudador haya recurrido al viejo truco de utilizar una revista digital equis, para promocionar una supuesta entrevista, lo cierto es que le ganó la prisa por ocupar carteleras bien posicionadas, como la de la Gómez Morín, a la entrada de Rincones de San Marcos, antes que se las ganara su correligionaria Marisela Terrazas, quien también quiere la silla que hoy ocupa Cruz.
Sin duda alguna, don Rogelio anda muy emocionado por ver su imagen en la vía pública, aunque la frase de batalla que escogió para promocionarse, “pasión y vocación por servir”, esté más trillada y devaluada que el “arriba y adelante” de Luis Echeverría.
Su precipitación por “dejarse ver” en la calle, apurado por su anunciante, lo pone en el mismo lugar de acelerado e imprudente de Mario Vázquez, a quien el mismo alcalde le dio tremendo coscorrón para que se ponga a trabajar, en lugar de andar encampañado.
En ambos casos, los funcionarios se verían más honestos en sus legítimas aspiraciones políticas, si primero renunciaran a sus puestos, porque al no hacerlo, hasta provocan la sospecha de que están usando recursos públicos para pagar las costosas carteleras, o en su defecto, vacunando a algún empresario a cambio de favores, lo que en palabras llanas se llama tráfico de influencias… y también es ilegal.